La inc¨®gnita Ra¨²l Castro
Por primera vez desde 1959 Fidel Castro no es el protagonista absoluto de la pol¨ªtica en el 48? aniversario de la revoluci¨®n cubana
La revoluci¨®n cubana cumpli¨® ayer 48 a?os en condiciones excepcionales: por primera vez desde el 1 de enero 1959, no es Fidel Castro, sino su hermano Ra¨²l, el protagonista de la escena pol¨ªtica. Desde hace cinco meses, el jefe del Ej¨¦rcito cubano encabeza un Gobierno colectivo que cada d¨ªa parece m¨¢s s¨®lido y menos "provisional" y que ha establecido ya un nuevo estilo de direcci¨®n, muy diferente al de Fidel en las formas.
Las ¨²ltimas apariciones p¨²blicas de Ra¨²l Castro han proyectado la imagen de que, se restablezca o no el comandante, Cuba se adentra en un nuevo momento pol¨ªtico. Y muchos cubanos esperan que, poco a poco, en la isla empiecen a producirse cambios.
Las expectativas e inc¨®gnitas alrededor de lo que podr¨ªa hacer el Gobierno de Ra¨²l, sobre todo en el terreno econ¨®mico, son tan grandes como el misterio que envuelve la salud de Fidel Castro.
Son muchos los cubanos que creen que habr¨¢ una paulatina apertura "a lo vietnamita"
Ra¨²l encabeza un Gobierno que cada d¨ªa parece m¨¢s s¨®lido y menos "provisional"
Desde el 31 de julio pasado, cuando el l¨ªder comunista dio a conocer su enfermedad y deleg¨® "provisionalmente" todos sus poderes en un equipo de siete personas, la l¨ªnea oficial no es otra que el consabido "Fidel se recupera y regresar¨¢". Pero el tono de los ¨²ltimos discursos de algunos dirigentes, y sobre todo las sonadas ausencias del mandatario en los homenajes por su 80? cumplea?os, parecieron confirmar los rumores que -dentro y fuera de la isla- apuntaban a un agravamiento s¨²bito de la enfermedad del mandatario.
El viaje reciente a La Habana del m¨¦dico espa?ol jefe del servicio de cirug¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n, Jos¨¦ Lu¨ªs Garc¨ªa Sabrido, para reconocer al comandante, sirvi¨® para desmentir las especulaciones sobre un supuesto c¨¢ncer terminal y certificar la tesis oficial de la "recuperaci¨®n lenta pero satisfactoria" de Castro. Sin embargo, las se?ales de que el Gobierno interino se consolida son visibles, e incluso muchos funcionarios parecen haber aceptado que si Fidel logra superar la crisis regresar¨ªa a la vida pol¨ªtica en un papel m¨¢s simb¨®lico y alejado del d¨ªa a d¨ªa.
El 20 de diciembre, durante el acto de clausura del VII Congreso de la Federaci¨®n de Estudiantes Universitarios, Ra¨²l esboz¨® a las claras cu¨¢les eran las caracter¨ªsticas de su estilo de direcci¨®n y cu¨¢les las l¨ªneas maestras para garantizar el relevo de Fidel y la "continuidad" de la revoluci¨®n.
Ante los estudiantes, Ra¨²l dijo lo que hab¨ªa dicho antes el vicepresidente Carlos Lage: Fidel es "insustituible" y nadie lo imitar¨¢, ahora o despu¨¦s de su muerte, porque fracasar¨ªa. El ministro de las Fuerzas Armadas -que no hay que olvidar, es tambi¨¦n vicepresidente primero del Consejo de Estado y segundo secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC)-, asegur¨® que el encargado de suceder a su hermano mayor no es una persona sino una instituci¨®n, el PCC, bajo una direcci¨®n colectiva. Dijo, adem¨¢s, que se favorecer¨ªa el debate y la discrepancia y que se repartir¨¢n funciones como nuevo m¨¦todo de gobierno, y que los dirigentes hist¨®ricos ceder¨¢n "paulatinamente" el poder a las nuevas generaciones.
Dos d¨ªas despu¨¦s de estas declaraciones program¨¢ticas, el Parlamento cubano realiz¨® su segunda reuni¨®n ordinaria del a?o. Sentado junto a la silla vac¨ªa del comandante, Ra¨²l llev¨® los debates con un estilo directo, haciendo buena su fama de dirigente pr¨¢ctico y con los pies puestos en la tierra. Cuando algunos funcionarios empezaron con la habitual ret¨®rica burocr¨¢tica y justificativa, el jefe del Ej¨¦rcito pidi¨® a ministros y diputados que no dieran evasivas sobre problemas reales que afectan a la gente. "De justificaciones estamos cansados en esta revoluci¨®n", afirm¨®.
Un empresario extranjero con inversiones en el sector agr¨ªcola cubano qued¨® "sorprendido" de c¨®mo Ra¨²l Castro enfoc¨® el tema de la ineficiencia y la falta de productividad de este sector, "cuando ech¨® un rapapolvo a los responsables estatales de impagos de deudas a cooperativistas y campesinos privados". "?C¨®mo el pa¨ªs piensa incrementar la entrega de alimentos a la poblaci¨®n si, por trabas burocr¨¢ticas, no se cumplen las obligaciones contractuales de pago con estos productores, que aportan hoy el 65% de la producci¨®n agropecuaria", pregunt¨® el jefe del Ej¨¦rcito. Acto seguido, pidi¨® que en la pr¨®xima reuni¨®n se presentara un informe "concreto" sobre las causas y soluciones de este conflicto.
De igual modo, al abordarse los problemas del transporte y la vivienda, dos de los que m¨¢s castigan a la poblaci¨®n, el general mostr¨® un talante "pr¨¢ctico y nada complaciente", a juicio de un embajador europeo invitado a la inauguraci¨®n de la sesi¨®n parlamentaria. Seg¨²n este diplom¨¢tico, el "nuevo tono" de Ra¨²l y su preocupaci¨®n por "la efectividad y los resultados" no significan en modo alguno que el ministro vaya a impulsar cambios estructurales, y mucho menos de rumbo: "La etapa en la que estamos es la de intentar hacer m¨¢s eficiente el sistema".
Un economista cubano recuerda c¨®mo en el pasado Ra¨²l impuls¨® el denominado "perfeccionamiento empresarial" dentro de las empresas militares a su cargo. "A mediados de los a?os ochenta, cuando el pa¨ªs por iniciativa de Fidel estaba inmerso en el Periodo de Rectificaci¨®n de Errores, que supuso una vuelta a los est¨ªmulos morales, el cierre de mecanismos econ¨®micos de mercado que hab¨ªan resurgido en la isla, y en definitiva el regreso a la econom¨ªa centralizada, Ra¨²l ensay¨® f¨®rmulas que iban en una l¨ªnea totalmente opuesta dentro de las Fuerzas Armadas".
El perfeccionamiento implic¨® fundamentalmente descentralizaci¨®n, autonom¨ªa empresarial y la restituci¨®n de una serie de mecanismos financieros, como la vinculaci¨®n directa entre salario y resultados para estimular la productividad, sin impedimentos para que algunos cubanos ganaran mucho m¨¢s que otros. "Tambi¨¦n Ra¨²l, en medio del Periodo Especial, fue responsable de la reapertura de los mercados agropecuarios, regidos por la ley de la oferta y la demanda", se?ala el economista.
Siempre se ha dicho que Ra¨²l ve con inter¨¦s las experiencias socialistas de China y Vietnam, pa¨ªses en los que estuvo por ¨²ltima vez en 2005. Y son bastantes los cubanos que apuestan porque su Gobierno propiciar¨¢ una paulatina apertura "a lo vietnamita", por supuesto sin ceder poder pol¨ªtico, aunque sabiendo que, en econom¨ªa, unos cambios conllevan a otros.
"En este momento todo son expectativas e inc¨®gnitas; Ra¨²l sigue siendo un enigma, y es demasiado pronto para despejarlo", asegura un diplom¨¢tico latinoamericano, y as¨ª opina buena parte de la poblaci¨®n. El argumento m¨¢s s¨®lido de los que piensan que el ajedrez econ¨®mico cubano se mover¨¢ en 2007 es "la necesidad objetiva de que haya cambios econ¨®micos". Los m¨¢s pesimistas aseguran que el "nuevo estilo" de Ra¨²l se quedar¨¢ s¨®lo en las formas, cero contenido, m¨¢s de lo mismo. Sin embargo, los defensores de que habr¨¢ cambios arguyen que si se busca productividad y resultados, hay que incentivarlos y admitir experiencias hasta ahora rechazadas. Ra¨²l, dicen, estar¨ªa dispuesto a ello, pues esta informado del estado de ¨¢nimo en la calle y es sensible a las expectativas populares, que son grandes. Sabe, adem¨¢s, que lo que est¨¢ en juego es nada menos que la "continuidad" de la revoluci¨®n.
?Una Cuba socialista, pero diferente?
"Ahora cualquier se?al es importante", aseguraba, al calor de un mojito y de un plato de puerco asado, y bien entrada la noche, un cubano de a pie en una fiesta de fin de a?o. Una semana despu¨¦s de la reuni¨®n del Parlamento, el diario oficial Granma public¨® un extenso art¨ªculo sobre el encuentro sostenido por Ra¨²l con un grupo de "productores destacados de la agricultura urbana".
Casi al terminar el reportaje, Granma rese?aba que el jefe del Ej¨¦rcito "reiter¨® que siempre que los productores cosechen mucho y sobre todo que vendan a precios m¨®dicos, no importa lo que ganen por mes".
La cita no pas¨® desapercibida a los que se afanan por descubrir pistas de por donde podr¨ªan ir las cosas en 2007. "Fidel es al¨¦rgico al dinero y a que la gente se enriquezca; Ra¨²l no", se?alaba un empresario extranjero, que llamaba la atenci¨®n sobre otro art¨ªculo, publicado el 31 de diciembre por Juventud Rebelde.
Bajo el t¨ªtulo de "Dibujo de la Cuba futura", el diario resum¨ªa los resultados de una inusual encuesta realizada a 280 cubanos sobre como imaginaban su pa¨ªs en 2020. Todos "sin excepci¨®n" hablaron de la necesidad de mejoras econ¨®micas, y en especial de que el salario recobre el valor que hoy no tiene. "Que con nuestro dinero, en el 2020 podamos asistir a todos los lugares", dijo uno; otros, "que haya una Cuba socialista con may¨²scula, diferente pero igual a la de hoy".
En el Parlamento, Ra¨²l alent¨® a la prensa cubana a jugar un nuevo papel en este momento hist¨®rico de la revoluci¨®n. Pero un fiel advert¨ªa: "Quien intente contraponer las ideas y la pr¨¢ctica de Fidel y Ra¨²l no entender¨¢ nada. Todo lo que esta pasando est¨¢ perfectamente cuadrado entre los dos hermanos, como siempre ha sido desde 1959".
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