El oportunista inoportuno

Luis Fabiano es un grand¨ªsimo jugador de f¨²tbol y un fatal futbolista. Tiene excelentes fundamentos para el control, el desmarque y el remate, pero suele actuar como si jugara solo, se queja de sus sustituciones aunque el equipo haya dado una exhibici¨®n de f¨²tbol y cada vez que habla sube el pan. Desde ayer, es un hombre muy triste, reprendido p¨²blicamente por el presidente de su club y en privado por su compa?eros. El primero no entiende por qu¨¦ se enzarz¨® en un pelea con Diogo que seguramente le costar¨¢ a su equipo varios d¨ªas sin su concurso y los otros le reprenden por haber chupado e intentado un regate improbable a C¨¦sar en vez de haber pasado a Chevant¨®n en lo que impepinablemente habr¨ªa supuesto el gol del empate sevillista en La Romareda.

El afamado equipo t¨¦cnico sevillista encabezado por Monchi apost¨® por el ariete brasile?o en 2005. A contrapelo, ya que el delantero ven¨ªa de dos (y medio) fracasos en el f¨²tbol europeo. Primero, en la temporada 2001-2002, en el Rennes, en donde jug¨® siete partidos y no marc¨® ni un gol y posteriormente y tras un breve paso por el Peruggia, en el Oporto (2004-2005), en donde marc¨® tan s¨®lo tres tantos en 22 partidos. Apuesta de riesgo, que les hab¨ªa salido medianamente bien a los de Nervi¨®n. En el primer a?o con la camisola blanquiroja, marc¨® cinco goles en la Liga y dos en la Copa de la UEFA, uno de ellos el que abri¨® el marcador en la final de Eindhoven frente al Middlesbrough. Pero lo bueno estaba pasando este a?o, con siete goles en lo que va de competici¨®n liguera.

No han faltado a lo largo de estos meses sus amagos de espantada, sus quejas egocentristas y su disparatada opini¨®n de s¨ª mismo y de su entorno. Antes de lo de ayer, lo m¨¢s chirriante que hab¨ªa hecho en Sevilla fue decir a mitad de la temporada pasada que quer¨ªa que lo traspasaran a un equipo brasile?o, convencido de que as¨ª encontrar¨ªa un hueco en la delantera de la selecci¨®n en la fase final de la Copa del Mundo que se celebr¨® en Alemania, se supone que al alim¨®n con Adriano y Ronaldo.

La mejor racha de Luis Fabiano coincid¨ªa adem¨¢s con el momento de mayor amenaza para su titularidad. El Sevilla cuenta con cinco delanteros: el propio brasile?o, el intocable Kanout¨¦, los flamantes fichajes de Chevant¨®n y Kerzhakov y el canterano Kepa. Luis Fabiano no es santo de la devoci¨®n de Juande Ramos pero el f¨²tbol y los goles le hab¨ªan abierto un hueco entre los favoritos del t¨¦cnico manchego. Si la sanci¨®n es grande, corre mucho riesgo de que Chevant¨®n y Kerzhakov le adelanten por la derecha.

Pero lo que peor llevan en el Sevilla es que creen que el brasile?o fue el agredido pero que, por supuesto, le sobr¨® enfangarse en la pelea. El equipo present¨® un escrito de sus m¨¦dicos al ¨¢rbitro con el parte de las lesiones que le produjo en su mano el pisot¨®n de Diogo que motiv¨® la pelea. En el vuelo a Sevilla llevaba un vendaje en la mano y hielo sobre el p¨®mulo sobre el que le peg¨® Diogo. Por lo menos dicen que se ha dado cuenta de que el peor golpe se lo puede dar el Comit¨¦ de Competici¨®n.