Actitud adecuada

Muchos, demasiados, intelectuales y artistas espa?oles acostumbran a generar opini¨®n en temas carentes tanto de relevancia como de actualidad. Este tipo de opini¨®n llena innumerables p¨¢ginas de peri¨®dico con la ¨²nica excusa de una firma conocida.

Es por ello que no puedo acabar de agradecer que alguien como Antonio Mu?oz Molina, en su art¨ªculo Guerras de religi¨®n publicado en EL PA?S, nos alerte, con gran sentido de la oportunidad, de la obra de un cient¨ªfico y polemista de la talla de Richard Dawkins. En su libro The God Delusion, Dawkins defiende sin medias tintas posmodernas ni ambig¨¹edad calculada, siempre de frente, su postura de ateo y en contra de las religiones organizadas. Y lo hace como debe ser: con argumentos.

Comparto con Mu?oz Molina la impresi¨®n de que ni siquiera hac¨ªa falta tomarse tantas molestias para refutar la nada, pero creo que, en los tiempos que corren, es la actitud adecuada. Y es que no creo que se trate ya de plantar cara al extremismo religioso, de suyo obvio, sino de quitarle la careta a esa intelectualidad acomodaticia y complaciente a la que tan poco parece molestarle que la religi¨®n vuelva a apropiarse con impudicia de espacios que tanto le ha costado conquistar a la raz¨®n y a la sociedad civil. Impudicia que se convierte en impunidad cuando el Gobierno de nuestro Estado, supuestamente laico, pacta y permite a la Iglesia cat¨®lica mantener, sin motivo justificable, muchas de sus prerrogativas en el sistema educativo p¨²blico espa?ol, supuestamente aconfesional.