El Superior avala el protocolo de la UPV para los presos de ETA en el extranjero

El Tribunal Superior vasco ha desestimado el recurso presentado en junio de 2005 por el Gobierno central contra el protocolo aprobado por la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV) para impartir clases a presos que cumplen condena en c¨¢rceles situadas fuera de Espa?a. Varias decenas de militantes de ETA encarcelados en Francia cursan estudios gracias a esta normativa, que fue aprobada el 28 de octubre de 2004 por el Consejo de Gobierno de la UPV.

Un a?o antes, el Gobierno del PP hab¨ªa reformado la Ley Penitenciaria para que los reclusos s¨®lo pudiesen realizar estudios universitarios a trav¨¦s de la UNED, tras denunciarse irregularidades en los expedientes de algunos presos de ETA que cursaron una carrera en la UPV (en total, 252 en el curso 2001-2002).

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Superior declara en su resoluci¨®n que el protocolo no vulnera el derecho a la igualdad del resto de los alumnos ni infringe la Ley Penitenciaria como sosten¨ªa en su recurso el Abogado del Estado. La UPV precis¨® en un comunicado que la sentencia indica que la Ley Penitenciaria se gu¨ªa por el principio de territorialidad y, en consecuencia, no es aplicable a los internos de centros penitenciarios de otros pa¨ªses. El rector de la UPV, Juan Ignacio P¨¦rez, manifiesta en la nota su satisfacci¨®n por el fallo judicial. A su juicio, apuntala el principio de autonom¨ªa universitaria y confirma que la universidad no cometi¨® "ninguna ilegalidad aprobando el protocolo" y tampoco "proporcionando ahora docencia a los internos en centros de otros pa¨ªses".

Tras aprobarse el protocolo, cerrado ya el plazo oficial de matriculaci¨®n, un total de 57 presos de ETA en c¨¢rceles francesas siguieron estudios en centros de la UPV en el curso 2004-2005. 25 de ellos se matricularon para la prueba de acceso para mayores de 25 a?os y 29 distintas carreras. La Fiscal¨ªa General del Estado no ha cerrado todav¨ªa la investigaci¨®n que abri¨® en 2003 ante diversos indicios de que militantes y presos de ETA recibieron trato de favor en sus estudios.