Juan Vil¨¢ Reyes, empresario textil
Presidente de Matesa, fue encarcelado tras el fraude financiero que afect¨® a dos ministros y varios altos cargos del tardofranquismo
El empresario Juan Vil¨¢ Reyes (Barcelona, 1925) falleci¨® el 18 de enero en Barcelona. A los 20 a?os obtuvo el t¨ªtulo de ingeniero t¨¦cnico industrial textil. Presidente de Maquinaria Textil del Norte de Espa?a (Matesa), empresa dedicada a fabricar y comercializar un telar sin lanzadera que revolucion¨® el mercado, su trayectoria se vio marcada en 1969 por ser uno de los principales imputados en el conocido y pol¨¦mico caso Matesa, quiz¨¢ el mayor esc¨¢ndalo econ¨®mico y pol¨ªtico de finales del franquismo -supuso el procesamiento de dos ministros y siete altos cargos, indultados antes del juicio-, un proceso con implicaciones pol¨ªticas que dividi¨® al Gobierno franquista. Vil¨¢ Reyes fue acusado de apropiaci¨®n indebida de fondos del Estado, estimada en 10.000 millones de pesetas, y condenado a prisi¨®n, por lo que pas¨® m¨¢s de siete a?os en la c¨¢rcel de Carabanchel. Fue presidente del Real Club Deportivo Espa?ol entre 1967 y 1969.
Juan Vil¨¢ Reyes fue uno de los pocos empresarios espa?oles que en la d¨¦cada de los cincuenta apost¨® por la investigaci¨®n y la innovaci¨®n tecnol¨®gica. Perteneciente a una familia de gran arraigo en la industria textil catalana, procur¨® formarse para asumir la direcci¨®n empresarial. Una vez terminados sus estudios de ingenier¨ªa, viaj¨® por el extranjero para conocer los ¨²ltimos avances industriales. En 1957, visita la Feria Textil de Lyon y queda prendado del telar sin lanzadera Iwer, de la patente francesa Ancet-Fayolle. Tras hacer analizar el telar por t¨¦cnicos y previo acuerdo del Consejo de Administraci¨®n de Matesa, adquiri¨® una opci¨®n de compra por medio mill¨®n de pesetas. Instal¨® la factor¨ªa de producci¨®n en Pamplona, pero la direcci¨®n y el departamento de investigaci¨®n continuaron en Barcelona. "Nuestro criterio", declar¨®, "era que la sustituci¨®n de los telares con lanzadera por otros sin lanzadera abr¨ªa nuevas posibilidades para la industria textil". La estructura financiera de Matesa era la de un holding que determina la pol¨ªtica financiera y promueve la investigaci¨®n t¨¦cnica y de mercados, dejando a las factor¨ªas las decisiones sobre la t¨¢ctica comercial. Aunque Norteam¨¦rica fue el primer cliente, se realizaron exportaciones a Inglaterra, Alemania, Suiza, Portugal y Latinoam¨¦rica. En el mes de abril de 1969 se concede a Matesa la Carta de Exportador a titulo individual de primera categor¨ªa.
Todo parec¨ªa marchar sobre ruedas hasta que unas irregularidades en las exportaciones fueron utilizadas como piedra de esc¨¢ndalo. En julio de 1969 se designaba oficialmente a don Juan Carlos de Borb¨®n como sucesor de Franco a t¨ªtulo de Rey. El nombramiento constituy¨® un ¨¦xito para Laureano Rod¨® y su equipo, que siempre hab¨ªan apostado por el joven pr¨ªncipe frente a la candidatura de su padre. El sector azul del Gobierno temi¨® ser desplazado por los tecn¨®cratas en la inevitable renovaci¨®n ministerial y no dudaron en utilizar el caso Matesa para desprestigiarlos. A los medios de comunicaci¨®n se les dio carta blanca para informar sobre las supuestas irregularidades. El ¨²nico expediente administrativo que se abri¨® a un medio de informaci¨®n fue por publicar una verdad: que el ministro de Hacienda Espinosa San Mart¨ªn hab¨ªa presentado la dimisi¨®n. El procedimiento judicial se cerr¨® con un indulto a los miembros de la Administraci¨®n afectados, que m¨¢s que un indulto fue un insulto a los principios del derecho. Los encausados recibieron el perd¨®n antes de ser condenados. La mayor¨ªa protest¨® por no haber podido demostrar su inocencia. Solamente Vil¨¢ Reyes pag¨® los platos rotos. A la clase pol¨ªtica le falt¨® entereza y se?or¨ªo para situar el problema en su verdadera dimensi¨®n. Unas irregularidades administrativas y crediticias pod¨ªan ser corregidas sin poner en peligro la supervivencia de una empresa con futuro en el mercado mundial. La mayor parte de los telares de la industria textil en la actualidad es del mismo tipo que el fabricado por la empresa espa?ola. Pocas iniciativas empresariales sobrevivir¨ªan durante m¨¢s de 10 a?os a las rigideces y limitaciones de una Administraci¨®n judicial como sucedi¨® con Matesa.
Herido por el comportamiento de los aduladores en sus momentos de ¨¦xito, Vil¨¢ Reyes me confes¨® que hab¨ªa encontrado m¨¢s solidaridad, comprensi¨®n y ayuda entre la dureza del encierro carcelario que en el mundo de los negocios. Pero quiz¨¢ lo m¨¢s entra?able, humano y real de Juan Vil¨¢ Reyes fue el orgullo con que me ense?¨® a una nieta menor necesitada de especiales cuidados. Es en los peque?os detalles de cada d¨ªa donde se conoce mejor a los hombres.
Eduardo ?lvarez Puga es autor de Matesa, m¨¢s all¨¢ del esc¨¢ndalo y de Los 90 ministros de Franco
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