El ¨¢rbol de los zapatos

El poeta Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo se adentra en la narrativa con el primer volumen de la trilog¨ªa Proyecto Nocilla. Un experimento compuesto por 113 fragmentos literarios surgidos a partir de un ¨¢lamo con zapatos en sus ramas en mitad de un desierto.

Fern¨¢ndez Mallo es f¨ªsico y poeta. En consecuencia, interesado por los v¨ªnculos entre las ciencias y las letras, introduce t¨¦rminos cient¨ªficos en la poes¨ªa, funde la sustancia de ambas aptitudes y hace surgir de ah¨ª la Poes¨ªa Pospo¨¦tica, alianza de poes¨ªa y ciencia, por la que ha obtenido cierto prestigio en el mundo de la cultura. El autor se concibe a s¨ª mismo como un cient¨ªfico operando en el laboratorio y con elementos f¨ªsicos o po¨¦ticos elabora el producto. Uno de ellos es Joan Fontaine Odisea (La poes¨ªa, se?or hidalgo), un muy bello libro de poemas compuesto de las dosis adecuadas de arrebato rom¨¢ntico y raz¨®n cient¨ªfica.

Nocilla Dream es un experimento. Menos logrado que su poes¨ªa pero verdaderamente interesante. Para comprenderlo hay que atender a algunos antecedentes del siglo pasado, las vanguardias de los a?os veinte o los ensayos novel¨ªsticos de los sesenta. Es el primer volumen de una trilog¨ªa, Proyecto Nocilla, que se completar¨¢ con Nocilla Experience y Nocilla Lab, obras que seg¨²n ha declarado el autor ya est¨¢n escritas. El sorprendente t¨ªtulo, una mezcla (como casi todo en el libro) entre un producto comercial y una palabra extranjera, es lo primero que llama la atenci¨®n. Surgi¨® al evocar una canci¨®n de uno de los primeros ¨¢lbumes del grupo Siniestro Total. Aunque es un producto que consumen principalmente los adolescentes en pandilla, los personajes que pueblan la novela son maduros, desenga?ados y solitarios. Seres que habitan en los bordes de la vida, con apariciones que parecen debidas a la casualidad, siempre en carreteras o en hoteles de mala muerte. Si hay una pel¨ªcula que el texto evocar¨¢ inmediatamente al lector memorioso, ¨¦sta ser¨¢ Par¨ªs, Texas, realizada por Wim Wenders en 1984.

La novela se compone de 113 fragmentos, narrativos, l¨ªricos, descriptivos o reflexivos, a los que se a?aden diversas citas textuales sobre asuntos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos. Bastantes personajes saltan de un fragmento a otro para as¨ª ir perfilando historias y caracteres. La leemos como si estuvi¨¦ramos practicando el zapping televisivo, saltando de una cadena a otra y percibiendo fragmentariamente los diferentes programas. Una imagen surrealista aparece con insistencia: un ¨¢lamo con zapatos colgados de las ramas. Ese ¨¢rbol que se encuentra en un punto indeterminado de la carretera que va a la ciudad norteamericana de Carson City simboliza el esp¨ªritu an¨¢rquico, azaroso y salvaje de la novela. Se cuenta su historia, las miradas sorprendidas de los que pasan por all¨ª, y los cambios que se producen en sus ramas: gentes que intercambian con ellas sus zapatos o, simplemente, cogen un par o, al contrario, dejan los suyos.

El des¨¦rtico paisaje americano est¨¢ en el centro de la acci¨®n pero cuando ¨¦sta se desplaza hasta Espa?a, Dinamarca o China parece no haberse movido de lugar, porque, en definitiva, se trata de un ¨²nico territorio, f¨ªsico, mental o digital. Ello responde a las caracter¨ªsticas fundamentales de nuestro mundo. Pero para responder a la fusi¨®n actual entre medios expresivos el autor introduce una escena simb¨®lica en la cual se nos dice que en un a?o futuro, el 2054 por ejemplo, cuando sea hallado en un desv¨¢n un CD actual junto a una carta lo ¨²nico que ser¨¢ legible ser¨¢ esta ¨²ltima pues se carecer¨¢ de la t¨¦cnica adecuada para leer un disco ya obsoleto. Una buena defensa de la escritura. El autor que cita repetidamente el ¨²ltimo y famoso fragmento del Tractatus de Wittgenstein sabe mucho de eso, de decir y de callar. Se comprueba en el libro con segmentos de un decir magn¨ªfico.