Rajoy ya no es "maricomplejines"

En el debate con Zapatero el pasado lunes en el Congreso, Mariano Rajoy dej¨® de ser, por fin, "maricomplejines", el mote con que le distingu¨ªa Federico Jim¨¦nez Losantos. Hac¨ªa tiempo que Federiqu¨ªn ven¨ªa acus¨¢ndole de ejercer una oposici¨®n "blandengue" y "acomplejada" a Zapatero. Quer¨ªa un Mariano Rajoy m¨¢s cerca de las formas contundentes que utilizan Zaplana y Acebes, los dos disc¨ªpulos preferidos del baturro turolense que dirige los servicios desinformativos de la emisora de la Iglesia. Poco a poco, sin embargo, Rajoy, ha ido cediendo y llenando su discurso de exabruptos y descalificaciones al estilo losantiano. Y fue en el debate con Zapatero del dia 15 cuando se quit¨® de encima lo de "maricomplejiones".

Mariano Rajoy ha demostrado ser un buen parlamentario, especialista en el uso de la iron¨ªa. La "fina iron¨ªa gallega", al decir de muchos admiradores. Pero ha acabado cayendo en las redes de Jim¨¦nez Losantos. A este p¨ªcaro personaje no le gustan las actitudes "centristas" en cuanto supongan mantener un discurso sereno y razonado. Quiere sal gorda y bronca, descalificaciones e insultos. As¨ª debe actuar la verdadera derecha. La derecha sin complejos. Abomina del centro. Y Rajoy, siguiendo sus consejos, ha ido abandonando las actitudes centristas hasta desembocar en el uso de los improperios m¨¢s irracionales y fuera de lugar. Rajoy tiene la obligaci¨®n de hacer oposici¨®n al Gobierno en todo aquello que considere oportuno. Y puede hacerlo con maestr¨ªa y firmeza, sin necesidad de recurrir al exabrupto. Pero en el debate referido, Rajoy fustig¨® a Zapatero por "haber cabalgado un tigre tocando el viol¨®n", por actuar "como la carabina de Ambrosio, por su "frivolidad y su jactancia", entre otras lindezas. Para acabar con esta perla dirigi¨¦ndose al presidente del Gobierno: "Si usted no cumple, ETA le pondr¨¢ bombas, y si no hay bombas, es que usted ha cedido". Zapatero le replic¨® que esperaba que retirase esas palabras. Rajoy, desde su esca?o, le hizo se?as de que no, de ninguna manera, con una sonrisita burlona y la complacencia de sus vecinos de esca?o, Acebes y Zaplana. (Hace pocos d¨ªas ha llegado, incluso, a comparar a Zapatero con Stalin). (?!)

?Y como fue acogida la intervenci¨®n de Rajoy?. He aqu¨ª una muestra. Seg¨²n El Mundo, el discurso de Rajoy fue tan grosero, que Pedro J. tuvo que titular la noticia al d¨ªa siguiente con estas palabras: Zapatero se qued¨® muy corto y Rajoy se pas¨® de frenada. En el mismo peri¨®dico, y a vuelta de p¨¢gina, Federiqu¨ªn escrb¨ªa que la cosa fue distinta: "Es dif¨ªcil superar y ser¨ªa absurdo citar las grandes frases de Rajoy, que estuvo ayer exactamente al rev¨¦s que Zapatero: soberbiamente realista y realmente soberbio. Como buen pol¨ªtico de derechas, Mariano funciona mejor bajo presi¨®n y en las peores circunstancias, pero bien puede decirse que estuvo a la altura de las circunstancias. Desnud¨®, desarbol¨® y descompuso a Zapatero, que se retrat¨® como el m¨¢s fr¨¢gil de los zascandiles que hayan pasado por la presidencia del Gobierno". Sin embargo, al d¨ªa siguiente, el diario El Mundo publicaba un sondeo de Sigma Dos, seg¨²n el cual, la mayor¨ªa de ciudadanos consideraban que el presidente Zapatero "estuvo m¨¢s brillante y m¨¢s convincente mientras que Rajoy fue m¨¢s agresivo y demagogo". Todo lo contrario de lo que opinaba Losantos. Pero ¨¦ste continuar¨¢ elogiando a Rajoy si abandona definitivamente su papel de "maricomplejines".

Y es que Federiqu¨ªn va a lo suyo. Jim¨¦nez Losantos no tiene ideolog¨ªa sino soberbia. Disfruta descalificando e insultando a todo aquel que no acepta sus consignas dogm¨¢ticas, sean pol¨ªticos, periodistas e incluso sencillos ciudadanos. Losantos no es un periodista sino un agitador de masas. Lo suyo es lanzar soflamas revolucionarias dirigidas a las v¨ªsceras de sus oyentes o lectores, incitando casi a la rebeli¨®n, tratando de asustarles con proclamas de que est¨¢n rompiendo Espa?a, o que quieren imponer la Tercera Rep¨²blica, y toda otra serie de desprop¨®sitos a cual m¨¢s absurdo. (?Hombre!, si lo de la Rep¨²blica fuese posible). ?l sabe que todo es mentira. Pero aumenta la audiencia y, por tanto, sus ingresos. Que es su objetivo. Lo confes¨® en una entrevista cuando la periodista le pregunt¨® por qu¨¦ hac¨ªa ese tipo de periodismo. Esta fue su respuesta: "Cuando un hijo me hace esa misma pregunta le contesto que c¨®mo, si no, iba ¨¦l a poder estudiar en una universidad norteamericana". O sea... Y los politicos del PP valenciano con Camps a la cabeza, concedi¨¦ndole a ¨¦ste p¨¢jaro emisoras de TV digital, a modo de fondo de reptiles.

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