Lecci¨®n defensiva del Recreativo
El Zaragoza se topa con un muro infranqueable y con sus propias limitaciones
El Recreativo, en un fenomenal ejercicio defensivo, desactiv¨® al Zaragoza, indolente e incapaz de romper el empate a cero. Apret¨® al final, pero no mordi¨®. Se presum¨ªa un partido abierto, con dos equipos que tratan con mimo al cuero y que se batir¨ªan en un f¨²tbol de sal¨®n. Justo lo contrario. El Recreativo fue inexpugnable en defensa, desabrido e ins¨ªpido en ataque. El Zaragoza, exigido por su afici¨®n, lo prob¨® todo con poca convicci¨®n. Y top¨® con un muro infranqueable, con sus propias limitaciones.
Afront¨® el Zaragoza el partido sin Gaby Milito, Zapater y Diogo, tres bajas expresivas, tres titulares sancionados. En un juego de equilibrio, V¨ªctor Fern¨¢ndez apost¨® por recambios dis¨ªmiles, dos j¨®venes y un veterano. Herrero y Piqu¨¦ en la zaga, y Movilla en la media. Pero lo m¨¢s significativo fue que retom¨® su dibujo predilecto, un 4-4-2 en rombo, en detrimento del 4-4-2 con dos medios centros, utilizado por el Recreativo. Lo hizo por un motivo: el Recreativo, a pesar de jugar excelentemente con el bal¨®n en los pies, lo hace mejor sin ¨¦l; basa su defensa en un reto de apenas 30 metros, con las l¨ªneas tan apretujadas como coordinadas. La clave, entonces, residi¨® en Aimar, que regres¨® a su demarcaci¨®n natural, la de media punta, para limpiar de rivales la zona de tres cuartos. La probatura sali¨® a medias.
ZARAGOZA 0 - RECREATIVO 0
Zaragoza: C¨¦sar; Chus Herrero, Sergio, Piqu¨¦, Juanfran; D'Alessandro (Lafita, m. 65), Movilla, Long¨¢s (Celades, m. 65), Aimar; Sergio Garc¨ªa y Diego Milito. No utilizados: Miguel, Aranzabal, ?scar, Ewerthon y Valero.
Recreativo: L¨®pez Vallejo; Merino, Arzo, Beto, Poli; Cazrola, Barber, Jes¨²s V¨¢zquez (Pablo Amo, m. 69), Aitor (Juanma, m. 55); Javi Guerrero (Sinama-Pongolle, m. 71) y Uche. No utilizados: Laquait, Edu Moya, Rosu y Dani Bautista.
?rbitro: P¨¦rez Lasa. Ense?¨® la cartulina amarilla a Chus Herrero, Javi Guerrero y Sergio Garc¨ªa. Expuls¨® al entrenador del Zaragoza, V¨ªctor Fern¨¢ndez (m. 86)
Unos 25.000 espectadores en el campo de La Romareda
Saneado y compacto, el Recreativo se obcec¨® en reducir los espacios, en racionar los esfuerzos en un trozo de c¨¦sped reducido. La zaga jugaba adelantada; la primera l¨ªnea aguardaba en campo contrario. Su labor de contenci¨®n fue una obra de arte. El Zaragoza, exigido a jugar en espacios m¨ªnimos, se atrabanc¨®. No desaprob¨® la propuesta, acostumbrado a tener siempre la iniciativa, pero se empe?¨® en abrir la defensa a su manera, la prevista por el Recreativo.
Desplazado D'Alessandro al costado izquierdo, Long¨¢s ocup¨® de vez en cuando el derecho. Pero ambos se desapegaron por completo a las alas y cayeron indistintamente por el centro. Resultado: no se abri¨® el campo y el embrollo en la medular fue de a¨²pa. Aimar, maniatado por dos medio centros, coartado por la propuesta contraria y la poca avidez de los suyos, realiz¨® un ejercicio in¨²til por las escasas opciones de pase que encontr¨®. Entre otras cosas, porque los delanteros tampoco salieron de sitio, crearon huecos para las internadas desde la segunda l¨ªnea. S¨ª que ofrecieron alguna que otra pared, pero resultaron est¨¦riles porque siempre fueron de espaldas a la porter¨ªa rival y porque el Recreativo hizo un marcaje zonal perfecto. En el ¨¢rea opuesta, Uche y Javi Guerrero, desasistidos, observaron el espect¨¢culo con asombro, como si no fuera con ellos la cosa. Pero tuvieron una ocasi¨®n por barba. A Uche se la desbarat¨® C¨¦sar; a Javi Guerrero, el palo.
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