La eutanasia y el respaldo social

Parece ser que el Gobierno no promover¨¢ el debate parlamentario sobre la eutanasia porque considera que no hay respaldo social suficiente. Sin embargo, el debate est¨¢ en la calle; no se puede negar la resonancia de las noticias que saltan a los medios de comunicaci¨®n sobre este tema. Nos preocupa que el fin de la vida se produzca sin sufrimiento innecesario y en un entorno adecuado. Nos inquieta saber que, si nos vi¨¦ramos aquejados por una enfermedad incurable insoportable y decidi¨¦ramos acortarla, no dispondremos de ayuda. Tal vez si Madeleine hubiera tenido esa opci¨®n, habr¨ªa aplazado su muerte.

Estamos muy lejos de disponer de una asistencia de calidad en ese tramo ¨²ltimo. Las Unidades de Cuidados Paliativos siguen siendo insuficientes, muchos enfermos pasan sus ¨²ltimos d¨ªas en los hospitales rodeados de extra?os, o no pueden afrontar su enfermedad en casa por falta de ayuda social, o el personal sanitario sencillamente no sabe qu¨¦ hacer porque desconoce cu¨¢les son los l¨ªmites legales. Si se diera soluci¨®n a estos temas, seguir¨ªan existiendo casos extremos que precisan de la regulaci¨®n de la eutanasia, pero ser¨ªan limitados.

Mucho me temo que detr¨¢s de esta percepci¨®n de insuficiente respaldo social para abordar este debate no estemos la gran mayor¨ªa de los ciudadanos, sino, como siempre, los obispos y dirigentes del PP y sus seguidores m¨¢s radicales, dispuestos a organizar la gresca, aunque luego muchos de ellos se beneficien del amparo que les ofrecen las leyes contra las que tanto lucharon. Y si no, al tiempo.