Historiadores italianos rechazan que se declare delito negar el Holocausto

El escepticismo acerca del genocidio sufrido por los jud¨ªos a manos del nazismo, e incluso la negaci¨®n de que aquello ocurriera en realidad, parecen extenderse entre los m¨¢s j¨®venes. Por eso, y por las presiones de Alemania, el Gobierno italiano quiere aprobar una ley que convierta en delito el negacionismo del Holocausto. Pero dos centenares de historiadores se oponen a esa ley. "Ser¨¢ in¨²til o, a¨²n peor, contraproducente", dicen.

Los intelectuales sostienen que la "verdad del Estado" no es "la verdad hist¨®rica"

En Alemania, Austria, Francia, Rep¨²blica Checa, B¨¦lgica, Polonia, Lituania, Rumania y Eslovaquia ya existen leyes de ese tipo. La canciller Angela Merkel se propone utilizar la presidencia semestral alemana para extender por el resto de la Uni¨®n Europea la legislaci¨®n antinegacionista, y el ministro de Justicia italiano, Clemente Mastella, se muestra de acuerdo. [EE UU introdujo ayer una resoluci¨®n en la ONU de condena a los que niegan el Holocausto, que respaldan 72 pa¨ªses, y que se espera votar en la Asamblea General del viernes, informa Reuters].

Seg¨²n Mastella, "hay que seguir combatiendo el antisemitismo". El ministro de Bienes Culturales y vicepresidente, Francesco Rutelli, tambi¨¦n quiere la ley: "Los pol¨ªticos tenemos la obligaci¨®n de impedir que el delirio de la negaci¨®n del Holocausto cuente con perspectivas de futuro".

El proyecto de ley deber¨ªa ser presentado al Consejo de Ministros el pr¨®ximo s¨¢bado, 27 de enero, el d¨ªa en que Italia celebra la Jornada de la Memoria. Los representantes de la comunidad jud¨ªa italiana aplauden la iniciativa. Reconocen que ninguna ley puede servir para establecer la verdad hist¨®rica, pero creen que puede ser un buen instrumento para combatir a los extremistas y al neofascismo.

Pero muchos historiadores no est¨¢n de acuerdo. Casi 200 profesionales, afines a todo el espectro ideol¨®gico democr¨¢tico y absolutamente ajenos al negacionismo, presentaron el lunes un llamamiento al Gobierno de Romano Prodi, en el que se declaraban "preocupados" por el hecho de que se quisiera resolver "un problema cultural y social ciertamente relevante" mediante "los tribunales y la amenaza de reclusi¨®n".

Los historiadores, entre ellos Ernesto Galli della Loggia, Paul Ginsborg y Franco Cardini, ofrec¨ªan tres razones para descartar la ley. La primera: "Se ofrece a los negacionistas (...) la posibilidad de erigirse en paladines de la libertad de expresi¨®n". La segunda: "Se establece una verdad de Estado (...) que amenaza con deslegitimar la propia verdad hist¨®rica".

Los historiadores recordaban, como ejemplos negativos, que la inexistencia del genocidio armenio era "verdad de Estado" en Turqu¨ªa, y que la inexistencia de los sucesos de Tiananmen era "verdad de Estado" en China.

La tercera raz¨®n se ce?¨ªa a criterios profesionales: "Se acent¨²a la idea, ya muy discutida entre los historiadores, de la unicidad del Holocausto, no como evento singular, sino como acontecimiento inconmensurable y no comparable con ning¨²n otro hecho hist¨®rico, coloc¨¢ndolo de hecho fuera de la historia o en el v¨¦rtice de una presunta clasificaci¨®n de los males absolutos del mundo contempor¨¢neo".