El ¨²ltimo paso de los republicanos
Los unionistas radicales tienen ahora la llave para desbloquear la par¨¢lisis del Ulster
"Hoy es el d¨ªa D. El 28 de enero de 2007 es un gran d¨ªa para el Sinn Fein", proclam¨® ayer el n¨²mero dos de los republicanos, Martin McGuinness. "El 29 de enero puede ser un d¨ªa a¨²n m¨¢s grande para Ian Paisley", a?adi¨®, enardeciendo a las bases del partido reunidas en Dubl¨ªn para decidir el hist¨®rico cambio de actitud hacia la polic¨ªa de Irlanda del Norte.
McGuinness sintetizaba as¨ª, en muy pocas palabras, que los republicanos han cumplido la ¨²ltima gran exigencia que les planteaba el proceso de paz y que ahora la pelota est¨¢ en el tejado del unionismo ortodoxo: el ¨²ltimo gran paso del proceso es que Ian Paisley, l¨ªder del unionismo radical representado por el Partido de los Unionistas Democr¨¢ticos (DUP), acepte formar Gobierno con el propio McGuinness de segundo.
Si todo va bien, Irlanda del Norte ver¨¢ restablecida plenamente su autonom¨ªa en marzo
El conflicto ha provocado casi 4.000 muertos desde finales de los sesenta
El apoyo de las bases del Sinn Fein a la propuesta de Gerry Adams de apoyar e integrarse en el Servicio de la Polic¨ªa de Irlanda del Norte (PSNI) cierra el c¨ªrculo de las grandes contribuciones del lado republicano para acabar con el sectario conflicto que ha provocado cerca de 4.000 muertos desde finales de los a?os sesenta en los seis condados del Ulster que siguieron bajo dominio brit¨¢nico tras la independencia de Irlanda.
Primero fue el alto el fuego del terrorista Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA), en 1996. Luego, los acuerdos de Viernes Santo de 1998, que sentaron las bases del proceso con la creaci¨®n de un Gobierno aut¨®nomo con representaci¨®n de las dos comunidades. Luego lleg¨® el largo y a menudo penoso proceso de desarme del IRA, gestionado con enorme racaner¨ªa pol¨ªtica por el brazo pol¨ªtico de los republicanos, el Sinn Fein.
Esa racaner¨ªa paraliz¨® la autonom¨ªa -suspendida desde octubre de 2002 y todav¨ªa no restablecida- y radicaliz¨® al electorado, hundiendo a los dos partidos moderados (el protestante UUP de David Trimble y el cat¨®lico SDLP de John Hume) en beneficio del radicalismo del DUP de Ian Paisley y del propio Sinn Fein.
Pero el desarme lleg¨® por fin en el verano de 2005, precedido de una declaraci¨®n del IRA en la que renunciaba a la lucha armada y se compromet¨ªa a abrazar la v¨ªa pol¨ªtica para conseguir su objetivo de unificar Irlanda. Faltaba a¨²n el ¨²ltimo paso: reconocer como propia a la polic¨ªa de Irlanda del Norte, el gran enemigo tradicional, e integrarse en sus instituciones de control.
Como tantas veces en el Ulster, el paso de ayer est¨¢ cargado de simbolismo, pero es s¨®lo un paso a medias en t¨¦rminos pr¨¢cticos. Lo que hicieron los delegados del Sinn Fein no fue propiamente aprobar la integraci¨®n en la polic¨ªa del Ulster, sino dar carta blanca a la direcci¨®n para que ponga en marcha esa integraci¨®n cuando se cumplan dos condiciones: una, que las instituciones de autogobierno est¨¦n plenamente restablecidas, y dos, que la ejecutiva "est¨¦ satisfecha de que los poderes policiales y judiciales van a ser transferidos" al Parlamento auton¨®mico.
Esa doble condicionalidad es t¨ªpica del proceso de paz, en el que, emulando a la Uni¨®n Europea, "nada est¨¢ acordado hasta que todo est¨¢ acordado": el cumplimiento de los compromisos de una parte est¨¢ siempre condicionado a que la otra parte tambi¨¦n cumpla. Y siempre hay alguna piedra en el camino que puede tirar todo por la borda.
En esta ocasi¨®n, el que haya m¨¢s o menos piedras queda ahora en manos de Ian Paisley, el l¨ªder del radical Partido de los Unionistas Democr¨¢ticos. Convertido en el partido hegem¨®nico del unionismo gracias a la radicalizaci¨®n de la escena pol¨ªtica norirlandesa, el DUP tiene que decidir entre acoger la decisi¨®n del Sinn Fein como un triunfo, como el resultado de su pol¨ªtica de firmeza frente a los incumplimientos del IRA y el Sinn Fein, o exigir m¨¢s tiempo para convencerse de las buenas intenciones de los republicanos.
Paisley parece personalmente inclinado por la primera posibilidad, pero el DUP est¨¢ profundamente dividido y la posici¨®n del anciano l¨ªder puede no ser suficiente para empujar a los unionistas a un compartir gobierno con quien muchos de ellos a¨²n consideran el mism¨ªsimo diablo.
A favor del acuerdo puede jugar el pr¨®ximo informe del comit¨¦ independiente que monitoriza el cumplimiento del desarme y la actividad de los grupos paramilitares, que se espera para ma?ana martes y que reflejar¨¢ ya de forma positiva el reconocimiento de la polic¨ªa por el Sinn Fein.
Si todo va bien, Irlanda del Norte celebrar¨¢ elecciones el pr¨®ximo 7 de marzo y ver¨¢ restablecida plenamente la autonom¨ªa el 26 de marzo. Si todo va mal, el Gobierno brit¨¢nico cancelar¨¢ las elecciones, dejar¨¢ la autonom¨ªa en suspenso por tiempo indefinido y estrechar¨¢ su colaboraci¨®n con el Gobierno de la Rep¨²blica de Irlanda. El problema para Paisley es que ya no podr¨¢ echar al Sinn Fein la culpa de la par¨¢lisis.
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