Oficio de peat¨®n
A JLGM, asturiano universal como Clar¨ªn, aunque a aqu¨¦l le nacieron en Aldeanueva del C¨¢mino, C¨¢ceres, en 1950, hay que leerle de dos en dos. Es autor prol¨ªfico que ensarta t¨ªtulos como otros cuentas de n¨¢car con las que recordar misterios gozosos o no. AdelP re¨²ne sus p¨¢ginas m¨¢s volanderas, aquellas que se inician y se acaban en Venecia, y aparecen en una colecci¨®n tan exquisita como ¨¦sta de Cosm¨®polis. Adv pertenece a ese tipo de artefactos literarios que GM hace peri¨®dicamente con voluntad de anarquista antiguo, esa serie de diarios que va depositando con mecha, aqu¨ª y all¨¢, y son los suyos diarios encolerizados con los que vuela con ardor guerrero medio tinglado de la vida literaria, un obispo zaragozano en autom¨®vil, un jefe de gobierno tomando las aguas en un balneario del Norte o en un spa de la zona Centro o, ya puestos, tres o cuatro transe¨²ntes que estaban curioseando, ociosos, el escaparate de una librer¨ªa esquinera en plena Puerta del Sol. Dice GM que escribi¨® Mauriac que "un escritor no se conf¨ªa a su correspondencia ni siquiera a su diario ¨ªntimo. S¨®lo en sus ficciones cuenta su verdadera historia, la que quiz¨¢ no vivi¨® pero que dese¨® vivir". A Mauriac lo cita -es amigo GM de las citas ajenas- en Adv, donde hay ficciones, y cita, en AdelP, igual de llena de ficciones, a Alberto Manguel, tambi¨¦n sobre los diarios ¨ªntimos: "Dos cosas pierden a esta clase de libros, el relato de seducciones y la descripci¨®n de sue?os..." (la cita sigue y el papel escasea). Las primeras son fanfarronadas y los sue?os, aburridos. A GM le salen varias fanfarronadas, en su libro de sue?o realidad de y sobre Venecia, fanfarronadas ajenas, desde Casanova, el caballero, hasta Alex Susana, poeta catal¨¢n, et alii. Pero algo hay de atrevida fanfarronada no ya en ese oficio de peat¨®n, que atraviesa las p¨¢ginas de su diario, acaso las m¨¢s de las veces innecesariamente falt¨®n, pues no acaba de quedar claro -aparte de cuidar primorosamente las plantas de su balc¨®n donde orea su fama- cu¨¢l es la misi¨®n que se arroga en plan Girolamo Savonarola. Otra cosa bien distinta son sus p¨¢ginas dedicadas en extenso a Venecia, a su Venecia particular, la suya de peat¨®n, con sus fanfarronadas (suele ser, en sus diarios, en este ¨²ltimo no tanto, hombre prudente con sus sentimientos, no con los de los dem¨¢s: hay diarios, los de Trapiello o Llop, de lectores c¨®mplices; los de GM son de lectores manteados, apalizados, descalabrados) y sus sue?os; pero hay tambi¨¦n en AdelP, un libro estimable aunque abusa de algunas reiteraciones que hubieran podido ser f¨¢cilmente subsanadas (como si estuviera hecho, el libro, de diversos acarreos no del todo cribados), un paseo muy literario y muy narrativo -es quiz¨¢ la parte que m¨¢s me ha gustado- por muchas de las historias que arrastra, desde tiempo inmemorial, la ciudad de Venecia. GM es un excelente peat¨®n que camina rectamente cuando observa en silencio, sentado en un caf¨¦ y ojeando, haci¨¦ndose con su esencia, dos o tres libros a la vez, manoseados, con cosas que contar: se ha escrito ya tanto sobre Venecia, se lamentaba Goethe un d¨ªa que se levant¨® desganado. Con tantos materiales, bien tra¨ªdos, se ha armado Arco del Para¨ªso, un buen vadem¨¦cum sobre Venecia, una gu¨ªa literaria a la que le sobran p¨¢ginas, y si no fuera por la espl¨¦ndida edici¨®n de Pre-Textos tentados estar¨ªamos de arrojar en una de esas bocacalles estrechas y poco iluminadas, que acaban irremediablemente en un fondo de aguas que huelen de tanto lavarse la historia en ellas y a donde caen japoneses rezagados, m¨¢s de una p¨¢gina, o dos, que le sobran al con todo muy interesante libro de viajes literarios y personales por Venecia.
ARCOS DEL PARA?SO
Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Mart¨ªn
Pre-Textos. Valencia, 2006
357 p¨¢ginas. 25 euros
A DECIR VERDAD
Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Mart¨ªn
Llibros del Pexe. Gij¨®n, 2006
264 p¨¢ginas. 20 euros
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