Secretario y modelo

Rubio, ojos claros, 1,80 metros de altura, cuerpo atl¨¦tico y sonrisa de actor. As¨ª es el secretario particular del papa Benedicto XVI, cuya misi¨®n en el protocolo no escrito del Vaticano es pasar lo m¨¢s inadvertido posible en los actos oficiales, aunque ya se sabe que en privado el suyo es un cargo con mucha influencia. Pero monse?or Georg Gaenswein se ha convertido en los ¨²ltimos meses en todo un personaje en Italia, cuya fama est¨¢ ya traspasando fronteras. A ello ha contribuido la confesi¨®n de la dise?adora Donatella Versace, que ha explicado que don Giorgio ha sido su "fuente de inspiraci¨®n" para crear su ¨²ltima colecci¨®n para hombre, sobria y con alzacuellos. Ante esta afirmaci¨®n tan rotunda, silencio del protagonista, que como siempre, prefiere mantenerse al margen de lo que se dice de ¨¦l.

Monse?or Gaenswein es tambi¨¦n personaje favorito de los humoristas italianos, que le muestran como un hombre en forma, un cachas, que siempre hace alg¨²n deporte. Juega al tenis, al f¨²tbol y esqu¨ªa. Sus amigos de infancia aseguran que si se lo hubiera propuesto, podr¨ªa haber sido un campe¨®n en cualquier especialidad.

Don Giorgio tiene 50 a?os y ha reconocido abiertamente que antes de dedicar su vida a la Iglesia tuvo un pasado amoroso. Incluso se conoce el nombre de algunas de sus novias. "S¨ª, hab¨ªa chicas que me gustaban. Unas m¨¢s que otras, pero eso es pasado", ha dicho. Cuentan que ahora es un fiel disc¨ªpulo de Benedicto XVI y que, como ¨¦l, est¨¢ muy identificado con la m¨¢s rancia tradici¨®n eclesi¨¢stica.

A monse?or sus colaboradores le definen como un hombre met¨®dico, intelectual, espiritual y siempre abierto al di¨¢logo, un hombre que, adem¨¢s de trabajar como secretario del Papa, a¨²n tiene tiempo para ejercer como profesor de Derecho Eclesi¨¢stico en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma y tocar el clarinete.