"Un muerto forma parte del sistema", dice el presidente de la Liga

La renovaci¨®n del f¨²tbol italiano deber¨ªa empezar por la presidencia de la Liga. En eso estaba ayer de acuerdo todo el mundo menos el presidente de la Liga, Antonio Matarrese, que calific¨® de "tonter¨ªas" las voces que reclamaban su dimisi¨®n. Matarrese, pol¨ªtico formado en la vieja Democracia Cristiana y veterano dirigente futbol¨ªstico, hizo unas declaraciones que causaron estupor: "El f¨²tbol no puede detenerse, el que haya de vez en cuando un muerto forma parte del sistema. El f¨²tbol no tiene la culpa, las responsabilidades habr¨ªa que buscarlas, en todo caso, en la polic¨ªa, que a¨²n no es capaz de controlar el fen¨®meno que rodea al f¨²tbol, y en los dirigentes". Y agreg¨®: "Cuando la Fiat tuvo problemas, no cerr¨® las f¨¢bricas para relanzarse. ?Por qu¨¦ tenemos nosotros que cerrar los estadios?". Cuando comprob¨® el efecto de sus palabras, Matarrese se limit¨® a decir que hab¨ªa sido "malinterpretado". La ministra de Deportes, Giovanna Melandri, calific¨® de "inaceptables" las palabras de Matarrese. Pero el presidente de la Liga expres¨®, de forma brutal, lo que piensan sin decirlo muchos presidentes de club. Y dio una idea de las dificultades con las que podr¨ªan topar el Gobierno y la Federaci¨®n a la hora de aplicar las nuevas medidas.

Las declaraciones de Matarrese dibujaron la realidad cotidiana del calcio. Igual que la detenci¨®n de Luigi Manino, el encargado de vigilancia del estadio de Catania, donde el viernes se produjo el en¨¦simo estallido de violencia, esta vez con un muerto. Cuando un grupo de agentes de polic¨ªa entr¨® en el estadio para registrarlo, con mandato judicial, el vigilante lanz¨® sus perros contra ellos. Tanto el hombre como su mujer y su hija fueron detenidos por resistencia a la autoridad. Durante el registro, la polic¨ªa hall¨® armas blancas, porras y material para elaborar explosivos.