Francia juzga el derecho a la blasfemia
Se abre el proceso contra el semanario 'Charlie Hebdo' por publicar las caricaturas de Mahoma
La onda expansiva de las caricaturas de Mahoma -que hace ahora un a?o desencaden¨® reacciones furibundas en todo el mundo musulm¨¢n- lleg¨® ayer a los tribunales franceses. En el Tribunal Correccional de Par¨ªs se abri¨® el juicio contra el semanario sat¨ªrico Charlie Hebdo, demandado por un posible delito de "injurias p¨²blicas contra un grupo de personas en raz¨®n de su religi¨®n" por haber publicado los pol¨¦micos dibujos. Por la sala, asediada por c¨¢maras y micr¨®fonos, pasaron pol¨ªticos de la talla del primer secretario del Partido Socialista (PS), Fran?ois Hollande. El candidato conservador a la presidencia francesa, Nicolas Sarkozy, envi¨® una carta, entregada al juez, en la que dec¨ªa que prefer¨ªa el "exceso" de caricaturas a su ausencia.
Sarkozy: "Prefiero un exceso de caricaturas que la ausencia de caricaturas"
El 8 de febrero de 2006, en plena ola del esc¨¢ndalo de las vi?etas del profeta, tras la publicaci¨®n de los dibujos por el diario dan¨¦s Jyllands-Posten, que se saldaron con medio centenar de muertos en varios pa¨ªses isl¨¢micos, la revista sat¨ªrica francesa Charlie Hebdo decidi¨® dedicar un n¨²mero al asunto.
El director de France-Soir acababa de ser despedido por haberse atrevido a reproducir una de las caricaturas. En Charlie Hebdo lo consideraron una provocaci¨®n y una obligaci¨®n. Ayer, el diario Lib¨¦ration hizo otro tanto, reproduciendo de nuevo todos los dibujos pol¨¦micos.
Poco despu¨¦s, la Uni¨®n de Organizaciones Isl¨¢micas de Francia (UOIF), junto a la Gran Mezquita de Par¨ªs, presentaron una denuncia ante los tribunales contra tres de los dibujos publicados en aquel n¨²mero: el de la portada y dos de las caricaturas de Jyllands-Posten.
En el primero puede verse a Mahoma llev¨¢ndose las manos a la cabeza y exclamando: "?Qu¨¦ duro es ser amado por capullos!". Los otros dos son el que representa al profeta portando un turbante en forma de bomba y el que lo sit¨²a en las puertas de cielo recibiendo a una multitud de personajes chamuscados -obviamente terroristas suicidas- a quienes les dice: "Parad, parad, se nos han acabado las v¨ªrgenes".
Los cargos por "difamar p¨²blicamente a un colectivo por su religi¨®n" podr¨ªan suponer una condena de seis meses de prisi¨®n y una multa de 22.000 euros. "Estimamos que estas caricaturas hacen una amalgama escandalosa entre la religi¨®n y el terrorismo y esto se llama racismo", explic¨® ayer el abogado de los demandantes.
"Era necesario publicar las caricaturas porque si no entr¨¢bamos en la autocensura", dijo el director de Charlie Hebdo, Philippe Val. Vestido de riguroso negro, flem¨¢tico y armado de una dignidad a prueba de bomba, Val defendi¨® su decisi¨®n. Alud¨ªan "a ideas, no a personas", dijo. Y pregunt¨®: "Si no tenemos derecho a re¨ªrnos de un terrorista, ?qu¨¦ armas nos quedan a los ciudadanos?". Y no tuvo reparo en utilizar una famosa frase del papa Juan Pablo II: "?No teng¨¢is miedo!".
Incluso un sacerdote cat¨®lico, Jacques Gallio, vestido con sotana para darle m¨¢s solemnidad, defendi¨® a Charlie Hebdo: "No es el momento de la prudencia, de ser cuidadoso, hoy en d¨ªa hay que pegar fuerte para defender la libertad de expresi¨®n".
Hollande acudi¨® tambi¨¦n a testificar. "Si es posible, hay que evitar los procesos como ¨¦ste", dijo, "pero se trata de la libertad de expresi¨®n y es revelador que en este tema todos los partidos pensemos lo mismo". Se refer¨ªa, naturalmente, a Nicolas Sarkozy, que ya en su momento hab¨ªa defendido a Charlie Hebdo frente a las cr¨ªticas que llegaron desde el palacio del El¨ªseo y que ayer reprodujo por escrito lo que proclam¨® entonces: "Prefiero un exceso de caricaturas que la ausencia de caricaturas". Fue el abogado de la defensa, Georges Kiejman, quien ley¨® la carta de apoyo del ministro de Interior defendiendo la "libertad de re¨ªrse de todo". En su momento, el presidente, Jacques Chirac, acus¨® a Val de "agitar las pasiones".
La postura del ministro del Interior, que frente a la ortodoxia republicana defiende posturas "comunitaristas", incluida la financiaci¨®n de las mezquitas, provoc¨® la inmediata reacci¨®n de las estructuras dirigentes del islam en Francia. El Consejo franc¨¦s del Culto Musulm¨¢n (CFCM) calific¨® de "inaceptable" el apoyo de Sarkozy a Charlie Hebdo y acus¨® al ministro de no mantener una postura "neutral". El Consejo convoc¨® una reuni¨®n de urgencia de su ¨®rgano directivo y amenaz¨® con la dimisi¨®n de todos sus miembros. La CFCM es un organismo creado por Sarkozy en su condici¨®n de titular de Interior para configurar "un islam franc¨¦s", en oposici¨®n al que predican los imanes venidos del extranjero y financiados por los pa¨ªses ¨¢rabes.
La Uni¨®n de Organizaciones Isl¨¢micas de Francia (UOIF), que preside precisamente el rector de la gran mezquita de Par¨ªs, Dalil Boubaker, forma parte de la CFCM, aunque no es precisamente un ejemplo de moderaci¨®n.
Entre sus miembros figuran algunos de los predicadores m¨¢s radicales de Francia, que niegan la existencia del Holocausto y autorizan los atentados suicidas en los territorios palestinos, aunque no se les puede asimilar a los que favorecer¨ªan los atentados indiscriminados, como los que practica Al Qaeda.
Ninguno de sus miembros estuvo ayer presente en el Tribunal Correccional de Par¨ªs. Su abogado lament¨® que se hubiera "politizado" el caso, porque la demanda no pone en duda la libertad de expresi¨®n. El objetivo de la denuncia no es otro que levantar "un cortafuegos judicial" que permita proteger a los musulmanes de los "abusos insultantes" y establecer precedentes legales que permitan luchar contra el racismo.
El juicio quedar¨¢ hoy listo para sentencia. Est¨¢ previsto que testifiquen en favor de Charlie Hebdo el presidente de la organizaci¨®n SOS racismo y el l¨ªder centrista Fran?ois Bayrou. Reporteros Sin Fronteras (RSF) tambi¨¦n se ha sumado a esta campa?a p¨²blica.
Uno de los principales especialistas mundiales en el islam, el profesor franc¨¦s Olivier Roy, se?al¨® que la comunidad musulmana de Francia no concede la mayor importancia al juicio. "No espero ning¨²n tipo de reacci¨®n", asegur¨®.
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