Mucha fiesta y poco taxi

Colas para entrar en la feria y colas para salir de ella en taxi o incluso en metro. Colas en el aeropuerto a primera hora del d¨ªa y colas nocturnas en la entrada de las fiestas organizadas por las principales empresas del congreso de telefon¨ªa m¨®vil 3GSM. Barcelona se despert¨® ayer con 60.000 personas m¨¢s de lo habitual: los asistentes a la feria -con una abrumadora mayor¨ªa de extranjeros-, que protagonizaron el habitual caos asociado a ese tipo de eventos. La organizaci¨®n calcula que el impacto econ¨®mico del congreso ascender¨¢ a 150 millones de euros al final de la semana. Hasta ah¨ª, todo estupendo. Pero esas cifras esconden otros peajes, sobre todo en relaci¨®n con la congesti¨®n y el problema de movilidad -y de alojamiento- que generan las grandes ferias.

Barcelona celebrar¨¢ unos 150 actos paralelos al congreso hasta el pr¨®ximo jueves, en la propia Fira de Barcelona pero tambi¨¦n en hoteles y restaurantes de lujo y edificios singulares. El pistoletazo de salida fue la fiesta que dio en la tarde de ayer la organizaci¨®n -con patrocinio de la Generalitat- para unas 6.000 personas en Montju?c. No lleg¨® a llenarse, pese a que contaba con un cartel de lujo: el sonido mestizo del grupo barcelon¨¦s Macaco y el sonido rythm & blues de la brit¨¢nica Jamelia.

En esa fiesta hubo muy poca prensa. Y es que Nokia organiz¨® otra pr¨¢cticamente a la misma hora para 450 periodistas de todo el mundo y con todos los ingredientes: comida, bebida, m¨²sica, entretenimiento -v¨ªa m¨®vil, c¨®mo no- y, sobre todo, un marco modernista bien engalanado para la ocasi¨®n. Fue un ¨¦xito.

Fiestas aparte, el 3GSM repite el mismo problema de la edici¨®n anterior: las dificultades para moverse por la ciudad. Pese a que el Instituto Metropolitano del Taxi (IMT) permite esta semana trabajar a los 10.500 taxistas de la ciudad -concede bula para no tener que cumplir con el d¨ªa de descanso obligatorio-, no se evit¨® el colapso. En especial, en las horas punta: al inicio y al final de la jornada las colas eran muy nutridas. A mediod¨ªa, sin embargo, en las dos paradas de taxis habilitadas en la Fira -en Reina Maria Cristina y en la calle Guardia Urbana, al norte del recinto- no hab¨ªa grandes problemas para coger un taxi. Aunque a esa misma hora, en el aeropuerto, la espera superaba los 45 minutos.

A lo largo de hoy y ma?ana, se espera menos congesti¨®n, pero el cierre de la pasada edici¨®n fue ca¨®tico. Y lo m¨¢s probable es que se repita la historia.