?Hacia un 'Prodi bis'?

El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, ex dirigente del Partido Comunista, despach¨® con Romano Prodi durante 25 minutos. Fue una reuni¨®n protocolaria, porque todas las cartas estaban sobre la mesa y no hab¨ªa alternativa a la dimisi¨®n del presidente del Gobierno. El aut¨¦ntico trabajo de Napolitano comenzar¨¢ hoy, a las 10.30, cuando Prodi llegue de nuevo al Quirinal, esta vez como un pol¨ªtico m¨¢s, para responder a una pregunta b¨¢sica: ?se puede formar un Gobierno m¨ªnimamente s¨®lido con el actual Parlamento?

Desde el punto de vista de Napolitano, la mejor soluci¨®n ser¨ªa recomponer un Gobierno con Prodi al frente, pero con una base parlamentaria ampliada a los dem¨®crata-cristianos de Pierferdinando Casini. Forza Italia, Alianza Nacional y Liga Norte, componentes de la aut¨¦ntica oposici¨®n, anunciaron ayer que no aceptar¨¢n componendas y que pedir¨¢n al jefe del Estado la convocatoria electoral.

Casini dej¨® una puerta abierta al acuerdo. Pero en ese caso no bastar¨ªa la buena disposici¨®n de los centristas cat¨®licos de Casini: tendr¨ªan que estar dispuestos a aceptarles los comunistas, y har¨ªa falta inventar un programa capaz de satisfacer a todos los componentes de una coalici¨®n a¨²n m¨¢s diversa que la desplomada ayer.

El Prodi bis, en la mejor tradici¨®n italiana, permitir¨ªa evitar la convocatoria de elecciones, a menos de un a?o de las anteriores. Por eso ser¨¢, probablemente, la primera opci¨®n explorada por Napolitano. Hay que tener en cuenta otro factor: los parlamentarios s¨®lo acceden a la pensi¨®n vitalicia tras dos a?os y medio de legislatura. Si se disolvieran las c¨¢maras, los diputados y senadores novatos se quedar¨ªan sin pensi¨®n.

Otra opci¨®n para evitar las urnas consistir¨ªa en el llamado gobierno t¨¦cnico, de larga tradici¨®n en Italia, y utilizado profusamente a finales de los 90, tras la ca¨ªda de los Gobiernos del mismo Prodi y D'Alema. Los gobiernos t¨¦cnicos disponen de una cierta facilidad para recabar apoyos parlamentarios, por su falta de perfil pol¨ªtico. Pero esa falta de carga pol¨ªtica les condena a la simple gesti¨®n. Con Italia en el Consejo de Seguridad, con la patata caliente de Afganist¨¢n, con las dificultades econ¨®micas y vista la necesidad imperiosa de reformas, se tratar¨ªa de una opci¨®n decepcionante. Berlusconi, alentado por unos sondeos favorables, presionar¨¢ a favor de los comicios.