Los usuarios de Renfe de Barcelona cortan las v¨ªas tras 16 aver¨ªas este a?o

La 16? aver¨ªa de los Cercan¨ªas de Barcelona en lo que va de a?o dej¨® ayer de ser un problema exclusivamente ferroviario para convertirse en un asunto de orden p¨²blico. En Martorell (a 30 kil¨®metros de Barcelona), los usuarios del tren cortaron las v¨ªas y tuvieron que ser desalojados por la Guardia Civil. En Vilafranca del Pened¨¨s, un empleado se encerr¨® en las dependencias ferroviarias, asustado ante la actitud irritada de quienes esperaban el tren en vano. Todos los partidos, sindicatos y patronales denunciaron los problemas del ferrocarril que afectan ya gravemente a la econom¨ªa productiva.

La paciencia de los usuarios de Renfe lleg¨® ayer al l¨ªmite. Tan s¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s de que se interrumpiera el servicio de Cercan¨ªas entre Castelldefels y Garraf, una nueva aver¨ªa entre Martorell y Castellbisbal afect¨® a la circulaci¨®n de los trenes de las l¨ªneas C-4 y la C-7 desde las 6.30 hasta las 8.50. Es decir, de nuevo en hora punta.

Cansadas de esperar la llegada de un tren durante una hora y cuarenta minutos, las personas que se encontraban en las estaciones de Martorell y Castellbisbal decidieron hacer visible su malestar. Primero lo hicieron en Castellbisbal: un peque?o grupo de usuarios salt¨® a las v¨ªas. El jefe de estaci¨®n alert¨® al ayuntamiento, que envi¨® a miembros de la Polic¨ªa Local que, con los Mossos d'Esquadra, disolvieron f¨¢cilmente la protesta.

En Martorell, un grupo m¨¢s numeroso, unas 80 personas, hizo exactamente lo mismo, al grito de "queremos soluciones". Los afectados se quejaron de que las molestias que sufren son continuas desde hace meses, y de nuevo lamentaron la falta de informaci¨®n del personal de Renfe, que no sab¨ªa responder a sus preguntas. "Estamos hartos, no podemos m¨¢s", gritaron algunos afectados, que se plantaron frente a los trenes. En Martorell, fue la Guardia Civil quien les invit¨® a despejar las v¨ªas.

P¨¦rdidas econ¨®micas

Los retrasos se generalizaron y alcanzaron una media de 30 minutos. El servicio qued¨® restablecido a las 8.50, pero las alteraciones en los horarios continuaron durante toda la ma?ana. Durante el tiempo en que no hubo trenes, Adif activ¨® un dispositivo de siete autobuses que realizaron el recorrido entre las dos estaciones afectadas. Comisiones Obreras afirm¨® que los retrasos provocados por Cercan¨ªas equivalen a una p¨¦rdida de 630.000 euros diarios. La C¨¢mara de Comercio asegur¨® que se trata de un c¨¢lculo conservador y que los costes superan el doble de esa cifra.

La desesperaci¨®n no s¨®lo se apoder¨® ayer nuevamente de miles de usuarios de Renfe, sino tambi¨¦n del vendedor de billetes de la estaci¨®n de Vilafranca del Pened¨¨s. Harto de insultos e intimidaciones, opt¨® por bajar la persiana de la ventanilla y llamar a la Guardia Civil. Hacia las ocho de la ma?ana, medio centenar de personas se encontraban en la estaci¨®n y al ver que sus trenes no llegaban empezaron a ponerse nerviosas.

La mayor¨ªa de los usuarios fueron a pedir explicaciones y a recibir informaci¨®n a la ventanilla. Enfadados, algunos golpeaban el cristal de la ventanilla con el pu?o, mientras otros gritaban e insultaban al responsable de la taquilla. Al ver que la situaci¨®n sub¨ªa de tono, y con el precedente de lo que estaba pasando en Martorell, telefone¨® a la Guardia Civil para pedir su presencia y cerr¨® la ventanilla, lo que hizo aumentar el grado de indignaci¨®n de los pasajeros, informa Pere Lobato.