La Generalitat rechaza indemnizar a los afectados por Maeso en centros privados

La Generalitat cerr¨® ayer el turno de los responsables civiles en la ¨²ltima sesi¨®n del juicio por el contagio masivo del virus de la hepatitis C en cuatro hospitales valencianos. De los 275 afectados incluidos en la causa, el Consell s¨®lo acepta indemnizar a los 46 que fueron intervenidos por el procesado, Juan Maeso, en La Fe. En cambio, rechaza indemnizar al resto, los que fueron intervenidos en centros privados. Sostiene la Administraci¨®n auton¨®mica que son las aseguradoras quienes deben hacer frente porque el hecho que se imputa no es una excepci¨®n en las p¨®lizas de seguros.

El Consell s¨®lo acepta indemnizar a los afectados intervenidos en La Fe

Casi dos horas emple¨® el letrado de la Generalitat en exponer la posici¨®n de la Administraci¨®n auton¨®mica respecto a su responsabilidad civil subsidiaria respecto de los 275 contagiados por el virus de la hepatitis C incluidos en la causa contra Juan Maeso. En esencia, la Generalitat rechaza indemnizar a los pacientes que fueron intervenidos por Maeso en centros privados, la mayor¨ªa. S¨®lo acepta, como ya dejara claro el Consell antes de que iniciara el juicio, pagar a quienes fueron atendidos por Maeso en La Fe, 46 enfermos.

La Generalitat repas¨® la Ley del Contrato del Seguro y jurisprudencia del Tribunal Supremo para respaldar su posici¨®n. La Administraci¨®n auton¨®mica, seg¨²n explic¨® ayer el letrado, discute el argumento m¨¢s extendido entre las aseguradoras responsables civiles directas. ?stas consideran que si Maeso es condenado por pincharse y pinchar despu¨¦s con la misma aguja a un paciente no es un accidente, es una acci¨®n que encierra dolo. El n¨²cleo de la discusi¨®n es si Maeso quiso o no causar da?o a cada una de esas personas. El letrado de la Generalitat entiende que no es as¨ª, que la voluntad no era ¨¦sa y que por tanto las excepciones que incluyen las p¨®lizas de seguros por situaciones derivadas del ejercicio profesional y que espec¨ªficamente recogen el dolo no son aplicables a este caso. Ser¨ªa, expuso el letrado, una acci¨®n profesional que produce un da?o involuntario. Y eso s¨ª est¨¢ en las p¨®lizas de seguro. De hecho, adem¨¢s de insinuar el debate entre dolo eventual y culpa consciente, el abogado recuper¨® el planteamiento que la judicatura asumi¨® en el juicio por el aceite de colza. En ese caso, dijo, se objetiv¨® el dolo eventual y se afirm¨® que la intenci¨®n no es el hecho esencial, que los da?os por dolo eventual estar¨ªa incluidos en las p¨®lizas de responsabilidad civil, que es de lo que se trata.

Pero adem¨¢s, el representante de la Administraci¨®n auton¨®mica plante¨® otras razones. Para el letrado, no es admisible que las compa?¨ªas de servicios m¨¦dicos rechacen indemnizar a los afectados porque Maeso no formaba parte de su cuadro m¨¦dico. Seg¨²n explic¨®, parece incuestionable que entre Maeso y las distintas mutuas exist¨ªa un contrato de arrendamiento de servicios. "Hab¨ªa una relaci¨®n jur¨ªdica entre el doctor Maeso y quienes le pagaban", afirm¨®. A su juicio, el contrato de asistencia m¨¦dica es entre la sociedad m¨¦dica y el usuario, y para este ¨²ltimo los m¨¦dicos forman parte de esa empresa. Adem¨¢s, el abogado expres¨® su convicci¨®n de que la Ley de la Seguridad Social equipara a las entidades colaboradoras (como Iberdrola, Telef¨®nica, ONCE) con las gestoras de la Seguridad Social (Instituto Nacional de Salud, Insalud o Consejer¨ªa de Sanidad) en la tutela que les corresponde por una mala pr¨¢ctica profesional, que ser¨ªa donde encajar¨ªa el supuesto imputado a Maeso.

Maeso trabaj¨® varias d¨¦cadas en la Casa de Salud, una cl¨ªnica privada que alquila quir¨®fanos a equipos m¨¦dicos y que rechaza cualquier responsabilidad civil en el caso. El abogado de la Generalitat dijo ayer que Maeso era empleado de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que ¨¦se es un servicio central y que Casa de Salud no puede eludir sus obligaciones como responsable civil subsidiario.

El letrado rechaz¨® las acusaciones de negligencia por falta de vigilancia de Sanidad, ya que dijo que cualquier inspecci¨®n hubiera resultado nula, dado el mecanismo de contagio supuestamente utilizado. Y tampoco acept¨® la supuesta responsabilidad de la administraci¨®n por no hacer frente a tiempo al brote porque, asever¨®, "se actu¨® cuando se conoci¨®".

El abogado de la Generalitat se refiri¨® expresamente a la supuesta adicci¨®n a los estupefacientes de Juan Maeso. Neg¨® taxativamente que la Administraci¨®n las hubiera conocido nunca. M¨¢s a¨²n, neg¨® que hubiera sabido de los rumores que seg¨²n el fiscal eran "sospecha p¨²blica generalizada".

El letrado dijo que en el juicio, que ha durado 17 meses y en el que han intervenido casi 600 testigos y un centenar de peritos, los 23 cirujanos citados negaron haber o¨ªdo alguna vez un rumor sobre ese hecho. De 16 enfermeras, seis dijeron que s¨ª (dos expedientadas por Maeso y cuatro con manifiesta animadversi¨®n hacia el m¨¦dico). De hecho, desacredit¨® como indicio incriminatorio esgrimido por el fiscal y las acusaciones esos rumores. Y repiti¨® que nada en ese sentido se ha probado en las casi 1.000 horas de juicio.