Los viejos

Es irritante leer que la Academia americana ha compensado al fin a Martin Scorsese. Es como decir que le han dado un Oscar Honor¨ªfico, lo cual ser¨ªa merecido para quien dio vida a Toro Salvaje o para quien lidera esa misi¨®n pedag¨®gica de ense?ar a los futuros cineastas el viejo cine, tarea heroica en un pa¨ªs en el que se ignora que el cine fue alguna vez en blanco y negro. Pero Martin Scorsese se ha llevado el Oscar, as¨ª quiero creerlo, por Infiltrados, una pel¨ªcula de acci¨®n seca, con un nervio juvenil que para s¨ª quisieran muchos j¨®venes y en la que ha sacado el mejor jugo de los mejores actores, sobre todo del gran Leonardo DiCaprio, a quien a estas alturas ya se le puede atribuir tanto talento como a De Niro, aunque est¨¦ libre, por fortuna, de su atormentada relaci¨®n con el mundo. El ya viejo Scorsese se disputaba el Oscar con otro viejo, Clint Eastwood, que en los ¨²ltimos a?os ha llenado las carteleras del mejor realismo, aquel que observa con piedad las vidas de los olvidados del imperio. A su vez, Clint Eastwood concedi¨® el Oscar Honor¨ªfico a otro viejo maestro, Morricone, cuya m¨²sica quedar¨¢ siempre emparejada a los movimientos de un Eastwood joven y c¨®mico en su representaci¨®n del duro.

Casi juvenil parec¨ªa a su lado otra nominada, Helen Mirren, que lleva el ¨¦xito con la naturalidad de quien entreg¨® su juventud al arte de la interpretaci¨®n y no a las ceremonias, igual que la extraordinaria Judy Dench, que brill¨® por su ausencia y sobre la que se hizo el chiste m¨¢s grosero, "no ha venido porque se est¨¢ operando el pecho". Incomprensible que la ¨²nica vez que Ellen DeGeneres tratara de ser sarc¨¢stica fuera para hacer una broma de mal gusto sobre una dama entrada en a?os. En alg¨²n momento, la presentadora dijo que sin negros, homosexuales y jud¨ªos no habr¨ªa oscars. Chiste t¨ªpico y t¨®pico para contentar a los comedores ansiosos de correcci¨®n pol¨ªtica. Hubiera sido m¨¢s chocante decir que sin el trabajo de estos viejos el cine ser¨ªa hoy mucho m¨¢s superficial.

Dejando aparte que la elegancia de estos personajes compensa los humos de los que habiendo hecho dos pel¨ªculas se pasean por el mundo despreciando cuanto ignoran.