Mat¨ªas destroza a un Levante inofensivo en las dos ¨¢reas

La dosis semanal de testosterona no le sirvi¨® al Levante para tapar todas sus grietas. En un ¨¢rea y otra. Sus delanteros tienen el punto de mira desviado y sus defensas son una ganga. Lo evidenci¨® sin casi esfuerzo el Villarreal, flojucho para cerrar su porter¨ªa pero con un ataque demoledor, el que forman Mat¨ªas Fern¨¢ndez, Forl¨¢n y Tomasson. Pura dinamita.

Al Villarreal hay que agradecerle su apuesta ofensiva. El equipo ha perdido el faro de Riquelme y sigue con el arco rival entre ceja y ceja. Atac¨® con dos pesos pluma en las alas (Marcos y Mat¨ªas) y dos tanques por el centro (Forl¨¢n y Tomasson). Los dos bajitos llevaron de cabeza a la defensa del Levante. Son dos tipos ¨¢giles y con una t¨¦cnica excelente que no est¨¢n quietos ni un minuto, la clase de jugador a la que es dif¨ªcil fijar la marca. De ah¨ª que Mat¨ªas se fuera al descanso con la camiseta hecha jirones por los agarrones. Incombustible Mati, que suma 69 partidos seguidos de titular. Y como si nada. El Villarreal golpe¨® desde los extremos. Marcos se cay¨® con la puerta vac¨ªa y Mat¨ªas martiriz¨® a Courtois, reciclado en lateral.

Envalentonado al principio, el Levante se asust¨® y se enclaustr¨® en su ¨¢rea. Lo suficiente para que Mat¨ªas arrancara hacia el centro y volviera a encontrar a Forl¨¢n, que esta vez se fabric¨® un gol como en los viejos tiempos. Se escor¨® y dirigi¨® un pl¨¢tano al palo izquierdo de Molina. La tiene tomada Forl¨¢n con el Levante: cinco goles en cuatro partidos. El Villarreal gana en ataque lo que pierde en defensa. Saca oro en el ¨¢rea contraria, pero en la suya flojea por todos lados. Son vulnerables Josemi y Fuentes, y al equipo no le abandona la taquicardia cada vez que el portero es exigido. Como en Huelva, Viera resbal¨® en un bal¨®n lejano, como si tuviera ruedas en vez de tacos.

El Levante anda flaco en las dos ¨¢reas. Si Forl¨¢n es un martillo, Kapo y Riga remataron mordido. Y Salva se las vio con los ¨¢rbitros, que le anularon un gol y le cazaron simulando un penalti. Abel reclut¨® a Reggi en lugar de Ettien, taponado por Jos¨¦ Enrique, el mejor defensa amarillo. Y el Levante carg¨® con todo. Esta vez apareci¨® Viera para meter el guante ante Kapo. Del resto se encarg¨® Mat¨ªas, que encontr¨® el hueco imposible y sirvi¨® el gol a Tomasson. Revive el Villarreal y renquea el Levante. Si hubo un efecto Abel, se ha diluido.