El presidente del Supremo orden¨® la maniobra que alter¨® la sala que juzga a Batasuna

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco Hernando, orden¨® a los servicios t¨¦cnicos del ¨®rgano de gobierno de los jueces retrasar la publicaci¨®n en el Bolet¨ªn Oficial del Estado de dos de los cuatro nombramientos de la Sala de lo Civil del alto tribunal aprobados el 20 de abril de 2005, seg¨²n el secretario general del Consejo, Celso Rodr¨ªguez Padr¨®n. Con esa maniobra se alter¨® la composici¨®n de la Sala Especial que ilegaliz¨® a Batasuna y que actualmente liquida su patrimonio (Sala del 61), dando entrada en ella al conservador Antonio Salas, en lugar de a Encarnaci¨®n Roca, de sensibilidad catalanista y progresista.

Los vocales progresistas del Poder Judicial pidieron el pasado 23 de febrero explicaciones al presidente por esta maniobra. En un escrito enviado al pleno, solicitaron que se explicara por qu¨¦ se enviaron dos designaciones para su publicaci¨®n en primer lugar y otros dos una semana despu¨¦s. Hernando, que no asumi¨® ninguna responsabilidad en lo sucedido, ech¨® las culpas a los servicios t¨¦cnicos del Consejo y encarg¨® un informe a su principal responsable, el secretario general del ¨®rgano, Celso Rodr¨ªguez Padr¨®n, que ahora asegura que fue el propio Hernando quien le orden¨® actuar de ese modo.

El retraso en la publicaci¨®n de los nombramientos tuvo especial incidencia en la composici¨®n de la Sala del 61, formada por el presidente del alto tribunal, los presidentes de cada una de sus cinco salas y el magistrado m¨¢s antiguo y m¨¢s moderno de cada una de ellas.

Apoyada por los progresistas

Si las designaciones de los cuatro magistrados nombrados el 20 de abril de 2005 se hubieran enviado al BOE al mismo tiempo para su publicaci¨®n, Encarnaci¨®n Roca -catedr¨¢tica de Derecho Civil apoyada por el vocal a propuesta de CiU, Alfons L¨®pez Tena; y por Montserrat Comas, propuesta por el PSOE- hubiera pasado a integrar la Sala del 61 como magistrada m¨¢s joven de la Sala Civil, en aplicaci¨®n del art¨ªculo 347 de la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial y de un acuerdo de la Comisi¨®n Permanente del Consejo de 1992.

Pero Hernando propuso al secretario general que se iniciaran los tr¨¢mites para la publicaci¨®n de dos designaciones, retrasando las otras dos, lo que provoc¨® que los reales decretos por los que se oficializaron las primeras (entre ellos el de Roca) fueran una semana anteriores. "El presidente me coment¨® que resultar¨ªa posible realizar dos actos de toma de posesi¨®n y, por tanto, para que pudiesen incorporarse a la Sala Primera lo antes posible al menos dos magistrados, pod¨ªa iniciarse ya el tr¨¢mite de publicaci¨®n de los reales decretos de los nuevos magistrados procedentes del turno de juristas", dice el secretario en el informe que ha enviado al pleno del Consejo.

Una semana despu¨¦s de que se enviaran esos nombramientos, el presidente, seg¨²n el secretario, "indic¨® que hab¨ªa reconsiderado su decisi¨®n inicial de celebrar dos tomas de posesi¨®n distintas" y que, "por necesidades de la Sala deb¨ªan tomar posesi¨®n los cuatro nuevos magistrados juntos", por lo que las otras dos designaciones se enviaron siete d¨ªas m¨¢s tarde.

Como resultado, en lugar de Roca, fue Antonio Salas Carceller, juez de carrera apoyado por los vocales propuestos por el PP y perteneciente a la conservadora Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM), el que pas¨® a formar parte de la Sala, cuya composici¨®n est¨¢ claramente inclinada hacia los magistrados propuestos por el sector conservador.

La Sala del 61 puede adquirir gran importancia en los pr¨®ximos meses. La izquierda abertzale ha anunciado su intenci¨®n de presentarse a las elecciones municipales del pr¨®ximo 27 de mayo. Si sus l¨ªderes forman un nuevo partido y el fiscal decide impugnarlo, ser¨¢ esa sala la que decida si cumple con los requisitos legales para ser inscrito en el registro de partidos del Ministerio del Interior. Fuentes del alto tribunal aseguran que sus miembros podr¨ªan actuar tambi¨¦n sin la intervenci¨®n del fiscal durante la ejecuci¨®n de la sentencia que ilegaliz¨® a Batasuna, a¨²n en tr¨¢mite.