"No hay ning¨²n tipo de control sobre las preguntas a Zapatero"
Lorenzo Mil¨¢ (Barcelona, 1960) desempe?ar¨¢ en TVE el papel del veterano periodista Patrick Poivre d'Arbor en el programa de la televisi¨®n privada francesa TF-1 Tengo una pregunta para usted, por el que han desfilado los principales candidatos presidenciales. Frente al aplomo que habitualmente refleja ante la c¨¢mara, Mil¨¢ no oculta un "cierto v¨¦rtigo" ante lo que pueda pasar el pr¨®ximo martes. Ese d¨ªa, 100 personas representativas de la sociedad (la mitad hombres y la otra mitad mujeres) entrevistar¨¢n en directo al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (21.30). El 16 de abril ser¨¢ el turno del l¨ªder del PP, Mariano Rajoy. Comparecer¨¢n ante un plat¨® espectacular.
Pregunta. El realizador, Antonio Casado, dice que es algo que no se ha visto nunca.
Respuesta. En Espa?a no se ha visto nunca que un l¨ªder pol¨ªtico relevante se haya sometido a las preguntas en directo de los ciudadanos en una televisi¨®n nacional. Eso hace que sea un formato sin precedentes.
P. TVE est¨¢ ensayando como si fuera una obra de teatro.
R. En televisi¨®n siempre se han utilizado figurantes para los ensayos de galas o de programas que tienen una complejidad t¨¦cnica. Se utiliza ese tipo de ensayos para que se parezca lo m¨¢s posible a la realidad. Este programa es, t¨¦cnicamente, bastante complicado porque habla mucha gente y la instalaci¨®n de sonido es muy compleja. Hay 14 c¨¢maras, muchas de ellas robotizadas, y no puedes lanzarte a un programa que no has hecho nunca.
P. ?Los actores principales son Rajoy y Zapatero o los ciudadanos?
R. Yo creo que son m¨¢s los ciudadanos. A Rajoy y a Zapatero les hemos escuchado muchas veces ya, en medios de comunicaci¨®n o en comparecencias parlamentarias. Aqu¨ª la novedad son los ciudadanos, que pueden preguntar lo que quieran. Eso es lo que le da un punto de incertidumbre y le quita la previsibilidad. El juego que dar¨¢n ya lo veremos.
P. ?Existe alg¨²n tipo de control sobre las preguntas?
R. No, nada. Lo ¨²nico que haremos es ordenar los temas. Las preguntas ni siquiera las conocemos. Veremos a las personas seleccionadas por Sofres la misma ma?ana del martes.
P. ?Cu¨¢ntas preguntas calculan que pueden caber?
R. No se puede saber. Hay que contar la pregunta que hace un ciudadano y las posibles repreguntas. Seg¨²n la experiencia francesa, en 90 minutos caben alrededor de 50 o 60. Depende de la duraci¨®n de la pregunta y de la respuesta.
P. Adem¨¢s de la tendencia natural de los pol¨ªticos a enrollarse.
R. Tambi¨¦n depende de ellos, claro. Tienen la posibilidad de hablar directamente a los ciudadanos, romper su discurso habitual y previsible y abordar los conflictos de la gente. Aspiro a que los dos personajes usen un lenguaje que entienda la discrepancia. Si conseguimos un cierto grado de naturalidad, ser¨¢ bonito e interesante. Si no, ser¨¢ previsible.
P. En su caso, ?se siente m¨¢s c¨®modo con este formato que ante una entrevista tradicional?
R. No lo s¨¦ porque no lo he hecho nunca. Lo que s¨ª me siento es m¨¢s estimulado. Me resulta m¨¢s estimulante un formato imprevisible que una entrevista tradicional con periodistas. Entre periodistas y pol¨ªticos hay siempre una relaci¨®n muy estrecha, y es muy dif¨ªcil que digan cosas que no quieren decir.
P. ?Rajoy y Zapatero encajaron bien la propuesta?
R. S¨ª, muy bien y muy de prisa.
P. O sea que en este punto hay consenso. ?Han puesto condiciones?
R. Ninguna. Nada de nada.
P. ?Tendr¨¢n los pol¨ªticos alg¨²n tipo de contacto con las personas que les van a entrevistar?
R. Ninguno. Cero.
P. ?Cree que es mejor cien entrevistadores que uno?
R. No, es distinto. Dado el nivel de habilidad de los pol¨ªticos para decir lo que quieren decir y no lo que se les ha preguntado, es bueno que se encuentren con preguntas que se salen de la senda, que se las hacen no profesionales.
P. ?Usted tendr¨¢ la posibilidad de meter preguntas?
R. La tengo, pero espero no usarla. Yo estoy para dar palabras, mantener un cierto orden, ritmo y viveza.
P. ?Qu¨¦ har¨ªa TVE si alg¨²n partido se negara a acudir a sus programas?
R. No es una respuesta que pueda dar yo. Pero como reflexi¨®n general creo que esa actitud es una distorsi¨®n m¨¢s del clima de tensi¨®n pol¨ªtica que vivimos, sobre todo en Madrid, motivado en buena parte por el resultado de las elecciones de 2004 y por la gesti¨®n de este Gobierno. Y por otro lado, lo desdramatizo. Me parece que esto pertenece a la batalla pol¨ªtica, al ruido, y que tiene poca incidencia real en la vida de las personas.
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