Egipto da la espalda al refer¨¦ndum constitucional

El refer¨¦ndum constitucional celebrado ayer en Egipto apenas suscit¨® inter¨¦s entre la poblaci¨®n. La polic¨ªa organiz¨® un enorme despliegue en todos los colegios electorales, pese a que los centros electorales estaban en su mayor¨ªa vac¨ªos y la vida en El Cairo prosegu¨ªa a su ritmo habitual.

"?Alguna vez se ha visto que se pierdan los referendos?", pregunta un comerciante

Los algo m¨¢s de 35 millones de electores estaban llamados a pronunciarse sobre 34 enmiendas propuestas por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, para permitir la reelecci¨®n del presidente sin l¨ªmite de mandatos, prohibir los partidos religiosos y abrir la puerta a una ley antiterrorista. Este refer¨¦ndum expr¨¦s fue convocado hace s¨®lo seis d¨ªas. El Gobierno ha tenido tiempo para distribuir pancartas por las calles en las que pide el s¨ª "para modernizar el pa¨ªs" o "para luchar contra el terrorismo".

Casi todos los centros de voto estaban literalmente forrados con propaganda a favor del s¨ª, como suele ser habitual en las consultas en Egipto. Las papeletas de voto conten¨ªan cuatro p¨¢ginas donde estaban escritas con todo detalle las 34 enmiendas constitucionales. El voto afirmativo era un c¨ªrculo verde (color asociado al islam), mientras que el negativo era un c¨ªrculo negro.

Nadie pidi¨® el no a las reformas, pues la oposici¨®n, tanto islamista como laica, decidi¨® boicotear la consulta. La organizaci¨®n Kifaya, una amalgama de islamistas moderados e izquierdistas, apenas logr¨® convocar a una treintena de manifestantes en la puerta del sindicato de periodistas, en el centro de la capital de Egipto.

El medio millar de polic¨ªas que los vigilaban creaban un eficaz efecto disuasorio ante sus eventuales simpatizantes. "Les dejamos manifestarse, pero bajo control policial, para que no atenten contra la paz ciudadana", dijo el ministro de Informaci¨®n, An¨¢s al Fiqi, en una rueda de prensa. Un total de 65 activistas de Kifaya fueron detenidos cuando se dispon¨ªan a hacer una sentada en la plaza de Tahrir, en el coraz¨®n de El Cairo, que amaneci¨® sitiada por la polic¨ªa. Sin embargo, no han sido los llamamientos de Kifaya, sino m¨¢s bien el desinter¨¦s ciudadano el que mantuvo los colegios electorales casi vac¨ªos, tanto en los barrios populares como en los distritos m¨¢s ricos de El Cairo. E incluso en lugares tan alejados como Asu¨¢n. "?Para qu¨¦ voy a votar, si ya se saben los resultados con antelaci¨®n? ?Alguna vez se ha visto que pierdan los referendos?", coment¨® un comerciante, en una opini¨®n largamente repetida por unos y otros. Del gui¨®n s¨®lo se salieron un grupo de muchachas que votaban en el barrio de Aguza y que reconocieron sin complejos haber votado por el no: "Estamos contra esta ley antiterrorista, porque permite detener a la gente sin motivos", dijo una joven, coreada por sus compa?eras.

El refer¨¦ndum se cerr¨® con una participaci¨®n de "entre el 23% y el 27%" del censo, seg¨²n datos provisionales facilitados por el ministro de Informaci¨®n. El ¨²ltimo refer¨¦ndum celebrado en Egipto, celebrado en mayo de 2005, para aprobar tambi¨¦n una enmienda constitucional, cont¨® con la participaci¨®n de un 53% de los votantes, pero las elecciones presidenciales posteriores, en las que fue reelegido Hosni Mubarak, se saldaron con s¨®lo un 23%.