Los periodistas culturales hacen autocr¨ªtica

Renovarse aplicando todas las f¨®rmulas period¨ªsticas posibles o seguir languideciendo sepultados por la informaci¨®n del mundo del espect¨¢culo o de la far¨¢ndula rosa. ?sa es la autocr¨ªtica que ilustres periodistas culturales de habla hispana se aplicaron en el panel El periodismo cultural iberoamericano, en el marco del IV Congreso de la Lengua Espa?ola en Cartagena de Indias. El p¨²blico, joven de media, llen¨® a rebosar la sala principal. Los participantes les respondieron con sinceridad y brillantez sobre la situaci¨®n de uno de los lugares naturales de la difusi¨®n de la lengua: las p¨¢ginas de cultura de diarios y revistas.

El tono lo marc¨® ya el coordinador, el periodista y acad¨¦mico de la Lengua colombiano Daniel Samper Pizano, que calific¨® el actual ejercicio del periodismo cultural de "poco imaginativo y sorprendente" y falto de aplicaci¨®n de los g¨¦neros que son habituales en el resto de ¨¢mbitos informativos, como el deporte o los sucesos. "Tenemos problemas de calidad, en parte porque la gente que escribe en las p¨¢ginas culturales no es del oficio y dirige sus textos a los amigos o los enemigos de su sector; no podemos seguir haciendo periodismo como hace 25 a?os", fij¨® Juan Ram¨®n Mart¨ªnez, periodista y acad¨¦mico hondure?o.

El replanteamiento vendr¨ªa forzado tambi¨¦n por el receptor, "una ciudadan¨ªa cada vez m¨¢s exigente con los contenidos y m¨¢s medi¨¢tica y digitalizada", en opini¨®n de Jaime Abello, de la Fundaci¨®n Nuevo Periodismo Iberoamericano, auspiciada por Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Un Abello que reivindic¨® la implantaci¨®n de la investigaci¨®n period¨ªstica en la informaci¨®n cultural, g¨¦nero que represent¨® en la mesa el puertorrique?o H¨¦ctor Feliciano, quien dedic¨® ocho a?os al libro-reportaje El museo desaparecido, sobre las obras de arte robadas por Hitler. Abello abog¨® por la creaci¨®n de un programa de becas iberoamericanas para promover ese periodismo.

El otro gran g¨¦nero reivindicado fue la cr¨®nica, defendida con un discurso brillante por uno de sus ap¨®stoles, el argentino Mart¨ªn Caparr¨®s. "Me dedico a la cr¨®nica, eso que cada vez hacemos menos gracias a unos editores de prensa que quieren luchar con sus diarios con las mismas armas que la televisi¨®n, invent¨¢ndose as¨ª al lector que no lee". La mejor manera para recuperar la cultura y entender el mundo es, para Caparr¨®s, ese g¨¦nero en el que "siempre hay uno que mira, selecciona, crea un clima, arma un personaje, analiza un ambiente", frente a la "fr¨ªa informaci¨®n period¨ªstica".

Si el director de la agencia Efe, ?lex Grijelmo, diseccion¨® el particular subg¨¦nero tan latino de los art¨ªculos sobre gram¨¢tica -que no suelen aparecer en las p¨¢ginas de cultura pero son de las piezas m¨¢s le¨ªdas y est¨¢n marcadas por posiciones severas de fondo revestidas de iron¨ªa-, el intelectual mexicano Carlos Monsiv¨¢is hizo un ¨¢cido retrato sociol¨®gico de una ¨¦poca donde juegan cada vez m¨¢s unas industrias culturales e instituciones que generan sus propios discursos informativo-publicitarios; donde el cine es el nuevo gran tema cultural en detrimento de la literatura, donde impera la fiebre de lo espectacular y se da un vertiginoso caudal informativo que facilita la desinformaci¨®n del periodista cultural.