Segunda plusmarca de Manaudou

La mejor nadadora del planeta es una chica muy quisquillosa. Si gana el oro, tiene que ser batiendo un r¨¦cord. Si no gana nada, prefiere ser la ¨²ltima. Si Laure Manaudou nada unos metros y ve que no est¨¢ para quedar primera con la autoridad que la tranquiliza, se abandona. Ayer no fue el caso. Nad¨® lejos del grupo, en un costado, en la segunda calle. Le disput¨® los primeros 50 a Annika Lurz. Sin verla, se adelant¨® al salir del viraje, y luego bati¨® el r¨¦cord de 200 libre progresando sola. Fue su segundo oro, y su segundo r¨¦cord (1m 55,52s), despu¨¦s de los 400 libre.

Manaudou, de 21 a?os, se impuso exhibiendo una potencia que se le desconoc¨ªa. Hoy Manaudou es m¨¢s r¨¢pida en distancias cortas. Eso es seguro. Pero cuando las nadadoras se fueron al vestuario y el agua de la piscina volvi¨® a su cauce, en el aire flot¨® una duda. ?Qu¨¦ habr¨ªa pasado si Manaudou hubiera nadado en la cuarta calle, bajo la presi¨®n de Annika Lurz? Es posible que ahora Lurz tuviera el oro bien guardado en la caja fuerte de su hotel. Pero esa es una conjetura. Fundada en hechos: durante estos Mundiales la francesa ha renunciado a los 200 estilos, ha preferido no nadar las semifinales de los 50 espalda, y se ha abandonado en los 1.500 porque ha temido no poder luchar por el oro.

En la carrera de ayer tuvo que nadar escorada porque no logr¨® mejor tiempo de clasificaci¨®n. Su agenda est¨¢ m¨¢s cargada que la de Phelps y cuando debi¨® nadar la clasificaci¨®n ven¨ªa de hacer la serie de 200, la final de 100 espalda y la final de 1.500. Precisamente la que decidi¨® sacrificar para garantizarse estar en los 200. Y batir el r¨¦cord.