Madrid estrena el t¨²nel urbano m¨¢s largo de Espa?a

Es la obra p¨²blica m¨¢s cara acometida nunca por un ayuntamiento en Espa?a (5.700 millones de euros a pagar en 35 a?os, todo a cargo de las arcas municipales) y la m¨¢s compleja a ojos de los ingenieros: para llevarla a cabo se ha movilizado un ej¨¦rcito de 4.000 obreros cada mes durante dos a?os y medio; se han fabricado las tuneladoras m¨¢s grandes del mundo, altas como edificios de cinco pisos; y se ha ido modelando la carretera como si fuera plastilina, improvisando serpenteantes -y desquiciantes- desv¨ªos cada semana para poder seguir trabajando sin tener que cortar el tr¨¢fico. Es la obra de la M-30, la reforma integral de la principal carretera de circunvalaci¨®n de Madrid, y los madrile?os, alucinados o exasperados ya, est¨¢n a punto de asistir a su fin.

La v¨ªa de circunvalaci¨®n, que usan a diario 300.000 conductores, ha sido mejorada en 20 tramos

El alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), inaugur¨® el viernes uno de los ¨²ltimos tramos: un t¨²nel de seis kil¨®metros que entierra el tr¨¢fico bajo las orillas del r¨ªo Manzanares (cuyo cauce llevaba 30 a?os encajonado entre los coches) y que empalma al sur con otro t¨²nel contiguo. Juntos suman 10 kil¨®metros, el t¨²nel urbano m¨¢s largo de Espa?a. "Se puede o¨ªr el silencio", dec¨ªa, a¨²n sin creerlo, una estanquera que ha convivido con las gr¨²as durante meses. El del r¨ªo es el ¨²nico tramo de carretera que literalmente desaparece de la superficie; pero la obra incluye la construcci¨®n de varios t¨²neles m¨¢s -en total, cerca de 25 kil¨®metros subterr¨¢neos- que coexisten con la calzada original y pretenden servir de atajo a los conductores o mejorar las conexiones con las autov¨ªas de entrada a Madrid.

El anillo de cemento de la M-30 -por el que circulan a diario m¨¢s de 300.000 veh¨ªculos- ha sido pinchado y remodelado por 20 sitios diferentes. Casi todo est¨¢ inaugurado. Quedan los flecos -dos t¨²neles m¨¢s en el sur, que abrir¨¢n en abril-, y despu¨¦s el alcalde podr¨¢ respirar: todo estar¨¢ listo para encarar las elecciones de mayo con las zanjas cerradas.

"?sta es la obra civil m¨¢s importante de todas las que se acometen en Europa", afirm¨® Ruiz-Gallard¨®n hace meses. "Es la mayor aberraci¨®n que se lleva a cabo en Europa", respondieron los portavoces de PSOE e IU, y llevaron el proyecto ante la Comisi¨®n y el Parlamento europeos, con la denuncia de que una obra de tama?a envergadura ha sido realizada sin someterse previamente a un estudio de impacto ambiental. Ruiz-Gallard¨®n, en efecto, hab¨ªa logrado que la Comunidad de Madrid, presidida por su compa?era de partido Esperanza Aguirre, le eximiera de pasar ese largu¨ªsimo tr¨¢mite, aunque s¨ª le fue impuesta una serie de condicionantes ambientales.

Bruselas abri¨® un expediente a Espa?a -resuelto finalmente con un acuerdo que obliga al Ayuntamiento a hacer el estudio ambiental a posteriori- y Estrasburgo envi¨® a Madrid a dos eurodiputados para ver de qu¨¦ iba eso de la M-30.

"I'm shocked" ("Estoy en shock"), declar¨® la danesa Margrete Auken, de los verdes europeos, con los ojos como platos cuando IU la subi¨® a una terraza a contemplar el paisaje de gr¨²as y hormigoneras que ten¨ªan tomado el entorno del r¨ªo. "Where is the river?" ("?D¨®nde est¨¢ el r¨ªo?"), pregunt¨® at¨®nito su compa?ero, el socialista irland¨¦s Proinsias de Rossa, desde la misma terraza. Los dos se volvieron a Estrasburgo con fuertes cr¨ªticas a Ruiz-Gallard¨®n -que cayeron en saco roto porque el Parlamento no era competente en el caso- y el alcalde no se inmut¨®.

La obra, tachada de "fara¨®nica" por PSOE e IU, ha supuesto la tala de m¨¢s de 20.000 ¨¢rboles adultos -el PP alega que, a cambio, se han plantado 250.000 nuevos- y ha disparado la deuda del Ayuntamiento hasta convertirla, de lejos, en la mayor de Espa?a. Entre lo que se llevan las 17 empresas constructoras que han ejecutado el proyecto -unos 3.500 millones- y lo que habr¨¢ que pagar a los bancos, a lo largo de 35 a?os, para devolver el pr¨¦stamo, el Consistorio gastar¨¢ en la M-30 unos 5.700 millones "en euros de hoy".

"Es verdad que es dinero, pero esta obra es una inversi¨®n para la ciudad. Adem¨¢s, esa cantidad incluye el mantenimiento de la v¨ªa durante tres d¨¦cadas", argumenta el concejal de Hacienda, Juan Bravo. La oposici¨®n se pregunta si no hab¨ªa cosas m¨¢s importantes en las que gastar esos millones.

El caso es que Ruiz-Gallard¨®n sabe que por la megaobra de la M-30 ser¨¢ recordado en Madrid, para bien o para mal. Y que del resultado que den los nuevos t¨²neles y la capacidad de los madrile?os para perdonar tres a?os de estr¨¦s depende, en buena medida, su futuro electoral.