Crocker rompe el sue?o de Phelps

Resulta que se puede perder sin competir. Que un sue?o loco, ganar ocho oros en siete d¨ªas, puede esfumarse cuando ya est¨¢ casi cumplido por culpa de un compa?ero. Le ocurri¨® a Phelps. Al estadounidense le quedaba la victoria m¨¢s sencilla, el relevo en los 4x100 estilos. Todo parec¨ªa cerrado. Tanto que se reserv¨® para la final, presionado por los horarios de la final de los 400. Y vio c¨®mo un error de Ian Crocker en la salida de la clasifiaci¨®n le dejaba sin su octavo oro.

Mejorar unos segundos en nataci¨®n cuesta a?os de entrenamientos. Se vio en la descalificaci¨®n del relevo estadounidense. Crocker sali¨® antes de que su compa?ero llegara. Todos los nadadores pueden asumir un riesgo limitado: tres cent¨¦simas de adelanto al final de la posta anterior. Crocker sali¨® cuatro antes. Un abismo de ventaja sobre el resto, seg¨²n la normativa. Una roca sobre la moral de Crocker, que nadaba la braza y vivi¨® con espanto los segundos que precedieron a la eliminaci¨®n de su equipo. S¨®lo musit¨® una palabra: "Fuck". Y Phelps, comprensivo - "No creo que fuera aposta", dijo sobre su gran rival- se despidi¨® del sue?o.