Esquerra denuncia ser v¨ªctima de un acoso pol¨ªtico "desde todos los ¨¢mbitos"
Antoni Castells y Dolors Camats reprochan a los republicanos su "frivolidad"
Esquerra Republicana (ERC) opt¨® ayer por aparecer como la v¨ªctima de un complot pol¨ªtico -"desde todos los ¨¢mbitos en Catalu?a y Madrid"- para defenderse de su escalada soberanista la pasada semana en el Parlament, al presentar una moci¨®n a favor de la independencia de Catalu?a. En un editorial publicado en su p¨¢gina web, los independentistas aseguran que sufren "presiones" por haber cometido "el pecado mortal" de ser "independentistas y de izquierdas". "Todos se atreven contra nosotros", lamentan en el art¨ªculo.
A los republicanos volvieron ayer a lloverles las cr¨ªticas. Y no precisamente desde los partidos de la oposici¨®n, sino desde sus propios socios del tripartito catal¨¢n. El mismo consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, una de las voces m¨¢s autorizadas del PSC en el Gobierno catal¨¢n, acus¨® a Esquerra de "devaluar" el Estatuto justo en un momento en el que se "ciernen m¨¢s amenazas" sobre el texto y de haber actuado con una cierta "frivolidad" al ofrecer a Artur Mas la presidencia a cambio de votar a favor de la moci¨®n independentista. "No es bueno que se negocie con esa frivolidad como si se tratara de una subasta", afirm¨® en declaraciones a Catalunya R¨¤dio, lo que no ayuda, agreg¨®, a las buenas relaciones entre PSC y ERC que deben presidir un Gobierno de coalici¨®n.
El episodio de la pasada semana s¨®lo contribuye, dijo, a desprestigiar la pol¨ªtica y resta "fuerza para defender la causa del autogobierno". En este sentido, abog¨® por que socialistas y Converg¨¨ncia i Uni¨® "vayan de la mano" a la hora de defender el marco competencial de Catalu?a, lo que no vaticina, puntualiz¨®, un cambio de socios en el Ejecutivo y una futura alianza entre los dos partidos mayoritarios.
Iniciativa per Catalunya tambi¨¦n habl¨® de la "frivolidad" de los republicanos y les exhort¨® a poner sosiego en sus propias filas. "A todos nos gustar¨ªa que se tranquilizara la situaci¨®n, pero es cosa de ellos", afirm¨® la portavoz ecosocialista, Dolors Camats. "Queremos tranquilidad dentro del Gobierno catal¨¢n y que tenga [ERC] capacidad para tirar adelante las resoluciones del ¨²ltimo pleno y los presupuestos que se presentaron el viernes. Que tenga capacidad de hacer funcionar toda esta maquinaria", a?adi¨® la dirigente de ICV. Para ello, abog¨® por "mejorar los instrumentos de cohesi¨®n" dentro del tripartito y evitar as¨ª que se repitan crisis como la de la pasada semana. Tambi¨¦n Jordi Miralles, l¨ªder de EUiA, admiti¨® que el ¨®rdago de Esquerra "afect¨®" a la estabilidad del Gobierno.
Frente a estos ataques, Esquerra Republicana no se sonroj¨® al achacarlos a las "presiones" que sufre su partido por ser una formaci¨®n "independentista y de izquierdas". Motivo por el cual, afirman, vincularon la presidencia de la Generalitat a la aceptaci¨®n, por parte de CiU, de una moci¨®n a favor de la independencia de Catalu?a. Los nacionalistas recogieron el guante y presentaron otra en el mismo sentido, de la que el l¨ªder de Uni¨®, Josep Antoni Duran, se distanci¨® a la ma?ana siguiente.
En el editorial de su p¨¢gina web se afirma que las "presiones han superado" sus "previsiones m¨¢s pesimistas". "Con Esquerra todo vale y todo el mundo se atreve (...) Cada cosa que decimos y que hacemos se convierte en excusa para todos aquellos a los que molesta la presencia de ERC en las instituciones". Tambi¨¦n, agrega Esquerra, las presiones llegan desde Madrid porque "la situaci¨®n en que se encuentra nuestro Estatuto es dram¨¢tica (...) al encontrarse en manos de un poder judicial sometido de manera vergonzante a la batalla partidista espa?ola". Un Estatuto contra el que pidieron el no en el refer¨¦ndum. ERC amenaza veladamente con emprender iniciativas en el mismo sentido.
En medio de esta trifulca, para hoy se ha convocado de nuevo la comisi¨®n para el seguimiento e impulso del Estatuto, en v¨ªsperas de la reuni¨®n de la Comisi¨®n Bilateral Estado-Generalitat, prevista para el d¨ªa 16.
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