Una vida sepultada en la M-30
Un obrero muere al caerle 10 toneladas de hormig¨®n cuatro horas antes de irse de vacaciones
Jos¨¦ Luis Morales Romero, un obrero de 51 a?os, muri¨® cuatro horas antes de comenzar sus vacaciones de Semana Santa. Se acercaba la medianoche del mi¨¦rcoles y el hombre manejaba una excavadora en las obras de la M-30. Un bloque de mortero de cemento de 10 toneladas se desplom¨® sobre la cabina. Lo mat¨® cuatro horas antes de concluir su turno. Su esposa le esperaba en Torrevieja. Ayer, su hijo mayor cumpl¨ªa 15 a?os. La muerte de Jos¨¦ Luis es la octava de la gran obra de la M-30. La oposici¨®n ha pedido una comisi¨®n de investigaci¨®n y si las medidas de seguridad eran las adecuadas. Mientras, el equipo de gobierno asegur¨® que las obras de la M-30 tienen una siniestralidad inferior a la media nacional y regional.
Son ya cinco las muertes por accidentes en la obra y tres las ocurridas 'in it¨ªnere'
La familia de Morales lleg¨® 20 horas despu¨¦s de su muerte porque nadie facilit¨® su traslado
El accidente se produjo a las 23.30 junto al puente de Praga, bajo la avenida de Santa Mar¨ªa de la Cabeza, en uno de los ramales que entran en el anillo exterior de la M-30, inaugurado por el alcalde el viernes 30 de marzo. Jos¨¦ Luis Morales estaba haciendo trabajos de desescombro y mantenimiento cuando se le vino encima un bloque de cemento. La cabina qued¨® aplastada y el conductor muri¨® en el acto, seg¨²n fuentes policiales.
Los bomberos tuvieron que levantar el bloque de hormig¨®n y rescatar al cad¨¢ver. El titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 47 orden¨® su traslado al Instituto Anat¨®mico Forense, donde ayer se le practic¨® la autopsia.
Morales es el octavo muerto en las obras de la M-30, que se iniciaron en agosto de 2004 y en las que han trabajado hasta 7.000 empleados. La consultora Carrie and Brown, contratada por los bancos que prestaron el dinero para financiar la reforma de la M-30, advirti¨® en uno de sus informes (con datos de mayo a julio de 2006) de que se hab¨ªan incrementado los accidentes, atribuibles a "los esfuerzos para terminar las obras a tiempo, que ha supuesto la contrataci¨®n de nuevas subcontratas". El riesgo "se incrementa cuando crecen las subcontratas".
La consultora constat¨® infracciones en medidas de salud y seguridad cometidas por algunos trabajadores y recomendaba a los responsables de la obra, Madrid Calle 30, que, por la complejidad t¨¦cnica de los trabajos, adoptara una pol¨ªtica de "cero accidentes".
Seg¨²n los datos del propio Ayuntamiento, hasta el 31 de agosto de 2006, uno de cada cuatro accidentes en la M-30 ocurr¨ªa por sobreesfuerzos, lo que atribuye el sindicato CC OO a las largas jornadas y a las prisas.
A Jos¨¦ Luis Morales le gustaba la caza, viv¨ªa en Parla, estaba casado y ten¨ªa dos hijos. El mayor cumpli¨® ayer 15 a?os. El fallecido, que sal¨ªa de trabajar a las cuatro de la madrugada, ten¨ªa la intenci¨®n de viajar hasta Torrevieja (Alicante). All¨ª se encontraba su familia pasando la Semana Santa. Sali¨® de su pueblo natal, Hiendelaencina (Guadalajara, 150 habitantes) hace 25 a?os. Desde entonces, siempre hab¨ªa trabajado en la construcci¨®n con excavadoras, seg¨²n explicaron familiares y amigos. Fue contratado en las obras de la M-30 desde el principio por Excavaciones Madrid (Exmasa).
Los amigos, familiares y, en especial, el alcalde de Hiendelaencina, el socialista Mariano Escribano, se quejaron de "la pasividad y la falta de atenci¨®n" del Ayuntamiento de Madrid, que no fue capaz de ponerse en contacto con la viuda y los hijos del fallecido. ?stos fueron informados por la Polic¨ªa Local de Torrevieja. "No han sido capaces ni de pasarse por el Instituto Anat¨®mico Forense ni de poner medios para que la esposa y los hijos regresaran a Madrid. Es una verg¨¹enza que un Ayuntamiento como el de Madrid no haga todo lo posible para facilitar ese viaje", protest¨® Escribano.
La familia de Morales tuvo que coger un taxi en Torrevieja hasta la estaci¨®n de Alicante. Lleg¨® a la capital a las 19.30, 20 horas despu¨¦s del fallecimiento.
El director de Infraestructuras del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Arnaiz, lament¨® la muerte de Morales y afirm¨® que la siniestralidad en las obras de la M-30 es m¨¢s de un 50% inferior a la media del sector a escala nacional y regional, seg¨²n datos del Ayuntamiento comparados con los del Ministerio de Trabajo y los sindicatos. En el tajo han trabajado de media unos 4.500 obreros y ha llegado a haber 7.000 trabajadores.
Arnaiz confirm¨® que ocho obreros, incluido Morales, han perdido la vida en las obras. Tres de ellos han sido in itinere (de camino al trabajo o de vuelta a los domicilios). La Polic¨ªa Judicial y la autoridad laboral investigan el accidente del mi¨¦rcoles. El director de Infraestructuras explic¨® que se produjo en una zona pr¨®xima al Manzanares. Al tratarse de unas tierras inestables, arenosas y con agua, es necesario aplicarles un mortero de cemento para compactarlas. As¨ª, se pueden acometer los pilotes y las paredes de los t¨²neles. Una vez hechos, se retira el sobrante del mortero. "Hay que quitarlo poco a poco. En el accidente del mi¨¦rcoles el operario no se debi¨® dar cuenta de que el material que controlaba era de grandes dimensiones y de que se le ca¨ªa encima", dijo Arnaiz.
El portavoz del grupo municipal socialista, ?scar Iglesias, exigi¨® al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que anteponga la seguridad de los trabajadores a las prisas por acabar los t¨²neles. El edil del PSOE pidi¨® al equipo de gobierno municipal que esclarezca el accidente laboral. "Las obras de reforma de la M-30 est¨¢n teniendo mucho coste, no s¨®lo econ¨®mico y ambiental, sino en vidas humanas y en accidentes de trabajo", afirm¨® Iglesias.
La portavoz de IU en el Ayuntamiento, In¨¦s Saban¨¦s, pedir¨¢ el pr¨®ximo lunes una comisi¨®n de investigaci¨®n e informaci¨®n para que se analicen "al detalle" las circunstancias del accidente del mi¨¦rcoles. "Alguien tendr¨¢ que explicar los turnos, las medidas de seguridad, las condiciones de la obra y todo lo que haya ocasionado que ese bloque de hormig¨®n matara al trabajador", concluy¨® Saban¨¦s.
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