Resurrecci¨®n en San Carlos Borromeo
Un millar de personas asiste a misa en la parroquia madrile?a que el arzobispado quiere cerrar por no atenerse a las reglas
El templo abarrotado, las puertas abiertas. La una de la tarde en la parroquia de San Carlos Borromeo (Puente de Vallecas, Madrid). Unas 300 personas se apelotonan en el interior de la iglesia para celebrar la misa del Domingo de Resurrecci¨®n. Fuera, los que no han podido entrar por falta de sitio se extienden por los alrededores. Entre todos, se sobrepasa el millar.
La parroquia madrile?a tiene una orden de cierre por parte del arzobispado por no atenerse a las reglas eclesi¨¢sticas. Adem¨¢s, a sus tres sacerdotes el arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, s¨®lo les permite seguir con su labor social si es bajo la supervisi¨®n de C¨¢ritas.
Pero los tres curas de San Carlos Borromeo (Enrique de Castro, Javier Baeza y Pepe D¨ªaz
) dieron misa ayer como cualquier domingo. La ceremonia empez¨® a la una de la tarde con los sacerdotes vestidos en vaqueros, con jerseys de pico y cazadoras. La jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica les critica que no lo hagan con estola y alba, pero ellos consideran que sin las vestimentas oficiales est¨¢n m¨¢s cerca de la gente. Durante la misa los feligreses comulgaron con mendrugos de pan y con vino en vez de con hostias.
"Hoy hemos venido a celebrar la resurrecci¨®n de Jes¨²s, que es expresi¨®n de j¨²bilo, de vida y de rebeld¨ªa", expres¨® el sacerdote Javier Baeza, de 39 a?os. Pepe D¨ªaz, otro de los sacerdotes, de 72 a?os, cont¨®: "Yo llegu¨¦ aqu¨ª ya mayor, pensando que los curas evangelizaban y, en cambio, fui yo el evangelizado por Enrique, por las madres, los presos. He encontrado evangelizaci¨®n en las putas. Cre¨ªa que lo sab¨ªa todo y no sab¨ªa nada". Y advirti¨®: "La iglesia oficial tiene un arma poderosa, la paciencia, el tiempo. Debemos estar preparados para lo que sea". Enrique de Castro se refiri¨® durante la misa a la labor social de la parroquia. "La fe de Jes¨²s ni nada ni nadie la puede acallar porque es la fe en el ser humano. Aqu¨ª acogemos a sectores sociales que dan repel¨²s a ciertos sectores econ¨®micos, pol¨ªticos y religiosos. Ese es el miedo de nuestra iglesia: el miedo al evangelio", argument¨® De Castro.
Los feligreses tambi¨¦n tomaron la palabra. Miembros de varias parroquias de Madrid mostraron su apoyo al templo. "?Sab¨¦is por qu¨¦ estoy aqu¨ª?", comenz¨® una mujer, llorosa. Todo el mundo qued¨® en silencio. "Porque un d¨ªa detuvieron a mi hijo, porque fumaba... de eso.. y traficaba... de yo que s¨¦... Yo iba llorando por un pasillo de los juzgados cuando Enrique de Castro me vio y me dijo: ?Por qu¨¦ lloras? Y ¨¦l se qued¨® conmigo para ayudarme".
Terminada la misa, los tres curas salieron fuera aclamados con un gran aplauso y con c¨¢nticos de "?No, no, nos mover¨¢n!". A la ceremonia tambi¨¦n asisti¨® el magistrado Arturo Beltr¨¢n, que preside la Secci¨®n Quinta de la Audiencia de Madrid. "Son mis amigos y les quiero, como les quiere mucha gente", afirm¨® el juez. Tambi¨¦n se pasaron por San Carlos Borromeo el presentador de televisi¨®n El Gran Wyoming y los actores Guillermo Toledo y Alberto San Juan.
El orden de cierre no ser¨¢ efectivo hasta que el arzobispo Rouco estampe su firma en el decreto de clausura. Est¨¢ previsto que lo haga durante esta semana, una vez que ha pasado la Semana Santa. Los sacerdotes est¨¢n dispuestos a dialogar con la jerarqu¨ªa para dar una soluci¨®n al conflicto. Pero el sacerdote De Castro advirti¨®: "Estamos a favor del di¨¢logo con el obispado. Pero el di¨¢logo no significa sometimiento, sino que implica firmeza".
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