El consuelo del 'Iberpool'
Lami¨¦ndose las heridas tras una pobre Liga de Campeones, el f¨²tbol espa?ol busca consuelo en la Copa de la UEFA. Los mejores equipos ingleses ser¨¢n mejores que los mejores nuestros, opinan los comentaristas, incapaces de negar la evidencia de la m¨¢xima competici¨®n de clubes del mundo, en la que hay tres equipos ingleses, y ninguno espa?ol, en las semifinales. Pero nosotros, agregan los mismos sabios del deporte espa?ol, tenemos m¨¢s profundidad en nuestra Liga, m¨¢s equipos de alto nivel, como lo demuestra el tener tres representantes en las semifinales de la competici¨®n europea de Segunda Divisi¨®n.
Bueno. S¨ª. Vale. Lo de la Copa de la UEFA, en particular las haza?as de Osasuna y el Espanyol, tiene m¨¦rito e indudablemente coloca al f¨²tbol espa?ol por encima del italiano, tan vapuleado el pobre. Pero, si consuelo es lo que necesitamos, hay uno mucho mejor. Es m¨¢s, hay motivo para que Espa?a siga ilusion¨¢ndose, e incluso participando, en la Liga de Campeones. El Liverpool. O, como quiz¨¢ nos podr¨ªamos tomar la libertad de llamarle, el Iberpool.
Por esp¨ªritu, cerebro y presencia f¨ªsica, la nacionalidad del Liverpool es la espa?ola
Porque no hay ninguna duda de que, desde su llegada a las Islas, hace tres a?os, el entrenador madrile?o Rafa Ben¨ªtez ha sido la figura indispensable del legendario club ingl¨¦s (sin ¨¦l, no habr¨ªa ganado aquella ¨¦pica final de la Copa de Europa de 2005 y no estar¨ªa a dos pasos, tres partidos, de volver a ganarla hoy). Y porque tres de los jugadores titulares son espa?oles: Reina, el portero que el Barcelona no quiso; Arbeloa, el lateral que el Madrid vendi¨® por 1,3 millones de euros, y Xabi Alonso, el mariscal del mediocampo que los grandes equipos espa?oles dejaron escapar cuando militaba en la Real Sociedad.
Y, por si ¨¦stas no fueran suficientes razones para considerar al Liverpool un equipo leg¨ªtimamente espa?ol, hay otro dato. Hay m¨¢s espa?oles titulares que ingleses. De los nacidos en Inglaterra, s¨®lo el capit¨¢n, Gerrard, y el central Carragher tienen garantizados los puestos en el once inicial. La jirafa Crouch tiende a ser suplente, Fowler y Pennant siempre lo son y el resto del equipo est¨¢ hecho de jugadores llegados de Irlanda, Gales, Noruega, Holanda, Chile, Argentina, Mali, Brasil, Polonia y Dinamarca.
Por esp¨ªritu, cerebro y presencia f¨ªsica, la nacionalidad que define a este gran Liverpool es la espa?ola. Lo cual nos hace recordar que las palabras "el f¨²tbol espa?ol" pueden tener m¨¢s que un sentido; que no tienen que referirse meramente a la Liga espa?ola, que es otra cosa, que es un fen¨®meno h¨ªbrido, global (igual que la inglesa, sin duda la mejor que hay en este momento). ?Hay en Espa?a alg¨²n entrenador mejor que Alex Ferguson, Jos¨¦ Mourinho, Rafa Ben¨ªtez o Ars¨¨ne Wenger? No. Son los cuatro mejores del mundo. Y, por cierto, los que insisten en el argumento de la Copa de la UEFA, los que quieren seguir creyendo que en Espa?a se juega el mejor f¨²tbol, que reflexionen un poco sobre esto: el mejor equipo de Espa?a esta temporada, el Sevilla, elimin¨® por los pelos, y gracias a un penalti inexistente en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, a un Tottenham que est¨¢ a 30 puntos (s¨ª, ?30!) del l¨ªder de la Premier League.
Por eso, y m¨¢s, demos gracias a la globalizaci¨®n del f¨²tbol, que, adem¨¢s de mejorar la calidad del espect¨¢culo, contribuye a diluir el primitivo instinto nacionalista que todav¨ªa agobia a la especie al permitirnos identificarnos plenamente con los triunfos de clubes geogr¨¢ficamente distantes. Si el Liverpool gana la Copa de Europa el mes que viene, lo celebrar¨¢n tambi¨¦n en Mali, Dinamarca, Chile, Noruega..., como una victoria suya, que tienen todo el derecho a compartir. Pero en ning¨²n pa¨ªs se celebrar¨ªa m¨¢s que en Espa?a. Sin excluir a Inglaterra. Hay un hecho curioso, pero matem¨¢ticamente real: en el caso de que los dioses del f¨²tbol nos bendijeran con el manjar de una final Liverpool-Manchester United, habr¨¢ m¨¢s aficionados espa?oles que ingleses, muchos m¨¢s, suspirando, sufriendo y gritando para que ganen los Rafa boys.
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