Maria Antonietta Macciocchi, controvertida pol¨ªtica italiana
Periodista y profesora, fue diputada por el PCI, eurodiputada por el Partido Radical y admiradora de Juan Pablo II
Maria Antonietta Macciocchi (Isla Liri, 1922-Roma, 2007) dedic¨® su vida a la izquierda. Particip¨® en sus combates m¨¢s luminosos y en sus errores m¨¢s oscuros. La suya fue una existencia honesta, concluida en el desencanto.
Macciocchi era estudiante de Historia del Arte cuando estall¨® la II Guerra Mundial y cuando Benito Mussolini, convencido de la victoria alemana, invadi¨® el sur de Francia para hacerse con alg¨²n despojo b¨¦lico. Se inscribi¨® en el Partido Comunista y se dedic¨® a distribuir el diario clandestino Unit¨¢, parcialmente protegida por su vestimenta elegante y su aspecto burgu¨¦s. Se cas¨® con Pietro Amendola, periodista y futuro diputado del PCI, y tras la guerra se desplaz¨® con ¨¦l a N¨¢poles, donde ambos encarnaron el modelo de la pareja progresista. Se separaron poco despu¨¦s. En la ¨¦poca no exist¨ªa el divorcio y el mismo Partido Comunista encajaba mal las separaciones maritales, sobre todo cuando afectaban a su estructura organizativa.
Maria Antonietta Macciocchi regres¨® a Roma para dirigir la revista feminista Noi donne y despu¨¦s el semanario comunista Vie Nuove. Por entonces, a?os cincuenta, su relaci¨®n con el PCI era ya compleja y ocasionalmente contradictoria. Cuando estall¨® la rebeli¨®n anticomunista en Hungr¨ªa (1956), censur¨® y reescribi¨® las cr¨®nicas del enviado especial de Vie Nuove a Budapest, para adecuarlas a la l¨ªnea ortodoxa del partido. Pero al mismo tiempo contrat¨® como redactores a un ex fascista, Curzio Malaparte, y a un homosexual, Pier Paolo Pasolini, ambos heterodoxos respecto a las consignas del Comit¨¦ Central. Macciocchi cultivaba, por otra parte, una creciente admiraci¨®n hacia el mao¨ªsmo y la v¨ªa china hacia el comunismo.
Dej¨® Vie Nuove para integrarse como redactora estelar de Unit¨¢, un diario para el que entrevist¨® a las grandes figuras de la izquierda de la ¨¦poca (Tito, Mitterrand, Guy Mollet, Jruschov, Indira Gandhi, Ben Bella). Sus diferencias con el PCI se plasmaron, sin embargo, en una carta-libro a Louis Althusser titulada Cartas desde el interior del PCI (1968), un texto influido por el mao¨ªsmo y la incipiente revuelta cultural francesa. Ese a?o, 1968, fue elegida diputada por el Partido Comunista. Cuatro a?os m¨¢s tarde, en 1972, el partido renunci¨® a presentarla como candidata.
Macciocchi viaj¨® a China, escribi¨® una hagiograf¨ªa sobre Mao y se traslad¨® a Francia, donde encontr¨® empleo como profesora de Sociolog¨ªa en la muy izquierdista Universidad de Vincennes.
En 1977, momento crucial de los "a?os de plomo" italianos, regres¨® a Italia para instalarse en Bolonia, epicentro de los nuevos movimientos izquierdistas antiautoritarios. Bolonia constitu¨ªa la "base natural" de los simpatizantes de las Brigadas Rojas. Enrico Berlinguer, secretario general del PCI, se opuso a la violencia e intent¨® cerrar cualquier contacto con las Brigadas Rojas. Esa pol¨ªtica implic¨® la expulsi¨®n de Macciocchi.
En cuanto fue expulsada del PCI, Maria Antonietta Macciocchi se inscribi¨® en el Partido Radical de Marco Panella, por el que fue elegida eurodiputada. Luego emigr¨® de nuevo, esta vez hacia el Partido Socialista de Bettino Craxi, por su disgusto con el "compromiso hist¨®rico" entre el PCI y la Democracia Cristiana de Giulio Andreotti.
En 1992 encontr¨® al papa Juan Pablo II y qued¨® fascinada por ¨¦l. Fruto de ese descubrimiento fue el libro Las mujeres, seg¨²n Wojtyla. Ese mismo a?o fue condecorada por Fran?ois Mitterand con la Legi¨®n de Honor francesa. Por entonces era colaboradora de EL PA?S, Le Monde y el Corriere della Sera.
Pas¨® sus ¨²ltimos a?os en una casa rural de Sabaudia, ajena por completo a la pol¨ªtica. Muri¨® en Sabaudia el pasado domingo, a los 85 a?os.
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