Ni S¨¦gol¨¨ne ni Sarkozy

La actriz y modelo Laetitia Casta no sabe a qui¨¦n votar. "La se?ora S¨¦gol¨¨ne Royal no me parece portadora de una visi¨®n para el pa¨ªs. Y no veo que tenga que votarla por el simple hecho que es una mujer", ha declarado. Es el testimonio de esta joven que hace pocos a?os fue elegida como modelo para los bustos que simbolizan a Marianne, la mujer que representa la Rep¨²blica francesa y cuya escultura muchos ayuntamientos poseen, en lo que se ha convertido en un perfecto ejemplo de kitsch pol¨ªtico.

Las palabras de Laetitia Casta, que han sido recogidas por el diario brit¨¢nico The Daily Telegraph, no significan que la actriz simpatice con el candidato de la derecha conservadora, Nicolas Sarkozy. "Parece un bulldog, siempre husmeando". Y en los otros candidatos tambi¨¦n echa en falta "imaginaci¨®n". Otra antigua Marianne, Catherine Deneuve, no oculta en cambio sus simpat¨ªas por la candidata socialista, acudiendo a una de sus reuniones p¨²blicas destinadas a artistas e intelectuales.

Y otra mujer que tambi¨¦n prest¨® su rostro y sus formas generosas para ser Marianne, la actriz Brigitte Bardot, aunque en esta oportunidad s¨®lo ha hecho declaraciones de corte ecologista, no es ning¨²n secreto que vota por el ultraderechista Jean Marie Le Pen porque es quien de manera m¨¢s frontal critica la inmigraci¨®n musulmana.

Laetitia Casta dijo en su d¨ªa que "encarnar a Marianne es una gran responsabilidad" porque "representa los valores republicanos".

La actriz y modelo, de familia corsa, recuerda que "pocas veces me he sentido tan francesa como cuando tuve que cantar sola la Marsellesa en medio de un p¨²blico italiano" dijo recordando una situaci¨®n vivida durante la final de la ¨²ltima copa del mundo de f¨²tbol.

En la actualidad la imagen de Laetitia Casta est¨¢ muy presente en las calles de todas las grandes ciudades francesas porque es la protagonista de una campa?a publicitaria de unos grandes almacenes. Pero ah¨ª aparece totalmente transformada, jugando con su propia imagen, con una enorme melena rizada y vestida de manera ins¨®lita.

Nada que ver con el icono revolucionario, con el gorro frigio ocult¨¢ndole buena parte de la melena y, seg¨²n la inspiraci¨®n del artista, con un amplio escote o con los senos al aire, tal y como quiso imagin¨¢rsela Delacroix cuando hizo de Marianne la conductora del pueblo franc¨¦s en su lucha por conquistar la libertad.