Protesta en la Bah¨ªa
La huelga convocada por los sindicatos en la bah¨ªa de C¨¢diz para protestar por el cierre de Delphi, la compa?¨ªa de componentes de autom¨®vil que ha anunciado su deseo de cerrar su factor¨ªa gaditana, puede considerarse un ¨¦xito, seg¨²n afirman las autoridades locales, los convocantes, los empresarios y los comerciantes. El elevado seguimiento de la protesta demuestra que la inquietud se ha extendido por el amplio entramado industrial de la Bah¨ªa, afectado adem¨¢s por los recortes de empleo de la planta de Airbus y los cierres de los astilleros. Los ciudadanos de C¨¢diz y de las zonas industriales lim¨ªtrofes se consideran damnificados, probablemente con raz¨®n, por decisiones empresariales controvertidas y por fugas que empobrecen la econom¨ªa local. Piden en consecuencia que se aplique toda la presi¨®n pol¨ªtica necesaria para impedir la huida de Delphi y una pol¨ªtica industrial compensatoria que mantenga la esperanza de prosperidad en la regi¨®n.
La factor¨ªa de Delphi en Puerto Real produce componentes de autom¨®vil, da empleo a 1.600 trabajadores y, seg¨²n la direcci¨®n de la compa?¨ªa, acumula unas p¨¦rdidas de 150 millones de euros en cinco a?os. Por esta ¨²ltima raz¨®n, Delphi no la incluye en el plan de transformaci¨®n de la compa?¨ªa y present¨® el pasado 20 de marzo una solicitud de suspensi¨®n de pagos. Si se demuestra una situaci¨®n de quiebra efectiva, no se podr¨¢ evitar el cierre. El presidente Rodr¨ªguez Zapatero asegur¨® ayer que ha ordenado a la Abogac¨ªa del Estado que se persone en la suspensi¨®n de pagos "para que se analice con lupa la legalidad de su posible situaci¨®n de quiebra". Faltar¨ªa m¨¢s. El Estado est¨¢ obligado a defender las subvenciones y ayudas de m¨¢s de 60 millones de euros que ha concedido a Delphi.
Pero adem¨¢s de ese comportamiento de oficio -presentado por el presidente como si fuera una decisi¨®n trascendente-, las decisiones de instalar o cerrar empresas no se toman en los despachos de la Administraci¨®n central o auton¨®mica. El tratamiento pol¨ªtico correcto de las deslocalizaciones es la aplicaci¨®n de planes de reindustrializaci¨®n de las zonas afectadas, que en el caso de C¨¢diz no existen, a pesar de que las decisiones de desinversi¨®n en astilleros, Airbus o Delphi vienen de lejos. Y, aunque esos planes existieran, no surten efectos inmediatos: no se sustituye de la noche a la ma?ana una inversi¨®n que se va con otra que viene. En el caso de Delphi, el tr¨¢mite de suspensi¨®n de pagos dificulta una negociaci¨®n para mantener los planes industriales actuales gestionados por otra compa?¨ªa del mismo sector. Las perspectivas no son alentadoras, a pesar de la voluntad de los trabajadores y de la presencia del abogado del Estado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.