Teatro del yo

A trav¨¦s de cuidadas escenificaciones, el artista alem¨¢n J¨¹rgen Klauke (1943) sigue desarrollando su visi¨®n cr¨ªtica, y un tanto ¨¢cida, sobre la condici¨®n humana. ?l forma parte de una asentada corriente en la fotograf¨ªa alemana que ha tenido menos visibilidad y proyecci¨®n de la que merece, debido en buena medida al enorme ¨¦xito de la escuela de Bernd y Hilla Becher. Nombres como los de Anna y Bernhard Blume, Katharina Sieverding, Thomas Florschuetz, Astrid Klein o Dieter Appelt, entre otros, configuran, junto a Klauke, un grupo realmente interesante en torno a la fotograf¨ªa construida o escenificada, con pr¨¢cticas h¨ªbridas muy ligadas a la pintura, la performance o el body art. Estos artistas tienden a incorporar en sus obras una fuerte carga autorreflexiva, tanto sobre el propio medio como sobre la cuesti¨®n de la identidad.

Desde los a?os setenta, Klauke ha ido construyendo un denso discurso sobre el g¨¦nero, la sexualidad, la identidad y las relaciones humanas y sociales, tomando como base fundamental para sus im¨¢genes la escenificaci¨®n de su propio cuerpo. Estas constantes se mantienen perfectamente visibles en las obras presentadas en esta exposici¨®n, pero sometidas a una interesante actualizaci¨®n. Se pueden ver dos series de fotograf¨ªas, Aesthetische Paranoia y Wackelkontakt. Las nueve fotograf¨ªas de la primera muestran al artista con un sencillo y unificador traje negro, sentado o tumbado sobre un colch¨®n blanco y con el rostro cubierto por una inmensa peluca. El estilo austero que caracteriza a Klauke se ha ido intensificando hasta derivar hacia un cierto tipo de grafismo y esquematismo en la puesta en escena. Lo performativo se ha transformado en teatral, convirtiendo el espacio fotogr¨¢fico en un escenario m¨ªnimo, en el que se representa la angustia y la incomunicaci¨®n del individuo, aqu¨ª despojado de identidad. Destaca en este sentido el d¨ªptico que sirve de n¨²cleo de esta exposici¨®n, una doble imagen del personaje sentado en el colch¨®n, de frente y de espaldas, que traduce perfectamente la inestabilidad y la ambig¨¹edad del concepto de identidad en la sociedad actual.

La incomunicaci¨®n y la perturbaci¨®n de las relaciones humanas son abordadas tambi¨¦n en Wackelkontakt, un tr¨ªptico de gran formato en el que un juego de enchufes sin conexi¨®n y una serie de cables cortados o en tenso movimiento se convierten en el s¨ªmbolo de un conflicto existencial.