"Nadal es un front¨®n sin agujeros"

Se estaban agotando ya los adjetivos elogiosos hacia Rafael Nadal, tras su victoria sobre Guillermo Ca?as en la final del Open Seat-God¨®, cuando surgi¨® la voz clara de su t¨ªo y entrenador, Toni, para devolver la cordura. "Bueno, esto no me parece tan extraordinario", coment¨® el hombre que ha modelado ten¨ªstica y en gran parte humanamente al n¨²mero dos del mundo. "?Qui¨¦n era el favorito en la final?", pregunt¨®. "Nadal", le contestaron. "Pues lo que ha ocurrido es lo normal, ?no? Lo realmente meritorio de Rafael no es haber ganado a Ca?as, que tambi¨¦n, sino todo lo que est¨¢ consiguiendo en tierra batida desde hace ya un par de a?os", explic¨®.

Todo en Nadal es extraordinario. Tiene s¨®lo 20 a?os y va atesorando r¨¦cords en su palmar¨¦s. Ayer gan¨® a Guillermo Ca?as (26? del mundo) por 6-3 y 6-4 en una hora y 40 minutos y se convirti¨® en el cuarto jugador de la historia que consigue tres t¨ªtulos del God¨®. Su marca supera la del australiano Roy Emerson y la de Manuel Orantes porque el manacorense los ha conseguido de forma consecutiva. Y eso s¨®lo lo hab¨ªa logrado el sueco Mats Wilander, entre 1982 y 1984.

Corretja: "No creo que volvamos a ver un r¨¦cord de victorias consecutivas

La leyenda de Nadal va creciendo a pasos de gigante. No s¨®lo coloc¨® otro pelda?o a su r¨¦cord estratosf¨¦rico, que alcanza ya las ?72 victorias consecutivas! en tierra batida, sino que, adem¨¢s, a partir del pr¨®ximo lunes aparecer¨¢ como nuevo l¨ªder en la clasificaci¨®n de la Carrera de Campeones, el r¨¢nking por puntos del a?o, que determina quien est¨¢ jugando mejor esta temporada. Superar¨¢ al suizo Roger Federer en 19 puntos. Y tendr¨¢ ocasi¨®n de aumentar esta ventaja en los pr¨®ximos torneos de Roma y Hamburgo, previos al de Roland Garros.

"Para m¨ª, Rafa es como Mazinger", reflexiona ?lex Corretja, finalista de Roland Garros y campe¨®n del Masters en 1998; "no creo que nadie de los que estamos vivos ahora volvamos a ver un r¨¦cord de victorias consecutivas como el suyo. Y dudo de que vuelva a producirse en la historia futura del tenis". Y agrega: "Desde Indian Wells, su tenis ha cambiado de forma importante. Es m¨¢s incisivo, m¨¢s agresivo. Estoy convencido de que en dos a?os ser¨¢ el n¨²mero uno porque Federer bajar¨¢ su nivel y Rafa lo subir¨¢ en todas y cada una de las superficies".

Por el momento, no hay quien logre perturbarle cuando juega en tierra batida. Su superioridad es tal que ni siquiera le inquietan los dos jugadores que m¨¢s problemas pueden causarle en este tipo de superficies: David Ferrer y el argentino Ca?as. A los dos les venci¨® de forma consecutiva en las semifinales y en la final del Open. Y dej¨® en la central del RCT Barcelona un halo de imbatibilidad, una percepci¨®n de superioridad; la certeza de que, si no pierde la ilusi¨®n, no se vislumbra en el horizonte quien le pueda vencer en Roland Garros.

El n¨²mero uno, Federer, fracas¨® estrepitosamente en su intento en la final de Montecarlo, hace s¨®lo una semana, cuando se desmoron¨® de forma incre¨ªble tras perder la oportunidad de romper el saque de Nadal en la manga inicial. En las semifinales del God¨®, Ferrer libr¨® la batalla m¨¢s dura del torneo frente al campe¨®n, pero acab¨® rindi¨¦ndose a la evidencia de que necesita a¨²n m¨¢s consistencia para superar a Nadal. Y ayer, en la final, Ca?as, de 29 a?os, oblig¨® al manacorense a dar lo mejor de s¨ª mismo en muchas ocasiones, disput¨® algunos puntos de una intensidad impresionante y mantuvo el ritmo de unos peloteos jugados s¨®lo a golpes ganadores, pero no consigui¨® desequilibrar a Nadal.

"A veces te sientes impotente en la cancha", coment¨® el argentino, que regres¨® al circuito el pasado mes de septiembre, tras 15 meses ausente por sanci¨®n por presunto dopaje -el caso est¨¢ en los tribunales ordinarios de Suiza-. "Rafa tambi¨¦n es un front¨®n, como yo, pero bastante mejor, porque no tiene agujeritos por ah¨ª. Para ganarle hay que hacerlo algo mejor", resumi¨®.

Pero ¨¦ste es un objetivo que comienza a resultar inasumible. Si ellos dos y Federer deben mejorar, ?qui¨¦n podr¨¢ ganar a Nadal en tierra batida? "Cualquiera", responde su t¨ªo Toni para devolverle de las nubes a la tierra. "Es cierto que ganar a estos dos jugadores es un buen est¨ªmulo porque son dos de los mejores en tierra batida. Son victorias importantes", concede; "pero sabe que cada vez que juega puede perder. Ocurrir¨¢ un d¨ªa u otro. Y se obliga a concentrarse mucho porque eso no le gusta".

Ni siquiera en dobles. Aunque ayer Nadal y su amigo Tomeu Salv¨¤ fueron derrotados en la final por el rumano Andrei Pavel y el alem¨¢n Alexander Waske por 6-3 y 7-6 (7-1).