Formaci¨®n para una conducci¨®n segura

En el a?o 2003 recib¨ª un curso de "conducci¨®n segura" en el circuito del Jarama. En una tarde, una docena de personas aprendimos a evitar los accidentes m¨¢s frecuentes y, gracias a ello, puedo asegurar que he podido salvarme de varios de ellos. De nada me han servido los millones gastados en campa?as de publicidad comparando a los conductores con asesinos en serie; de nada me han servido los millones empleados en llenar las autopistas de radares, porque mi miedo no es que un coche me adelante a 150 en una autopista recta, sino que, en una retenci¨®n, la persona que me sigue se encuentre por primera vez en su vida frente a una frenada de emergencia y, asustada, suelte el pedal de freno al notar las vibraciones que provoca el sistema antibloqueo que desconoce por no haberlo probado antes; o que al conductor del carril contrario le derrape el coche sin que jam¨¢s lo haya experimentado e, instintivamente, pise el freno a fondo girando el volante a tope, provocando que contin¨²e en l¨ªnea recta contra m¨ª; o que un volantazo del veh¨ªculo que me precede termine en una tragedia porque el comprador del coche exigi¨® que llevara limitador de velocidad, como recomienda Tr¨¢fico, en vez de control de estabilidad, que es lo que realmente le habr¨ªa salvado corrigiendo la maniobra. Y para que ocurra cualquiera de estos supuestos no es necesario ir a gran velocidad.

Desgraciadamente, nadie se acuerda de todo esto. Jam¨¢s he o¨ªdo a Pere Navarro -director de la DGT- hablar de formaci¨®n, sino que cada vez que dice algo lo hace para culpabilizar a los conductores sin aportar m¨¢s medidas que la represi¨®n; ?de qu¨¦ sirve todo eso si la mayor¨ªa no conoce siquiera qu¨¦ es el ABS?

Lamentablemente, un curso de este tipo cuesta de 200 a 400 euros y las subvenciones para los mismos son pr¨¢cticamente inexistentes, pese a su evidente utilidad. Por favor, menos represi¨®n y m¨¢s formaci¨®n. Todos lo agradeceremos.