EE UU renueva los contactos con Siria
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, se re¨²ne durante media hora con su hom¨®logo sirio
La posibilidad de una entrevista entre Condoleezza Rice y Manuchehr Mottaki eclipsa cualquier otro asunto de la Conferencia sobre Irak que desde ayer se celebra en Sharm el Sheij (Egipto). La secretaria de Estado norteamericana apenas intercambi¨® un saludo con el ministro iran¨ª de Exteriores cuando el anfitri¨®n egipcio les hizo compartir mesa para el almuerzo. Rice s¨ª se reuni¨® con su hom¨®logo sirio, la otra oveja negra de EE UU en la regi¨®n. Es el primer encuentro de este nivel entre los dos pa¨ªses desde el asesinato del primer ministro liban¨¦s, Rafik Hariri, en 2005.
"Ha sido una oportunidad para hablar del problema de los combatientes extranjeros, que son una fuente de atentados suicidas", resumi¨® Rice tras su media hora de conversaci¨®n con el ministro sirio, Walid Moallem. La cita significa un importante giro pol¨ªtico. Hasta ahora, el presidente George W. Bush hab¨ªa apostado por aislar pol¨ªtica y econ¨®micamente al Gobierno sirio, al que acusa de facilitar el paso de combatientes a Irak y de interferir en L¨ªbano. Miembros de su Administraci¨®n criticaron la visita a Damasco el mes pasado de la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, la dem¨®crata Nancy Pelosi.
Frente a esa actitud, numerosos analistas han recomendado entrar en conversaciones con Siria e Ir¨¢n, entre ellos los miembros del comit¨¦ bipartito que elabor¨® el informe Baker-Hamilton. Sin embargo, Rice dijo ayer que no estaba buscando una entrevista similar con el ministro iran¨ª. Durante los ¨²ltimos d¨ªas, sus asesores y ella misma hab¨ªan afirmado que estaban abiertos a esa posibilidad e incluso el presidente Bush lleg¨® a decir que "si se encontraban en los pasillos, Rice era una mujer muy educada".
Pero ese tipo de reuniones no ocurren por casualidad. Incluso las ocasiones para un intercambio de cortes¨ªas son fruto de cierta planificaci¨®n, como ocurri¨® ayer en el almuerzo. Mottaki salud¨® a sus compa?eros de mesa con el habitual salam aleikum (la paz est¨¦ con vosotros), una f¨®rmula ¨¢rabe que tambi¨¦n se utiliza en Ir¨¢n, a lo que Rice respondi¨® hello (hola) antes de a?adir: "Su ingl¨¦s es mejor que mi ¨¢rabe". El cruce de palabras fue posible porque el ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Abdulgheit, les sent¨® a la misma mesa
"Hay un buen clima"
"Hay un buen clima", interpret¨® un periodista iran¨ª que viaja con la delegaci¨®n oficial. Traducirlo a algo m¨¢s concreto requiere una voluntad pol¨ªtica que anoche a¨²n no se hab¨ªa manifestado en Sharm el Sheij. Y eso a pesar de los esfuerzos del Gobierno iraqu¨ª, que est¨¢ convencido de que el enfrentamiento entre Ir¨¢n y EE UU azuza la inestabilidad en su pa¨ªs. De hecho, su ministro de Exteriores, Hoshyar Zebari, manifest¨® que "una entrevista entre Rice y Mottaki ser¨ªa lo m¨¢s importante de la conferencia". A¨²n as¨ª, nadie puede asegurar que abrir¨ªa el camino del entendimiento entre Washington y Teher¨¢n.
Adem¨¢s, hay muchos intereses contrapuestos entre los pa¨ªses vecinos que en la jornada de hoy van a abordar la cuesti¨®n de la seguridad. El apoyo norteamericano al Gobierno de Bagdad (dominado por los chi¨ªes) despierta recelos entre sus aliados ¨¢rabes (mayoritariamente sun¨ªes) como Arabia Saud¨ª, Jordania y Egipto. Ir¨¢n y Jordania quieren un calendario de retirada de las tropas estadounidenses, pero los iraqu¨ªes y otros ¨¢rabes se oponen a ello. "Sin Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª, EE UU nunca lograr¨¢ estabilizar Irak", dec¨ªa el jefe de una delegaci¨®n europea. Incluso con ellos, tal vez no sea suficiente.
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