Ir¨¢n culpa a EE UU del terrorismo en Irak

La secretaria de Estado norteamericana y el ministro iran¨ª de Exteriores no llegaron a romper el hielo durante la conferencia sobre Irak. A pesar de las expectativas despertadas ante la posibilidad de una reuni¨®n bilateral, Condoleezza Rice y Manuchehr Mottaki abandonaron ayer la ciudad egipcia de Sharm el Sheij igual de distantes que cuando llegaron. Algo influy¨® el duro tono de Mottaki, que acus¨® a EE UU de convertir Irak en un santuario de terroristas, pero sobre todo falt¨® verdadera voluntad por ambas partes. Curiosamente, los dos enemigos fueron los ¨²nicos que apoyaron al primer ministro iraqu¨ª, Nuri al Maliki, al que el resto de los asistentes a la conferencia acus¨® de discriminar a los sun¨ªes.

Diplom¨¢ticos iran¨ªes y norteamericanos mantienen una reuni¨®n de s¨®lo tres minutos

La conferencia de los pa¨ªses vecinos de Irak, Egipto, Bahrein y el G-8 puso de relieve la profunda desconfianza que suscita Al Maliki entre los ¨¢rabes sun¨ªes, que le responsabilizan de la violencia que desangra Irak. De hecho, el debate sobre la seguridad, que era en principio el motivo de la cita, qued¨® enseguida desplazado por el de la "reconciliaci¨®n nacional", una expresi¨®n que muchos observadores consideran un eufemismo para evitar la m¨¢s comprometida de "divisi¨®n sectaria".

El temor a que los enfrentamientos entre chi¨ªes y sun¨ªes desborden las fronteras de Irak, pone los pelos de punta a los gobernantes de los pa¨ªses vecinos. Dado que ¨¦stos son mayoritariamente sun¨ªes, la reacci¨®n instintiva es mirar a Ir¨¢n, un pa¨ªs chi¨ª al que la intervenci¨®n militar norteamericana en el pa¨ªs vecino ha puesto en bandeja un aliado natural. De ah¨ª, que todos los ojos estuvieran puestos en Rice y Mottaki. Existe la convicci¨®n generalizada de que s¨®lo el deshielo entre Washington y Teher¨¢n, que llevan 27 a?os sin relaciones diplom¨¢ticas, permitir¨ªa sacar a Irak del agujero negro en el que se precipita.

"Puede preguntarle a ¨¦l por qu¨¦ no hizo un esfuerzo. Yo no tengo por costumbre perseguir a nadie", respondi¨® Rice cuando le preguntaron por qu¨¦ no se hab¨ªa producido la entrevista. Mottaki, por su parte, se evadi¨® diciendo que no estaba en el programa. "Una reuni¨®n de ese tipo requiere voluntad pol¨ªtica y puede limitarse a un ejercicio teatral", manifest¨®.

"Es demasiado pronto", conf¨ªo a esta enviada el viceministro iran¨ª, Abbas Araghchi. Sin embargo, entre los participantes en la conferencia prevalec¨ªa la idea de que el actual jefe de la diplomacia iran¨ª "nunca ser¨¢ interlocutor para Rice". Durante las sesiones, Mottaki evit¨® en todo momento cruzar la mirada con la secretaria de Estado. Y es que el tono del discurso que llevaba preparado no dejaba resquicio para un gesto amable.

"No debe quedar ninguna duda de que la continuaci¨®n y el aumento de los actos terroristas en Irak tienen su origen en la actitud err¨®nea de las fuerzas extranjeras", dijo Mottaki. "Estados Unidos debe aceptar las responsabilidades que origina la ocupaci¨®n de Irak", a?adi¨® tras repetir la posici¨®n iran¨ª de que la presencia de los soldados estadounidenses da un pretexto a los terroristas.

El ministro iraqu¨ª de Exteriores, Hoshyar Zebari, trat¨® de ocultar su desilusi¨®n porque Rice y Mottaki no se hubieran entrevistado destacando que se hab¨ªa producido "una reuni¨®n bilateral a nivel de expertos". Zebari lleva meses trabajando para rebajar las tensiones entre Ir¨¢n y Estados Unidos, convencido de que eso ayudar¨¢ a reducir la violencia en su pa¨ªs.

"Es un principio. Se trata de un signo positivo y necesitamos un ambiente regional favorable para poder tener ¨¦xito", declar¨® con su mejor cara. Sin embargo, el entusiasmo que transmit¨ªa result¨® rebajado poco despu¨¦s cuando su hom¨®logo iran¨ª precis¨® que "no se ha producido una reuni¨®n formal, sino unas meras discusiones, similares a las que tuvieron lugar en Bagdad" (durante la preparaci¨®n de esta conferencia el pasado marzo).

Posteriormente, el embajador norteamericano en Irak, Ryan Crocker, confirm¨® que ¨¦l y David Satterfield, un asesor de Rice para Irak, hab¨ªan tenido un charla improvisada de unos tres minutos con un viceministro iran¨ª. Crocker no explic¨® el contenido de la misma, pero dijo que se hab¨ªa ce?ido a Irak. No parece suficiente para desbloquear la situaci¨®n.

Como tampoco lo es la declaraci¨®n aprobada al t¨¦rmino de la conferencia, en la que los pa¨ªses vecinos se comprometieron a respetar "el principio de no injerencia en los asuntos internos de Irak" y "a combatir el terrorismo". Tambi¨¦n suscribieron un llamamiento "a impedir el tr¨¢nsito de terroristas y armas hacia y desde Irak", y "a reforzar la cooperaci¨®n para controlar las fronteras comunes".

El problema es que no es la primera vez que firman un compromiso similar. "Ninguno de los presentes tiene la capacidad de marcar la diferencia por s¨ª mismo, de ah¨ª la necesidad de cooperaci¨®n", se?ala una fuente diplom¨¢tica europea que preve¨ªa "un proceso largo". Pero los iraqu¨ªes no pueden esperar.