V¨ªctimas de primera y de segunda
Mientras los soldados estadounidenses heridos en Irak pueden viajar en un d¨ªa a Alemania para curarse, los militares iraqu¨ªes no disponen de medios ni personal que los atienda
Mientras EE UU se prepara para la entrega del mando a las fuerzas iraqu¨ªes, m¨¢s de 120.000 soldados de Irak avanzan hacia la primera l¨ªnea del frente. De ellos, muchos caen heridos. Pero, como no hay cl¨ªnicas para militares iraqu¨ªes, miles de ellos quedan a merced de car¨ªsimos y corruptos hospitales civiles, atrapados en la burocracia y desorganizaci¨®n que regula las pensiones militares. Para los estadounidenses heridos el trato es bien distinto: en menos de un d¨ªa son atendidos en un hospital militar de Alemania y en menos de 72 horas en el hospital Walter Reed, de Washington.
"Yo fui a misiones de combate durante tres a?os", explica Mohamed Mizher Massen, de 22 a?os, con una pierna amputada. "Cuando result¨¦ herido, me mandaron a casa. No me han dado ni unas muletas, ni una silla de ruedas". El Ministerio iraqu¨ª de Defensa reconoce que hay 3.700 soldados heridos desde que la guerra empez¨®, pero varios oficiales aseguran que la cifra real puede ser el doble que ¨¦sa. En cuanto a los polic¨ªas la cifra puede ser de unos 33.000 heridos.
"No me han dado ni unas muletas ni una silla de ruedas", se queja un soldado iraqu¨ª
Algunos soldados iraqu¨ªes reciben los primeros tratamientos en las instalaciones sanitarias de Estados Unidos en Irak. Pero despu¨¦s deben recuperarse en centros p¨²blicos donde los medicamentos son caros y el personal altamente cualificado es escaso. En Irak s¨®lo hay un centro militar especializado en pr¨®tesis, escasas cl¨ªnicas psiqui¨¢tricas y ning¨²n hospital para quemaduras.
"Los soldados de Estados Unidos tienen un acceso a pr¨®tesis y medidas de rehabilitaci¨®n mucho mejor que los iraqu¨ªes", se?ala el oficial Brian Krakover, m¨¦dico del hospital militar estadounidense de Bagdad. "Lo que hace el sacrificio de estos chicos tan importante es que saben que, si caen heridos, no tendr¨¢n el futuro que podr¨ªa tener un soldado estadounidense a quien le vuelan las dos piernas".
Una vez pasaron 22 horas desde que al soldado Massen le fue amputada una pierna en la cl¨ªnica militar estadounidense, una ambulancia lo traslad¨® a un hospital p¨²blico. Los hermanos de Massen siguieron la ambulancia con dos pistolas, porque muchas son asaltadas por la guerrilla. Una vez en el hospital, apenas hab¨ªa m¨¦dicos. Los hermanos tuvieron que contratar a uno particular para que sanara el mu?¨®n de Massen, que no hab¨ªa cicatrizado enteramente. El hospital no ten¨ªa ni antibi¨®ticos ni calmantes. As¨ª que los familiares tuvieron que comprarlo en farmacias (15 d¨®lares diarios). Y adem¨¢s, pagaron a una enfermera seis d¨®lares al d¨ªa para que administrara las inyecciones y limpiara las heridas de Massen.
Mientras varias organizaciones humanitarias se est¨¢n centrando en ayudar a las v¨ªctimas civiles de la violencia, ninguna ha reparado en los soldados iraqu¨ªes heridos.
La mayor¨ªa de los soldados iraqu¨ªes reconocen que nunca preguntaron qu¨¦ tipo de atenci¨®n recibir¨ªan en caso de caer heridos. S¨®lo esperaban un f¨¢cil acceso a los servicios que necesitaban y la opci¨®n de volar fuera de Irak para recibir tratamiento. Hassan, cirujano general del centro sanitario estadounidense en Bagdad, asegura que Estados Unidos s¨®lo ha enviado a uno 30 soldados iraqu¨ªes fuera del pa¨ªs desde que la guerra comenz¨®.
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