Un golazo frustrante
Messi, muy a su pesar y del Getafe, no jugar¨¢ hoy despu¨¦s de evocar a Maradona en la ida
Todav¨ªa hoy, tres semanas despu¨¦s, insiste Messi en que no busc¨® el gol, que el segundo tanto que el Bar?a le marc¨® al Getafe en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey en el Camp Nou y que llevaba su firma le sali¨® as¨ª: "Me pas¨® la pelota Xavi y al controlar, salt¨¦ para que el defensa no me alcanzara con la patada que me tir¨®; seguido, me fui de otro rival y al mirar la porter¨ªa, vi campo, as¨ª que march¨¦ para adelante. Busqu¨¦ alg¨²n compa?ero al que darle el bal¨®n, pero les vi muy marcados. Mir¨¦, vi un hueco y ya no pens¨¦ mucho, me fui para adentro. Luego me sali¨® el portero y no chuto porque no lo pienso. Me fui a la derecha y fue gol". Un gol que le ha costado caro a Lionel Messi. Hoy no juega. "Tiene descanso", anunci¨® ayer Frank Rijkaard.
"No es muy diferente c¨®mo me tratan antes y despu¨¦s; patadas siempre me dieron", dice 'la pulga'
A decir del entrenador del Barcelona, pura casualidad: "No tiene nada que ver con aquel gol. No est¨¢ en la lista y es una casualidad que el Getafe sea el rival". Dado que Bernd Schuster, t¨¦cnico del Getafe, critic¨® a sus jugadores por no frenar la carrera del argentino -"no debi¨® llegar al ¨¢rea, tuvimos que cometer falta; no hablo como espectador, lo digo como entrenador del Getafe", asegur¨® el preparador alem¨¢n en la rueda de prensa posterior al duelo- interpretar que Rijkaard tem¨ªa un marcaje excesivamente duro sobre la pulga es l¨ªcito. El entrenador azulgrana, sin embargo, se encarg¨® de desmentirlo. "Hizo un gran gol [Messi] y ellos [Getafe] tienen que vivir ahora un poco con la frustraci¨®n: no pueden gritar o jugar duro contra nadie", coment¨® Rijkaard, que insisti¨® tambi¨¦n en que su decisi¨®n obedece a la voluntad de tener en forma al delantero en relaci¨®n con el partido de Liga del domingo contra el Betis en el Camp Nou. Aunque no se siente clasificado para la final de la Copa, conf¨ªa en que la renta de tres goles de la ida (5-2) sea suficiente: "Estamos avisados: los jugadores del Getafe nos han dicho que creen en la remontada, as¨ª que vamos a tener delante a un grupo muy motivado. No hace falta que diga nada a mis jugadores, saldr¨¢n concentrados desde el inicio".
Fue ayer cuando Rijkaard le dio la raz¨®n a Messi. "Ni se ha inmutado [por no estar entre los convocados para hoy]. Siempre quiere jugar, pero lo ha entendido perfectamente", explic¨® un testigo de la escena. "Intu¨ªamos que el mister pod¨ªa dejarle en el banquillo, pero nos ha sorprendido la decisi¨®n de que se quedara en Barcelona", asegur¨® uno de los miembros del cuerpo t¨¦cnico, al tiempo que desment¨ªa que Rijkaard hubiera decidido que Messi no jugar¨ªa la vuelta una vez acabada la ida. "Es mentira. Valoramos cada partido en funci¨®n de muchos detalles", explicaron desde el cuerpo t¨¦cnico.
Rijkaard sostiene la teor¨ªa de que los marcajes sobre Messi se han endurecido en los ¨²ltimos partidos: "Debe aprender a amoldar su juego a esa nueva realidad; ese reto le har¨¢ crecer". "No creo que sea muy diferente c¨®mo me tratan los defensas antes y despu¨¦s del gol", responde Messi. "Patadas siempre me dieron, pero as¨ª es el juego, ?no?",
?No le habr¨¢ cambiado la vida aquel gol?, se le pregunta. "No, no lo creo", replica. "Yo sigo siendo el mismo... ?S¨®lo fue un gol!".
Un gol que dur¨® unos 11 segundos, con cinco regates, 13 toques al bal¨®n, 52 metros recorridos; un tanto logrado a una velocidad de 14 kil¨®metros por hora en una de las semifinales de Copa. Un golazo tan inolvidable del que habla hasta Maradona porque evoca al que el 10 marc¨® en el Mundial del 86 contra Inglaterra. "El m¨ªo es mejor", ha dicho Diego, reci¨¦n salido del hospital. "Agradezco que lo comparen, pero Diego tiene raz¨®n: su gol fue mucho mejor que el m¨ªo: ¨¦l lo meti¨® en un Mundial. Adem¨¢s, el suyo lo marc¨® Maradona", zanja Messi, castigado, por bueno, a descansar.
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