Kaczynski dice que la democracia no peligra en Polonia

El presidente de Polonia, el conservador Lech Kaczynski, defendi¨® ayer su pol¨¦mica ley que obliga a pol¨ªticos, periodistas y profesores a confesar antes del 15 de mayo si colaboraron con los servicios secretos del r¨¦gimen comunista que gobern¨® el pa¨ªs hasta 1989. En una entrevista con Le Monde, Kaczynski espera que la iniciativa, recurrida ante el Tribunal Constitucional, no sea anulada y afirma que no supone una amenaza para la democracia polaca. Si la ley no sale adelante, propondr¨¢ la apertura total al p¨²blico de los archivos de la antigua polic¨ªa pol¨ªtica.

La llamada Ley de la Lustraci¨®n, el principal instrumento del Gobierno de los gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski (presidente y primer ministro) para eliminar las huellas del pasado comunista, empez¨® ayer a ser analizada por el Constitucional. El objetivo es dar la respuesta antes del 15 de mayo. Quien no acate la medida, que afecta a unas 700.000 personas, corre el peligro de perder su trabajo.

Una de las primeras v¨ªctimas de la ley puede ser el eurodiputado liberal polaco y ex ministro de Asuntos Exterior de Polonia, Bronislaw Geremek. Pese a que en su d¨ªa este historiador se opuso al r¨¦gimen comunista, ahora se niega a acatar la Ley de la Lustraci¨®n, porque considera que "viola los derechos c¨ªvicos". Un informe jur¨ªdico de la Dieta (Parlamento polaco) afirmaba esta semana que, al negarse, Geremek ha perdido su acta de diputado, alegando que las actas pertenecen a los pa¨ªses soberanos. El presidente de la C¨¢mara, Ludwik Dorn, no lo ha notificado oficialmente a la Euroc¨¢mara, informa France Presse.

Seg¨²n Lech Kaczynski, la actitud de Geremek "da?a" a su pa¨ªs, porque crea la impresi¨®n "absurda" de que "la democracia est¨¢ amenazada". Kaczynski asegura en Le Monde que si el Tribunal Constitucional rechaza la ley el Gobierno "deber¨¢ plegarse" a su decisi¨®n, pero que ser¨¢ "muy triste y lamentable". "Ser¨ªa necesario entonces que yo aceptara lo que hasta ahora he rechazado: apoyar una nueva ley que propondr¨ªa la apertura total de los archivos de la seguridad comunista. Esas informaciones sensibles ser¨ªan entonces de propiedad p¨²blica", afirma.

Ahora, s¨®lo los ciudadanos que sospechan que fueron espiados durante la dictadura pueden solicitar su propio expediente al Instituto para la Memoria Nacional, donde se almacenan los archivos. Tambi¨¦n existe otra posibilidad: cuando se trata de personajes p¨²blicos (pol¨ªticos y jueces, entre otros) que pudieron ayudar a los esp¨ªas comunistas. En Alemania, los archivos secretos de la Stasi se abrieron desde el principio a todos los ciudadanos.