Empieza el espect¨¢culo
Se supone que hace tan s¨®lo unas horas que ha comenzado la campa?a electoral oficial y eso significa que, por mor de esas sutilezas que muchas veces s¨®lo distinguen las Juntas Electorales, los partidos ya pueden pedir el voto. Y supongo que el "no voto a" (no confundir con la abstenci¨®n), que es en definitiva de lo que se tratar¨ªa en el caso del amordazado Ja en tenim prou. La verdad es que no envidio a sus avezadas se?or¨ªas, porque eso de distinguir qu¨¦ es leg¨ªtimo y qu¨¦ tramposo en el r¨ªo revuelto de las v¨ªsperas debe requerir un o¨ªdo muy fino y por supuesto conlleva un alto riesgo de equivocarse dejando pasar "electoradas" que producen incluso sonrojo.
Hasta este preciso instante (el pistoletazo de salida se ha dado a las 0 horas de hoy), la pre-campa?a se hab¨ªa ido acelerando de forma exponencial de modo que las cr¨®nicas se han podido nutrir de una marat¨®n de reclamos m¨¢s o menos sutiles (poco sutiles, la verdad sea dicha). Llamamientos acompa?ados no s¨®lo de promesas sino de lo que yo llamo ofertas con escenificaci¨®n y coreograf¨ªa, aunque a veces ni siquiera son estreno: reiterados cortes de cinta inaugural, repetidas visitas de obras, oportunas "puestas en servicio", presentaci¨®n de futuribles planes, planos, maquetas e infograf¨ªas... El ¨²ltimo golpe de efecto, rozando ya el plazo permitido para actos electoralistas, ha sido el del president Camps al destapar en Valencia la "maravilla" del circuito urbano de F¨®rmula 1, negocio que ha soliviantado a la oposici¨®n y que, si no fuera tan rarita esta ciudad, deber¨ªa restarle de golpe 100.000 votos. Aunque a lo mejor es que es esta comentarista la extravagante, y lo normal es llenar la ciudad de m¨¢s velocidad, atascos y decibelios...
No digo que no lo hayan hecho o lo sigan haciendo todos los partidos cuando tocan el poder, el uso partidista de la instituci¨®n que se ocupa. Pero en el caso de la formaci¨®n ahora dominante llega a resultar hasta pat¨¦tico. La antepen¨²ltima perla marina fueron los buzos del Oceanogr¨¢fico desplegando una pancarta bajo el agua (?qu¨¦ culpa tendr¨¢n los salmonetes!). La pen¨²ltima un comunicado de la oficina del candidato de Benidorm proclamando que "el partido popular dise?a la Central de Control de Movilidad de la Polic¨ªa Local para rentabilizar medios y mejorar la seguridad en la v¨ªa p¨²blica". ?Lo captan? No es el Ayuntamiento, es el Partido Popular, como si lo hubieran pagado a escote de su semanada. En fin, as¨ª cada d¨ªa.
Pero la tragedia ha aguado uno de los episodios propagand¨ªsticos. Dos horas despu¨¦s de que una escolar muriera atropellada por el metro, el fax a¨²n emit¨ªa una nota oficial redactada por la ma?ana convocando al despliegue con que se iban a iniciar a las cinco y media las obras para el soterramiento. Demasiado tarde. Igual que le ocurri¨® a la ni?a de Algemes¨ª con un paso a nivel cuya sentencia de muerte estaba previsto que se firmase justamente el mi¨¦rcoles.
No diremos que es f¨¢cil, ni desde luego barato, acabar con estos peligros a la puerta de las casas, de los colegios. Pero s¨ª que estas muertes accidentales y quiz¨¢ debidas al despiste o la imprudencia (cr¨ªas, al fin y al cabo) vuelven a se?alar dram¨¢ticamente qu¨¦ mal hemos construido nuestras ciudades, con qu¨¦ inhumanos criterios estamos distribuyendo los presupuestos.
Hoy, 11-M, empieza el espect¨¢culo. Que ustedes lo pasen bien.
PD. La Red Internacional de Periodistas con visi¨®n de G¨¦nero muestra su preocupaci¨®n por la integridad de la compa?era mexicana Lydia Cacho, que el lunes sufri¨® un atentado contra su vida. Es como de pel¨ªcula: una mano negra desatornill¨® el eje del blindado en que se desplaza junto a 5 escoltas. ?Su delito? Haber investigado y denunciado una red de pederastia y crimen organizado en su libro Los demonios del Ed¨¦n. Uno de los muchos poderosos personajes que podr¨ªan estar involucrados, Jean Succar Kuri, la hab¨ªa amenazado gravemente durante un careo en el penal donde est¨¢ recluido. Otro de ellos, Kamen Nacif ha perdido el juicio por difamaci¨®n contra esta joven valiente a la que la propia polic¨ªa lleg¨® a amenazar y humillar en una detenci¨®n realizada en Canc¨²n que, seg¨²n el relato de la reportera, "parec¨ªa un secuestro".
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