Ham¨¢s y Al Fatah despliegan 3.000 polic¨ªas en Gaza para atajar el caos

Cuatrocientos milicianos han muerto en los choques a balazos entre Ham¨¢s y Al Fatah desde que los islamistas accedieron al poder en marzo de 2006, la delincuencia se ha desatado para lo que era habitual en Gaza hace un par de a?os, y raro es el d¨ªa en el que los extensos clanes familiares no dirimen sus disputas a tiros. La ca¨®tica situaci¨®n del territorio palestino exig¨ªa una decisi¨®n que se ha hecho esperar. Desde la noche del mi¨¦rcoles, 3.000 polic¨ªas afines a ambos partidos patrullan la franja en un intento por atajar el caos.

El presidente, Mahmud Abbas, y el primer ministro, el islamista Ismail Haniya, se han reunido en d¨ªas pasados para impedir la dimisi¨®n del ministro del Interior, Hani Al Qawasmi, que asegur¨® semanas atr¨¢s carecer de autoridad para dictar ¨®rdenes debido a la proliferaci¨®n de cuerpos de seguridad leales s¨®lo al presidente. En primer lugar, se intentar¨¢ reducir la delincuencia, para despu¨¦s abordar el problema de los clanes tribales que campan a sus anchas por la franja.

De momento, los agentes registran veh¨ªculos en las entradas de las ciudades, sobre todo en Jan Yunis y Rafah, en el sur, las ciudades donde la violencia es m¨¢s acusada. Uno de los escollos m¨¢s serios es poner fin a los secuestros -el corresponsal de la BBC, Alan Johnston, cumple ma?ana dos meses en cautiverio-. La impunidad de la que han gozado los captores juega ahora en contra de la credibilidad del Gobierno de unidad nacional formado en marzo.

La tarea es de envergadura, porque en la franja se dispara a las primeras de cambio y distintas ONG aseguran que m¨¢s de 100.000 personas, al margen de los uniformados, est¨¢n armadas. Una cifra enorme si se considera que, del mill¨®n y medio de habitantes de Gaza, m¨¢s de la mitad son menores de edad. La pobreza creciente -fruto en gran medida del bloqueo econ¨®mico de Israel, EE UU y la UE impuesto tras el triunfo de Ham¨¢s en los comicios- ha contribuido al aumento de la delincuencia.