Ni gordos, ni gays, ni fumadores
La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo alerta sobre las nuevas formas de discriminaci¨®n
En oto?o de 2003, una joven profesora alemana se someti¨® al reconocimiento m¨¦dico rutinario que todos los funcionarios del pa¨ªs deben pasar antes de obtener un puesto fijo. El m¨¦dico consider¨® que gozaba de una salud excelente, pero cuando le pregunt¨® por el historial de su familia, la profesora mencion¨® que su padre padec¨ªa la enfermedad de Huntington, un mal neurol¨®gico, degenerativo y hereditario. La mujer no recibi¨® el puesto fijo e impugn¨® la decisi¨®n ante los tribunales que, finalmente, le dieron la raz¨®n.
La Organizaci¨®n Internacional del Trabajo present¨® ayer el informe La igualdad en el trabajo: afrontar los retos que se plantean para volver a incidir en las viejas formas de discriminaci¨®n laboral, como el sexismo o el racismo, los m¨¢s extendidos y a¨²n lejos de superarse. Pero el estudio incide adem¨¢s en las formas incipientes de discriminaci¨®n. Adem¨¢s de la que sufri¨® la profesora alemana en aquel oto?o, basada en factores gen¨¦ticos, la OIT se?ala que ser gay, demasiado joven o demasiado mayor, obeso o fumador, son algunos de los motivos que los empleadores est¨¢n empezando a alegar para descartar a los solicitantes de trabajo.
La OIT se?ala la necesidad de delimitar lo que el empleado puede regular
El estudio alerta que en 2005 los j¨®venes representaban el 44% del total de la poblaci¨®n mundial desempleada. Seg¨²n la OIT, las personas de entre 15 y 24 a?os sufren un trato menos favorable que las personas de m¨¢s edad y suelen tener demasiada presencia en trabajos temporales, donde cuentan con menos beneficios, oportunidades de formaci¨®n y perspectivas profesionales. Tampoco lo tienen demasiado bien los mayores. Los costes m¨¢s elevados y la decreciente productividad debido al deterioro de sus capacidades f¨ªsicas y mentales suelen estar detr¨¢s de la dificultad que a veces encuentra este grupo para encontrar trabajo.
Las personas cuya orientaci¨®n sexual no se ci?e a los modelos establecidos suelen ser, seg¨²n el informe, objeto de violencia verbal, psicol¨®gica y f¨ªsica. Son los descritos por el acr¨®nimo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), uno de los colectivos m¨¢s vulnerables, seg¨²n la organizaci¨®n, por la falta de legislaci¨®n en la mayor¨ªa de pa¨ªses, en muchos de los cuales se consideran pr¨¢cticas ilegales, castigadas a veces con castigos corporales o penas de prisi¨®n.
El estilo de vida de la persona, y m¨¢s concretamente, el estilo de vida sano, se est¨¢ convirtiendo, seg¨²n la OIT, en otro factor determinante para la obtenci¨®n o la p¨¦rdida de un puesto de trabajo. Tener sobrepeso, fumar o sufrir hipertensi¨®n puede ser una desventaja en algunos pa¨ªses industrializados. La organizaci¨®n censura la discriminaci¨®n por este tipo de razones, aunque se?ala que es hora de delimitar lo que el empresario puede regular y la libertad de los empleados de llevar el estilo de vida que deseen.
Sobre todas estas nuevas formas de discriminaci¨®n no hay pr¨¢cticamente datos. S¨®lo han sido detectadas y el estudio menciona los casos que dan cuenta de que se est¨¢n extendiendo entre los pa¨ªses. Pero como ayer se?alaron los responsables de la OIT en Espa?a, a¨²n son demasiado nuevas para medirlas.
Por el contrario, y por ser una vieja conocida, de la discriminaci¨®n por motivos de sexo s¨ª se tienen n¨²meros. Entre el 40% y el 50% de las mujeres ha denunciado alguna forma de acoso sexual en el trabajo. S¨®lo el 28,3% de puestos de calidad (legisladoras, funcionarias principales o gerentes) son ocupados por mujeres. La mayor¨ªa, adem¨¢s, tiene m¨¢s problemas que los hombres para ascender, de ah¨ª que todav¨ªa haya grandes diferencias salariales.
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