El sirio enamorado de Muras

Los caminos de la vida son tan retorcidos como los que zigzaguean por las monta?as m¨¢s septentrionales de Galicia hasta desembocar en Muras. En este peque?o municipio, bisagra entre Vilalba, As Pontes de Garc¨ªa Rodr¨ªguez y Viveiro, encall¨® hace 18 a?os el m¨¦dico sirio Isaam Alnagm Azzam: "He querido a Friol, por mi mujer me han adoptado en Chantada, en Castro de Carballeda sent¨ª el cari?o m¨¢s grande por parte de la gente, pero de Muras me enamor¨¦".

La relaci¨®n del alcalde con Galicia comenz¨® en 1968: "Ten¨ªa 20 a?os y pretend¨ªa estudiar Medicina en Alemania, pero un amigo me dijo que en Espa?a era m¨¢s barato".

Algo lo llamaba desde Muras. Despu¨¦s de recibir unas nociones de gram¨¢tica durante dos meses en Madrid, Isaam decidi¨® matricularse en la universidad de Valencia o en Andaluc¨ªa por el clima, pero otro amigo le espant¨® la idea porque "all¨ª aprender¨ªa m¨¢s ¨¢rabe que castellano".

A los 960 vecinos de Muras ya no les sobresalta verlo, a veces, con turbante

"No me entristece que Cacharro abandone porque a cada uno le llega su hora"

Y se decant¨® por la facultad de "Santiago Arr¨¦glatelas como Puedas, por un sitio que llueve por arriba y por abajo, porque salpica". A los cuatro a?os ya se hab¨ªa casado con M¨¢rsila Rosario, una joven de Chantada que tambi¨¦n cursaba estudios de Medicina en Compostela. Cuando Issam se licenci¨®, en el a?o 1976, ya hab¨ªan nacido tres de sus seis hijos, aunque uno de ellos falleci¨® a los pocos meses.

Como su padre -"era como un Guardia Civil aqu¨ª"- se deslomaba para enviarle 48 d¨®lares que no alcanzaban ni para los libros, al tercer a?o comenz¨® a trabajar durante los veranos para sobrevivir durante el curso: "Hice de todo. Descargu¨¦ pescado en Vigo, fui a la almeja, recorr¨ª las ferias vendiendo bisuter¨ªa..."

Una vez logrado el t¨ªtulo, ejerci¨® un a?o en Santiago, tres en el hospital Provincial de Pontevedra y dos en Irak: "Ten¨ªa contrato de por vida, pero rechac¨¦ mi plaza de analista porque la familia no se adaptaba".

Friol y Castro de Carballeda, hasta que en su singladura como galeno interino se top¨® con Muras. En un principio se ocup¨® de la salud de los vecinos, pero cuando Manuel Fraga anunci¨® que regresaba al terru?o para pelear por la Xunta, se alist¨® en el Partido Popular: "En Muras no hab¨ªa nada. Ni cementerio. A Galicia le hac¨ªa falta un motor y cre¨ª que ¨¦l lo ser¨ªa".

Issam present¨® su candidatura a la alcald¨ªa en las elecciones municipales del 91 con la sana intenci¨®n de arrebat¨¢rsela al PSdeG. Gan¨® por un ajustado cinco a cuatro. Y reedit¨® la mayor¨ªa absoluta en las tres siguientes elecciones (6-3, 7-2, 7-2), resultado que conf¨ªa en "repetir".

En el cuarto aniversario de la Guerra de Irak, la diana informativa apunt¨® al m¨¦dico-alcalde sirio de Muras. Aunque militaba en el Partido Popular de Galicia, llam¨® "criminal de guerra" a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, critic¨® a George W. Bush, a Tony Blair y "a todos los que permiten las guerras, porque son un fracaso de la humanidad". Alnagm Azzam no pretende reavivar aquellas declaraciones que resultaron inapropiadas para muchos compa?eros de su partido: "Ante la guerra yo me he manifestado y otros compa?eros de formaci¨®n no lo han hecho. A algunos les pareci¨® mal, pero mi madre me trajo libre al mundo. No me caso con nadie".

Solamente con esta tierra de Muras en la que ha enraizado. "Me considero un emigrante integrado al ciento por ciento, aunque no renuncio a mis or¨ªgenes ni a mis costumbres". ?l es druso.

A los 960 vecinos de Muras ya no les sobresalta verlo, a veces, con turbante. ?En territorio de Cacharro Pardo, presidente hasta ahora de la Diputaci¨®n de Lugo, es Isaam Alnagm Azzam de la boina o del birrete? ?O lo es del turbante? "Soy del PP", responde, al tiempo que reparte elogios entre Mariano Rajoy, Alberto N¨²?ez Feij¨®o y Jos¨¦ Manuel Barreiro. "Cacharro fue uno de los pol¨ªticos m¨¢s inteligentes. No me entristece que abandone para ser feliz lo que le queda de vida porque a cada uno le llega su hora".

Isaam tampoco repetir¨¢ como diputado provincial. Quiere centrarse en Muras para convertirlo "en un sitio que enamore".

Tiempo no le sobra. Antes de acudir a la entrevista ya ha atendido a sus 50 vacas destinadas a producci¨®n de carne. "Son de mi mujer", aclara. "El campo no es rentable en las actuales condiciones. Los gobernantes tienen miedo a los ecologistas y ¨¦stos solamente saben protestar y hablar. Si viniesen a trabajar s¨®lo un d¨ªa, cambiar¨ªan de opini¨®n". Quiz¨¢ se enamoren como le sucedi¨® a este sirio: "Ya no tengo escapatoria".