M¨®viles: se renuevan, pero no se reciclan

Del m¨®vil, como del cerdo, se puede aprovechar casi todo: la bater¨ªa, la pantalla de cristal l¨ªquido, la carcasa pl¨¢stica... Pero por ahora no se aprovecha casi nada. Puede que el s¨ªmil no sea t¨¦cnicamente el m¨¢s apropiado, pero sirve para describir el problema del reciclaje de un aparato que se ha vuelto tan imprescindible en el bolsillo de los ciudadanos como el DNI, y sin embargo genera una cantidad creciente de residuos y el consiguiente problema medioambiental. Y es que, seg¨²n las estimaciones de las compa?¨ªas, hay entre 25 y 30 millones de m¨®viles guardados en el caj¨®n, terminales averiados o en desuso que sus due?os se resisten a tirar o a reutilizar. Y apenas uno de cada cinco m¨®viles se recicla.

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Y no porque no sea posible. En Espa?a hay varias iniciativas para el reciclaje. La m¨¢s relevante es Tragam¨®vil, puesta en marcha por Asilmelec, la patronal que agrupa a fabricantes y operadores de telefon¨ªa m¨®vil.

Se trata de una organizaci¨®n que gestiona una red de 600 puntos de recogida en contenedores colocados en tiendas de telefon¨ªa, superficies comerciales, servicios t¨¦cnicos, puntos limpios y universidades, entre otros. Los terminales se recogen y se llevan a empresas especializadas, donde destripan sus componentes para su reutilizaci¨®n.

Desde su puesta en marcha en 2003 (aunque comenz¨® con car¨¢cter piloto en 2001), se han reciclado 750.000 kilos de chatarra celular, que equivalen a seis millones de m¨®viles. Una cifra insignificante si se tiene en cuenta que s¨®lo el a?o pasado se vendieron 20 millones de estos aparatos. Y es que cada vez duran menos en manos del usuario, no s¨®lo porque se aver¨ªen, sino porque, al convertirse en un objeto de presunci¨®n y moda, se renuevan como el vestuario.

Se estima que la vida media de un terminal en Espa?a es de 16 meses y que cada ciudadano ha tenido unos cuatro terminales de promedio a lo largo de su vida, de acuerdo con un estudio de la cadena especializada The Phone House. Por eso, Tragam¨®vil, en el que est¨¢n integrados fabricantes como Nokia o Motorola y compa?¨ªas como Movistar o Vodafone, ha decidido redoblar sus esfuerzos para cambiar la tendencia y lanzar una campa?a especial.

Su objetivo es recoger en este a?o cinco millones de m¨®viles -equivalentes a 625.000 kilos de residuos-, casi la misma cantidad que la recogida en los cuatro a?os anteriores, seg¨²n Julio Lema, uno de los responsables de la organizaci¨®n.

Entre las iniciativas, est¨¢ el Autob¨²s del Tragam¨®vil, que recorrer¨¢ las distintas comunidades aut¨®nomas durante los meses de mayo, junio, julio y septiembre intentando convencer a los ciudadanos de las ventajas y la necesidad del reciclaje.

M¨¢s del 90% de los componentes de un m¨®vil son reutilizables. El 58% es pl¨¢stico; el 17%, vidrio, y el 25%, metales como hierro, cobre, plata e incluso oro. Las bater¨ªas son los elementos m¨¢s contaminantes porque contienen elementos como el cadmio, el litio y metal hidruro. Con todo, el material m¨¢s preciado es el colt¨¢n, un metal capaz de soportar una alta carga el¨¦ctrica que se utiliza en todo tipo de aparatos electr¨®nicos y permite que las bater¨ªas duren m¨¢s. Su producci¨®n se concentra en un 80% en ?frica y la gran demanda de este material -la mitad de la misma destinada a la telefon¨ªa m¨®vil- provoc¨® que se disparara su precio (300 euros cada kilogramo) y desat¨® un conflicto armado en pa¨ªses productores como la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo.

Cada vez que se adquiere un m¨®vil se paga un canon de cuatro c¨¦ntimos para su reciclaje. Con esta cantidad y el valor de los materiales reutilizados se costea el denominado sistema integrado de gesti¨®n de residuos, que incluye la recogida, el transporte y el tratamiento. El coste total de reciclaje viene a ser de nueve c¨¦ntimos por cada aparato inservible.

Pero esta no es la ¨²nica v¨ªa para deshacerse de un m¨®vil, sobre todo si funciona. Hay otra m¨¢s solidaria: su reutilizaci¨®n como aparato de segunda mano. El pionero es Vodafone. Ofrece a sus clientes la posibilidad de entregar su terminal antiguo a cambio de puntos para conseguir uno m¨¢s moderno. Los terminales usados se revisan, se adecentan teclado y pantalla y se remiten para su venta a bajo precio a pa¨ªses en desarrollo como Rumania. "No se trata de hacer negocio, sino de cubrir s¨®lo los costes y ayudar a que el m¨®vil sea accesible para todos", dice Jos¨¦ Manuel Sedes, director de Responsabilidad Social Corporativa de la empresa. Desde que se puso en marcha esta iniciativa en diciembre pasado, se han reutilizado 57.400 terminales.

Y si el m¨®vil es un problema, no lo son menos sus accesorios. En particular, los cargadores. Hay m¨¢s de 70 tipos, ya que cada marca tiene al menos dos distintos en su cat¨¢logo. Crear un cargador universal no s¨®lo facilitar¨ªa bastante la vida a los miles de usuarios que andan siempre pidiendo prestado uno en la oficina, sino que reducir¨ªa notablemente los residuos. Hay muchos m¨¢s cargadores que m¨®viles, ya que los usuarios suelen hacerse con un segundo e incluso un tercer accesorio para tener en el puesto de trabajo o su coche. S¨®lo Corea ha legislado para obligar a los fabricantes a instalar un conector universal. Adem¨¢s, el cargador no viene en la caja con el m¨®vil nuevo. Hay que comprarlo aparte. Jap¨®n y China ya han anunciado que adoptar¨¢n medidas similares. En la Uni¨®n Europea no hay nada previsto, pese a que s¨®lo se recicla el 5% de los componentes electr¨®nicos.

Los Verdes en Espa?a han hecho bandera de esta iniciativa y han presentado en el Congreso una proposici¨®n no de ley para que se unifiquen los cargadores. El diputado Francisco Garrido, defensor de la propuesta, cree que se ahorrar¨ªan cuatro de cada cinco euros que gastamos en cargadores.

La soluci¨®n que se vislumbra es la conexi¨®n USB, la que utilizan los ordenadores, las agendas electr¨®nicas o los aparatos de MP3, entre otros. Motorola ha sido la primera en realizar esta apuesta y ya equipa el 75% de los terminales que vende con USB. "Creemos que, tarde o temprano se impondr¨¢ el mini USB como est¨¢ndar", dice Juan Jos¨¦ Lojo, responsable de accesorios de Motorola.