China pone a Nigeria en ¨®rbita

Los crecientes intercambios chino-africanos dieron ayer un salto cualitativo con el lanzamiento por parte de Pek¨ªn de un sat¨¦lite de comunicaciones nigeriano, que ser¨¢ utilizado para mejorar los servicios de telefon¨ªa m¨®vil e Internet en ?frica central. Se trata de la primera vez que un pa¨ªs extranjero compra un sat¨¦lite chino y utiliza sus servicios para ponerlo en ¨®rbita, seg¨²n la agencia oficial Xinhua.

El env¨ªo al espacio, que ha coincidido con la apertura de la reuni¨®n anual del consejo del Banco Africano de Desarrollo en Shanghai, esta semana, forma parte de un contrato por valor de 311 millones de d¨®lares (230 millones de euros) firmado por los dos pa¨ªses en 2004.

Seg¨²n Xinhua, el programa de sat¨¦lites revolucionar¨¢ las comunicaciones, el proceso de radio teledifusi¨®n y los servicios multimedia en el continente africano. "Crear¨¢ m¨¢s de 150.000 empleos en Nigeria, ahorrar¨¢ a los usuarios de banda ancha m¨¢s de 95 millones de d¨®lares al a?o, proporcionar¨¢ acceso a Internet en aldeas remotas, y reducir¨¢ m¨¢s de 660 millones de d¨®lares el coste de las llamadas telef¨®nicas", afirma. La ceremonia de lanzamiento fue emitida en directo por la televisi¨®n nigeriana desde China.

El sat¨¦lite, denominado Nigcomsat-1 (acr¨®nimo de Nigerian Communication Satellite) es un equipo s¨²per h¨ªbrido geoestacionario, dise?ado para operar en ?frica, zonas de Oriente Pr¨®ximo y el sur de Europa. Ha sido desarrollado por la Corporaci¨®n de Ciencia y Tecnolog¨ªa Aerospaciales de China. Su trayectoria ser¨¢ seguida desde una estaci¨®n terrestre, que ser¨¢ construida por Corporaci¨®n Industrial Gran Muralla en Abuja (capital de Nigeria), y desde otra situada en la ciudad de Kashgar, en la regi¨®n aut¨®noma china de Xinjiang.

Pek¨ªn asegura que el lanzamiento del sat¨¦lite simboliza "el deseo chino de cooperar con los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo en el uso pac¨ªfico del espacio exterior, y de promover una relaci¨®n m¨¢s cercana entre China y ?frica".

El Gobierno del presidente Hu Jintao ha hecho de los v¨ªnculos con el continente uno de los ejes de su pol¨ªtica. Pek¨ªn ve en esta zona del mundo una fuente esencial de recursos energ¨¦ticos y minerales con los que alimentar su pujante econom¨ªa, ya que obtiene en ella el 30% del petr¨®leo que importa.

Pero no s¨®lo esto. Ve tambi¨¦n un mercado en alza para sus productos, que van desde los tejidos multicolores que visten las mujeres africanas, a la electr¨®nica de consumo y, en el futuro, aviones comerciales.

Pek¨ªn es consciente de la competitividad de sus art¨ªculos en los pa¨ªses en desarrollo, porque, aunque puedan ser de inferior calidad, suponen una alternativa m¨¢s barata. Los lazos comerciales le permiten, al mismo tiempo, incrementar su influencia pol¨ªtica, en un terreno tradicionalmente ocupado por Occidente.

China, que en 2003 se convirti¨® en el tercer pa¨ªs en colocar a un astronauta en ¨®rbita terrestre, tras la antigua URSS y EE UU, asegura que en 2005 firm¨® un contrato similar al de Nigeria con Venezuela.

En noviembre pasado, el Gobierno de Hu Jintao se comprometi¨® a duplicar para 2009 la ayuda que concede a ?frica, condonar la deuda a las naciones m¨¢s pobres, y otorgar cr¨¦ditos por valor de 5.000 millones de d¨®lares (3.000 millones, en pr¨¦stamos preferenciales, y otros 2.000 millones, en cr¨¦ditos a la exportaci¨®n).

La cada vez mayor presencia de China en lugares como Nigeria, Kenia o Sud¨¢n ha sido criticada por organizaciones y gobiernos occidentales, que consideran que est¨¢ practicando un neocolonialismo econ¨®mico, y que no tiene en cuenta la potencial corrupci¨®n y los conflictos en estos pa¨ªses.