"Ya es hora de enterrar al equipo del 88"

John Lauridsen (Ribe, Dinamarca; 1959) es, junto a N'Kono, uno de los jugadores m¨¢s carism¨¢ticos en la historia reciente del Espanyol. Para ¨¦l, 1988, cuando disput¨® la final de la Copa de la UEFA, fue el peor a?o de los siete que pas¨® en Barcelona. Se encargaba de organizar el juego en el centro del campo, pose¨ªa una calidad t¨¦cnica sobresaliente y ofreci¨® un magn¨ªfico rendimiento. Pero el entrenador, Javier Clemente, dej¨® de contar con ¨¦l y s¨®lo pudo disputar media hora en el partido de ida de la final ante el Bayer (3-0). Descartado por el t¨¦cnico, tuvo que ver desde la grada el naufragio de la vuelta en Leverkusen.

Pregunta. Hace poco fue a Barcelona a jugar un partido y fue el m¨¢s aclamado. ?Le sorprendi¨®?

"Lo que m¨¢s me jode es que aquel equipo se deshizo. Pod¨ªamos haber continuado al menos un par de a?os m¨¢s"

"Clemente cambi¨® su forma de actuar. No lo entiendo, antes nos trat¨® bien a todos. Yo acababa contrato y no me dec¨ªan nada".

Respuesta. Acudimos los que hicimos historia hace 19 a?os y por lo tanto la gente se identific¨® con nosotros. Reunir a 18 jugadores tantos a?os despu¨¦s no lo consigue cualquier equipo.

P. Corearon su nombre m¨¢s que ning¨²n otro.

R. Fueron siete a?os en el club. Pero es cierto que me demuestran mucho cari?o. Cuando lo pienso, me digo 'ser¨¢ cierto que deb¨ª tocar bien el bal¨®n'. En fin, se juntan muchas cosas: un buen equipo, varias temporadas a muy buen nivel y una serie de jugadores y personas con los que la gente se pod¨ªa identificar.

P. Y eso que cuando le ficharon, usted era un aficionado en Dinamarca.

R. S¨ª, jugaba en el Esbjerg y trabajaba en una tienda de deportes.

P. ?C¨®mo le ficharon?

R. Unos meses antes estuve probando en el Sevilla. Me llev¨® all¨ª Fernando Goywaerts, un intermediario que hab¨ªa jugado durante muchos a?os en Espa?a. El entrenador del Sevilla era Miguel Mu?oz. Estuve en el campo y visit¨¦ las instalaciones, pero al final no llegamos a un acuerdo.

P. Por entonces era raro fichar a un dan¨¦s.

R. Un poco, pero en Espa?a ya estaban jugando Heningsen, Andersen y Simonsen.

P. Cuando lleg¨® al Espanyol, el entrenador, Maguregui, dijo de usted que ten¨ªa cierta cojera y que era una nulidad de cabeza.

R. Lo de la cojera no lo s¨¦, lo de la cabeza era cierto.

P. En San Siro, contra el Inter, marc¨® de cabeza.

R. Bueno, hice lo posible para evitarlo, pero el bal¨®n cay¨® sobre mi cabeza.

P. Le cost¨® convencer a Maguregui...

R. El presidente, Manuel Meler, impuso su criterio. Al principio no estaba en forma, en aquel momento la liga danesa estaba parada. Pero en mi primer partido ganamos por 1-3 en el campo del Valladolid, marqu¨¦ un gol y todo fue adelante. El idioma no fue un obst¨¢culo, me adapt¨¦ r¨¢pido.

P. Vaya temporada...

R. Fueron dos a?os muy buenos porque el anterior logramos la clasificaci¨®n para jugar la UEFA acabando terceros en aquella Liga del playoff. Fue tremendo.

P. Usted empez¨® a contar cada vez menos.

R. El segundo a?o cambi¨® la forma de actuar de Clemente. No lo entiendo, porque el primero nos trat¨® bien a todos, todos nos sent¨ªamos importantes para el equipo. Empezaron a hablar de una lista de fichajes en plena temporada. Yo acababa contrato y no me dec¨ªan nada.

P. ?Y la final?

R. Jugu¨¦ un rato en el primer partido. Al final fue muy triste porque lo ten¨ªamos todo en la mano. No se lo cre¨ªan ni ellos. Clemente me dijo que me iba a quedar en la charla antes del partido. Al final, intentamos darles moral a los que jugaron.

P. ?Lo que sucedi¨® fue a causa de un exceso de confianza o de temor?

R. No pens¨¢bamos que iba a pasar lo que pas¨® porque durante la primera parte controlamos bien el tema. Pero de repente nos metieron un gol un poco raro y desde aquel momento la gente perdi¨® la confianza y no salimos de nuestra ¨¢rea.

P. ?Qu¨¦ hizo durante los lanzamientos de penaltis?

R. La gente estaba asustada. Ellos, despu¨¦s de ganar el partido por 3-0 e igualar la final, ten¨ªan toda la confianza y eso se notaba en la forma en que se lanzaron los penaltis.

P. Aquella UEFA fue parecida en algunos aspectos a la de ahora.

R. Se puede comparar un poquito. Eliminamos a grandes rivales, se produjeron goleadas. Pero creo que va siendo hora de que nos entierren un poco y que el Espanyol haga lo que sepa y disfrute. Lo que m¨¢s me jode es que aquel equipo se deshizo. Pod¨ªamos haber continuado al menos un par de a?os m¨¢s; la prueba es que los que ficharon por otros clubes siguieron destacando a gran nivel.